Era imposible, cuando uno lo veía a Colón hundido en la parte baja de las posiciones, no preocuparse. Si hasta hubo fechas donde al "Sabalé" lo aguantaba Tiro Federal para que no se caiga de la tabla. Porque el "Tata" Martino, a pesar del respaldo que tenía, dejó al equipo con 4 inexistentes puntitos. Así lo tomó el "Patón: 4 unidades de 21 posibles.

Por eso, todo análisis del momento actual de Colón con Bauza debe arrancar por lo mismo. Porque el "Patón" está haciendo lo que Darrás y Vignatti imaginaron aquélla noche de domingo post-Banfield cuando hubo que buscar un bombero para apagar el incendio: sacar puntos. . Ya con 9 unidades sobre 18, invicto en Santa Fe ante su gente, rápidamente el ex entrenador de Central, Vélez y Cristal alcanzó la media de rendimiento que llevó a Colón a la última copa en su polémico ciclo anterior hace dos años: 50 por ciento de efectividad.

El uruguayo Marcelo Saralegui, ex jugador de Colón que anoche estuvo en la cancha y está completando en Santa Fe el curso de entrenador, me decía después del partido que a él le duele verlo a Colón en la posición que está. Incluso, "Saraga" reflexionaba irónicamente: "En los años que yo jugaba si hacíamos una campaña así, teníamos que salir en helicóptero de la cancha".

Claro que el tiempo pasa y las cosas cambian. Ya no sobra tanta riqueza técnica como en aquéllos años. Por eso cuando Bauza pone en campo a uno que sabe, como Giovanny, el equipo se anima a jugar, a tocar, a buscar para encontrarse. Como en el nacimiento del primer gol, cuando hasta dio la sensación de tocar demasiado para atrás y para el costado. Aplicando el axioma "menotista", lo de Colón fue perfecto: "Para poder entrar, primero hay que saber salir". La sacó Moreno, metió "El Príncipe" como venía, peleó Fuertes en el primero y Denis la cacheteó al gol en el segundo palo.

Así, Colón empezaba a destrabar un partido complicado ante un rival más complicado todavía: Olimpo llegó a Santa Fe con una racha de siete partidos sin perder. Antes que el 2-0 de Fuertes ante "Lechuga" Roa, al juego lo simplificó el otro "vegetariano" de Olimpo: cuando "Lechuga" Maggiolo le pegó un puñete en el cuello a Lussenhoff se terminó el equipo de Labruna.

Ganando en Santa Fe y con un hombre más, Colón hizo lo que quiere su técnico y no lo que quiere su gente. "El hincha siempre exige golear 5-0 a los 10 minutos", dijo Bauza. Luego, el mismo entrenador diría que "Colón jugó el partido que queremos nosotros". Más claro, imposible.

No hubo locura ni desesperación por ir a buscar el segundo gol que liquidara el pleito. Nada que ver. Tampoco Bauza sacó alguno de atrás para poner alguno más adelante. No lo hizo antes, no lo hace ahora, no lo hará nunca.