"El día que Unión tenía que perder"
Agresión en La Tatenguita: la causa pasó a archivo
En agosto pasado cayó una de las mayores causas de violencia en el fútbol santafesino: la agresión de 1993 a los jugadores de Unión antes del encuentro con Banfield. El episodio quedó impune.

En un informe que publica el mensuario santafesino "Entre líneas" se confirma el archivo de una de las causas más recordadas y emblemáticas de violencia en el fútbol santafesino, ocurrida el 17 de junio de 1993 en el predio de La Tatenguita.

Bajo el título "El día que Unión tenía que perder", relata "Entre Líneas" que Unión llegaba a la última fecha del torneo de Primera B Nacional con la posibilidad de clasificar para el octogonal y luchar por el segundo ascenso. Pero enfrente estaría Banfield, el equipo que peleaba con Colón el título de campeón y el primer ascenso a la máxima categoría.

Colón debía jugar el mismo día y a la misma hora contra Chaco For Ever, en Resistencia. Una victoria sabalera y un empate o victoria de Unión le daría a los rojinegros el preciado título. Una situación que movilizó y dividió los sentimientos del hincha, sobre todo de los tatengues, que sabían que un buen resultado de su equipo lo colocaría en el octogonal, pero, a su vez, le serviría en bandeja al clásico rival de todos los tiempos el ascenso directo.

"Hay que perder"

Recuerda el informe lo que pasó aquella tarde del 17 de junio. Un grupo de barrabravas se hizo presente en La Tatenguita, y tras intimidar a los periodistas presentes, se dirigió al lugar donde estaban los jugadores.

Cuenta Héctor Iván Varisco, el arquero por aquel entonces: "Yo me metí a defender a Bravi, el técnico, al que estaban golpeando. Fue ahí donde me pusieron un revólver en la sien y empezaron a gatillar, tipo ruleta rusa, mientras me pedían que me dejara hacer unos goles con Banfield".

Otro de los agredidos fue Dante Fernández, a quien lo amenazaron de muerte y le pegaron trompadas y culatazos. "Cuando se fueron, decidimos no entrenar y a la noche nos juntamos en una quinta con los dirigentes. Mi postura era denunciar, pero los dirigentes no quisieron que lo hagamos por temor a algo peor", señaló Dante Fernández, en el citado informe, quien también reconoció que "el que me pegó a mí no lo vi más porque está preso desde hace años".

Otro de los agredidos fue Jorge Llane, quizás el más castigado pues una andanada de golpes le desfiguraron el rostro. "Nunca jugaste bien y ahora querés hacerlo con Banfield, te vamos a matar si jugás", le dijeron.

Como consecuencia de esto, Varisco, Llane y Dante Fernández no formaron parte del equipo, que cayó derrotado por 2 a 1. En un momento del partido, Ruffini igualó el marcador (1 a 1) y eso le daba el título a Colón. El gol de Ruffini dividió sentimientos en el estadio. Muchos lo gritaron y otros se agarraban la cabeza.

"Nadie hacía denuncias"

En el mismo informe, hay declaraciones de Horacio Fanto, único dirigente de la comisión que presidía Néstor Julio Rodríguez que estaba en el estadio. "Eran otros tiempos y nadie hacía denuncias, ningún club. Recuerdo que tenía buena relación con los dirigentes de Colón de ese momento y me contaban que había apretadas y que ellos tampoco denunciaban".

Como consecuencia de aquel episodio violento, señala el informe, Dante Fernández cumplió su promesa: no jugó más en Unión.

Varisco no atajó en ese partido (lo hizo Palet), pero dijo: "Los jugadores no fueron para atrás. El tema es que estábamos muy presionados, amenazas de muerte, golpes, armas y, en el medio, las familias. Todo por un partido de fútbol. Los hinchas fueron para atrás, muchos festejaron los goles en contra de Unión", concluyó el informe.