Después de 9 meses de éxito en el porteño teatro Lola Membrives, "Los productores", con Enrique Pinti y Guillermo Francella en los roles protagónicos, se trasladará a la ciudad de Mar del Plata donde hará la temporada de verano en el teatro Auditorium.

"Espero que los argentinos que vayan a veranear y los turistas que visiten Mar del Plata nos sean tan fieles como lo fueron en Buenos Aires", comentó Pinti a Télam.

"Se cumplieron los sueños que teníamos -confesó Francella-. Fueron nueve meses, 35 semanas, 210 funciones prácticamente a teatro lleno, ése fue el premio del público y después llegó el de la crítica", señaló en alusión a los tres Premios ACE (a Escenografía, a Dirección de Musical y a Comedia Musical) con que culminaron la temporada.

Los dos actores pusieron de relieve la satisfacción de trabajar juntos, a pesar que pueda verse como un lugar común el declararlo frente a la prensa. En este sentido, Pinti destacó que "los dos somos estables y previsibles lo cual es muy bueno porque es muy complicado trabajar con gente que cambia de humor todos los días, por genial que sea".

A pesar de haber iniciado su carrera como actor del grupo Nuevo Teatro, fueron muchos años los que catapultaron a Pinti como uno de los monologuistas más destacados del teatro argentino.

"Me costó mucho trabajo adaptarme -confesó-, no lo agarré enseguida. Pero tuve dos cómplices que me ayudaron mucho: Guillermo Francella y Carlos Olivieri en la dirección actoral".

En tren de priorizar la importancia de ese grupo de trabajo, agregó: "Cada uno de nosotros trabajó de acuerdo a lo que considerábamos nuestra limitación. En mi caso -ejemplificó Pinti- yo no miraba a mi compañero, sino para adelante. Tuvieron que decírmelo una, dos, tres, diez veces con humor, como lo hacen Guillermo o Carlitos que pueden decirte lo más tremendo con un chiste tan grande que está todo bien".

El actor reconoció que fueron muchos años de trabajar en unipersonales donde el interlocutor era el público.

Si bien ambos son conocidos por la espontaneidad con que manejan la improvisación, sostuvieron que en el caso de "Los productores" no hubo margen para ninguna iniciativa de ese tipo.

"Acá hay demasiada rigidez -afirmó Francella-. Generalmente cuando uno hace una comedia en teatro que dura 100 minutos, si se controla el tiempo a los dos meses dura mucho más, pero en nuestro caso, durante los nueve meses, las funciones no variaron más de un par de minutos".

"Cuando hacemos un agregado viene Olivieri y nos pide que no lo descartemos -agregó-. Además, hay que seguir el tema musical que tiene un tiempo y la música entra a pie de letra. Todo eso garantiza la justeza que garantiza el ritmo del espectáculo".

Pinti acotó en ese sentido que "un agregado causa gracia la primera vez o la segunda pero a la tercera ya no. La pieza es un mecanismo de relojería".

Mucha gente que no es cercana al teatro no termina de comprender que los actores puedan mantener la misma pasión para hacer lo mismo todos los días durante tanto tiempo.

"Diez minutos antes de la función ningún actor del mundo tiene ganas de hacer la función -señaló Pinti desmitificando el ritual teatral-. No hay actor en el mundo que no piense: `íotra vez Otelo!, otra vez tengo que matar a esta hija...!'. Pero a los cinco minutos de estar en escena se renueva todo".

El 5 de marzo el espectáculo dejará Mar del Plata para reiniciar, a partir de abril, la segunda temporada porteña, nuevamente en el Lola Membrives.