Mascotas para algunos, animales de compañía para otros, lo cierto es que el gato, el perro, algunas aves ornamentales como por ejemplo el canario y los peces forman parte de la escenografía hogareña; especies del reino animal conviven con los seres humanos y hay que ser precavidos porque pueden contagiar alguna enfermedad.

Se denomina zoonosis justamente a las enfermedades que desde los animales se pueden trasmitir al hombre: "Hay microorganismos de los animales que si llegan a las personas les producen enfermedades. Hay más de doscientos cincuenta zoonosis conocidas. La rabia es la primera y más conocida, la triquinosis, la gripe aviar que tanto se habla ahora; son todas zoonosis. Son microorganismos de animales, de diferentes especies, que también pueden ocasionar una enfermedad al hombre", indicó el Dr. Eduardo Guarnera, quien pertenece al Departamento de Parasitología del Instituto Malbrán-Anlis (Buenos Aires).

El científico fue invitado en el marco de un curso de posgrado organizado por la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y dirigido por el Dr. Ubaldo Omar Martín.

"El amor a los animales es inalterable, lo tenemos todos, pero cada uno tiene un rol. El animal silvestre debe seguir siendo silvestre y si hablamos de mascotas, éstas tienen un número lógico por familia y tienen que vivir en condiciones adecuadas, porque las condiciones de vida inadecuadas enferman al animal. Si los animales no tienen espacio vacío alrededor de ellos, expresan agresividad. Hay que tener armonía con los animales, lo que implica que los silvestres deben seguir siendo silvestres y las mascotas deben estar bien atendidas, bien cuidadas", expresó Guarnera, quien visitó la UNL con el propósito de dictar un módulo del curso de posgrado denominado "Enfermedades zoonóticas y zoonosis emergentes" destinado a veterinarios, médicos, profesionales de la salud y medio ambiente, bioquímicos, biotecnólogos, ingenieros, docentes y alumnos avanzados.

En el mencionado curso el Dr. Eduardo Guarnera se refirió a la toxoplasmosis, una "enfermedad parasitaria que en realidad tiene muchísima importancia cuando se produce el contacto entre el parásito (toxoplasma gondii) y el hombre. Cuando el contacto es sobre la mujer embarazada, la situación cobra fundamental importancia porque el parásito es capaz de llegar hasta el feto y producirle daños, a veces, irreversibles".

Con referencia a las medidas de prevención, Guarnera mencionó como fundamental la higiene personal y la higiene con los animales: "La toxoplasmosis se trasmite fundamentalmente a través de la carne y en su consumo. Cuando uno va a comprar a la carnicería, en el manejo que se hace de esa carne hay que tomar medidas de prevención. En esos momentos, es necesario lavarse más veces las manos, usar guantes eventualmente, lavar los cuchillos y tenedores que se usan en la preparación, y limpiar la mesada, porque en la sangre de esa carne suelen estar los toxoplasmas libres que contaminan a la persona".

"También se pide que los gatos de la casa no coman carne cruda, ni de vaca ni de ninguna otra especie; si la mujer está embarazada también puede infectarse a través del gato, debido a que el parásito se encuentra en las heces del animal. Como hay elementos parasitarios que se trasmiten de la tierra se pide que quienes van a trabajar en jardinería o en la quinta usen guantes", añadió.

"La gripe aviar se da entre las aves y es normal, debido a que todas las especies animales tienen virus que les dan gripe. El problema es que el virus en las aves tiene la capacidad para infectar a otros animales. Entonces, es capaz de `salirse' de las aves y `saltar' a otras especies, como los cerdos. El virus en los cerdos puede sufrir transformaciones y contagiar al hombre", comentó Guarnera.

"Se espera que Argentina no sea el país más afectado. Todas las enfermedades virales de transmisión aérea necesitan, para que se produzca la trasmisión, de una alta concentración de personas. Felizmente, nosotros somos un país que tenemos, todavía, mucho espacio verde alrededor de cada uno y la densidad (número de habitantes por kilómetro cuadrado), salvo en las grandes ciudades, no es muy alta. Eso favorece para que acá no se efectúe una diseminación tan importante, si llegara una gripe. En caso de que eso ocurra, habrá que tomar medidas, como evitar las aglomeraciones; probablemente se suspenderán las clases y los espectáculos públicos para tender a que las personas no se reúnan, no se muevan mucho de sus casas, con el fin de evitar el contacto posible entre ellas".