Por Juan Carlos Haberkon - (Rafaela Enviado Especial)
El partido fue de dientes apretados y por eso se jugó como si fuera una final. Ben Hur, que festejaba el triunfo, se vio sorprendido en los segundos finales cuando igualó Defensa y quedó nocaut. Ojo, eso al margen de que todavía está cómodo y con chances de alcanzar el objetivo: salvar la categoría. La gente, que ya festejaba el triunfo, entendió que el golpe que le propinó Defensa fue lo suficientemente duro y por eso se fue tan preocupada. Igual la rabia, la frustración y el dolor se quedaron en el Parque.
En el balance, Ben Hur jugó mejor el primer tiempo y sacó ventajas, después, Defensa y Justicia levantó en la parte final y justificó la igualdad. Los locales profundizaron el mal que los aquejó durante todo el Clausura: profundidad. Y en el fútbol, no es cuestión solamente de saber tocar, elaborar juego o fabricar espacios. También es vital hacer goles. Y el cuadro de Ranalli no tiene las medidas necesarias como para "perforar las redes". El déficit se hace más notorio cuando el "Rifle" Bustos es bien tapado o a Romay no le dan los centímetros necesarios para sacar su buen remate con cualquiera de sus piernas.
Desde el arranque, las parejitas se dispusieron como si fuera un baile. Salvo los arqueros, Bertoya y Romero, y los que sobraban en el fondo, Paz y Ramos, todos jugaron un partido aparte dentro del mismo partido: el uno contra uno.
Y dentro de ese panorama, ambos pusieron pocas ideas y por eso salió un partido chato y de bajo vuelo futbolístico.
Ben Hur sacó una ventaja con un zapatazo de Bustos cuando se jugaba media hora de juego y después de un grosero error de Ramírez. Defensa y Justicia recurrió a la lucha y a la marca. Y empezó a caminar por la cornisa con las amonestaciones de Jara y Godoy. Aunque el rival, no se quedó atrás: Fontana, primero, después Sánchez pusieron fuerza e hicieron sentir el rigor.
El partido tuvo ritmo, con ida y vuelta casi constante, pero se abusó de los pelotazos. Defensa sufría por derecha porque Romero le ganaba a Vega. Y también por los tiros libres del "Negro" Paz, que en todo momento debieron ser cortados por Nievas, el hombre más alto de la visita.
Pareció que Defensa acentuaba su actitud. Estuvo más decidido a ir a buscar el partido sabiendo que era todo o nada. Pudo ser todo, porque siempre buscó y porque tuvo mayor tiempo la pelota. Así igualó y así festejó algo que mereció largamente.
El empate, ése que tanto buscó, le dio algo de oxígeno hasta que se complete la fecha.
Si el camino de Ben Hur estaba lleno de obstáculos en el momento de la búsqueda, con el 1 a 1 cayó al precipicio. Lorenzatti, Romero, Fontana y el mismo Bustos se desdibujaron y terminaron desapareciendo de la escena principal. Canuto, Varaldo y Andermatten, que habían ingresado, aportaron muy poco. Paz tomó la lanza, pero agregó confusión en la jugada del penal que llevó al partido a la igualdad. El resto de Ben Hur siguió desperdiciando las pocas chances que tanto costaban fabricar. La frustración se percibía en cada embate del rival. Por eso, tanta rabia y tanto dolor en el hincha de Ben Hur que ya festejaba un triunfo que el equipo no merecía.
Ben Hur 1
Defensa y Justicia 1
José María Paz acumuló anoche su quinta tarjeta amarilla y no estará presente el sábado a las 15.30, cuando su equipo visite a Huracán de Tres Arroyos por una nueva fecha del Clausura.