Artes Visuales
Obra en construcción
Por Domingo Sahda

En fecha reciente, fue inaugurada en las Salas del Museo de Arte Contemporáneo, Bv. Gálvez 1578 de nuestra ciudad, una exposición de trabajos plásticos de los que es autora Cintia Clara Romero, quien titula a la misma "Obra en construcción" - "Imágenes instaladas".

La exhibición en sí, como proposición visual, se abre a diversas orientaciones en su resolución, y la autora explora desde distintos ángulos fácticos intentando decir-se, tanto a sí misma como al medio, cuál es el protofondo de su búsqueda expresiva. Se trata de una introspección exploratoria, que se proyecta al plano plástico con diferentes resultados cualitativos, subrayándose en todos los casos el contenido argumentativo, por sobre las audacias específicas del lenguaje propio de la pintura, como discurso eminentemente visual.

Obra en construcción, como proceso expositivo se organiza cual interjuego entre el plano sostén de las imágenes instaladas, la pared, ocasionalmente reconfigurada en territorio de expresión referencial, con nombres de personas que la autora convoca en una suerte de confesión de referentes y mentores significativos. Romero aparece, velada o expresamente, como sujeto de las escenas plásticas organizadas como totalidad expresiva en cada caso. La geometría del plano y el recuadro al que se apela son instancias compositivas o de sostén ocasional, según se trate en cada instalación grupal, o invitación extrapictórica para construir la imagen.

Cada pantalla plástica -cada cuadro- deviene en espacio acotado, en los cuales la artista asume el doble rol de actora y ejecutora de sus obras, casi como sucedáneo actualizado de series de autorretratos intervinientes en obras de terceros.

Con evidente calidad de resolución, estas imágenes se explicitan como pintura ensimismada, en tensa manifestación de difícil lectura para el "no iniciado". El diálogo sólo se producirá entre entendidos.

La expositora vincula textos, relatos y citas en sus trabajos, montados como secuencias que se desdoblan. Las citas textuales operan ocasionalmente como formas plásticas contrapuestas y/o como advertencias y explicitaciones de su intencionalidad expresiva. Lo dicho viene en presuntivo auxilio explicativo de lo pintado, guiando al observador por un camino de exploración predeterminada. La pintura menos contaminada aparece cuando Romero hace de los planos cromáticos fluyentes y los múltiples acentos de color un entramado, cuya textura otorga densidad comunicacional.

El sentimiento de "yoidad" se manifiesta de manera explícita, tanto en la reconstrucción de obras predeterminadas, cuanto en el empleo de su imagen reconfigurada en planos de recortados tintes. Valiéndose de técnicas de reproducción contemporánea, Romero elabora cada una de sus propuestas, que pueden ser apreciadas como colección circunstancial o como piezas independientes. La calidad de las mismas así lo amerita.

Sus imágenes caleidoscópicas transitan por senderos un tanto ornamentales, menos conflictivos en cuanto "contenido".

Cintia Clara Romero apela, con sus imágenes instaladas, a construir una obra que la defina en sus propósitos y alcances, intentando, desde un lugar propio concatenado con cierta idea conceptual, hablar desde sí al mundo. Las citas visuales, cuestión un tanto manida en la pintura contemporánea, son préstamos circunstanciales, cuando hay algo propio que las sostiene. Cuando no es así, la erudición y los recursos de compleja técnica no bastan pues, entre otras cosas, enfrían y distancian del espectador, aquello con lo cual se lo quiere conmover para hacerlo copartícipe. La expositora tiene, a ojos vistas, capacidades y posibilidades creativas que vale la pena acometer, para crecer como artista plástica. Suya es la decisión.