Buenos Aires (Télam y DyN).- Hugo Conzi, el empresario gastronómico acusado del asesinato a tiros en 2003 de un joven cliente de su restorán "Dallas", compareció hoy ante al tribunal oral cuatro de San Isidro, que lo va a enjuiciar.
Conzi está procesado por el homicidio de Marcos Schenone en la noche del 16 de enero de 2003 en la localidad bonaerense de Beccar, al que persiguió en su camioneta cuatro por cuatro, y ahora cumple prisión preventiva en el penal de la ciudad de Campana.
Esta mañana, Conzi llegó a los tribunales poco antes de las 8, procedente del penal de Campana, en el marco de un discreto dispositivo de seguridad, y fue trasladado hasta el tribunal que lo va a enjuiciar, posiblemente antes de fin de este año.
Entre tanto, el camarista Fernando Maroto insistió ante los periodistas concentrados frente a los tribunales de San Isidro en que "presuntamente se habría fraguado un sello de nuestra sala en un escrito" y consideró que "es algo muy extraño, así que supongo que los fiscales están investigando".
Ya ayer, la agencia DyN informó que un empleado judicial de San Isidro quedó imputado en la desaparición de pruebas clave secuestradas en el marco de distintos expedientes del fuero, donde se instruyen las causas por el homicidio de Marcos Schenone y María Marta García Belsunce.
Fuentes judiciales confiaron que el empleado habría sido encontrado in fraganti en las jaulas de los tribunales de San Isidro, donde los juzgados envían los efectos y las pruebas secuestradas en distintos procedimientos.
"Ya habían saqueado varias causas por lo menos en dos oportunidades y no se había denunciado. Y cuando se descubrió que este hombre había pasado más de tres horas en las jaulas con un portafolio quedó bajo vigilancia", señalaron los voceros.
Sin embargo, el fiscal Andrés Mateo, que quedó a cargo de la investigación, dispuso que el sospechoso no fuera detenido, mientras se labran las pesquisas pertinentes y se establece si falta algo de las causas.
Maroto comentó a DyN que "ya hay una gran preocupación por la reiteración de estos hechos" y "se está discutiendo qué medidas de seguridad se van a tomar a partir de ahora".
En los tribunales de San Isidro se tramitan numerosos expedientes penales, entre ellos, las investigaciones por varios casos resonantes como el crimen de María Marta García Belsunce o el homicidio de Marcos Schenone.
Conzi irá al debate acusado de haber disparado el 16 de enero de 2003 en plena avenida Del Libertador, en Beccar, 14 balazos desde su camioneta hacia un remís en el que viajaban cinco personas y, por ello, se le imputa el homicidio simple de Schenone y las cuatro tentativas de homicidio del resto de los ocupantes del auto.
La querella ya adelantó que pedirá reclusión perpetua con la accesoria por tiempo indeterminado por homicidio calificado por premeditación y alevosía.
La estrategia de defensa tendrá dos grandes frentes: por un lado, demoler con nulidades el cúmulo de pruebas incriminatorias que durante la instrucción recolectó el fiscal Mario Kohan, y por el otro, convencer al tribunal de que que Conzi es inimputable.
Sobre el primer punto, fuentes de la defensa confiaron a Télam que insistirán en que se vuelva a peritar la presunta arma homicida para demostrar que esa pistola Pietro Beretta calibre nueve milímetros de Conzi no fue la empleada en el crimen de Schenone, como lo determinó la policía científica bonaerense.
También tratarán de desacreditar el testimonio de los sobrevivientes que lo identificaron como la persona que les disparó, al intentar probar que aquella noche tomaron alcohol en Dallas y no estaban en condiciones de reconocer a nadie.
La querella de la familia Schenone estará a cargo de los abogados José de Estrada y Héctor Mercau, por la parte penal, y Luis María Claus, por el pleito civil.
Es que en este mismo juicio la familia de la víctima pidió una indemnización de nueve millones y medio de pesos por daños y perjuicios que, en caso de ser otorgada, será destinada a la Fundación Marcos Schenone.
Por el lado de los sobrevivientes, el abogado Jorge Dymensztein representará a Paula Alonso, y Jorge Hernández, a Gisella Carabetta, las dos chicas que junto al remisero Rodolfo Fernández resultaron baleados en el mismo episodio.
Testigos pesados
Fuentes judiciales indicaron que la defensa de Conzi propuso para el juicio una abultada lista de testigos entre los cuales figuran personalidades como Hilda "Chiche" Duhalde -primera dama en la época del crimen-, el ex jefe de la Side Miguel Angel Toma, el ex ministro de Justicia Gustavo Beliz, el intendente de San Isidro Gustavo Posse, y los ex jueces federales de San Isidro Roberto Marquevich y Alberto Piotti.
También solicitó que declaren periodistas de la televisión como Antonio Laje y Facundo Pastor, y de medios gráficos, entre ellos, de los diarios Clarín y La Nación.