Inicios. "Empecé en el año '94, estaba en la secundaria y siempre iba al salón de peinados que quedaba en Aristóbulo del Valle. Cebaba mates, preparaba café, pequeñas cositas... Me habían propuesto empezar a llevar y traer gente en remís. Comencé ahí, me animé y me gustó. Enseguida, comencé a lavar cabezas, hacer peinados, brushing, pasar color; aparte de seguir sirviendo café. Así estuve más o menos dos años. Más tarde, surgió la alternativa de trabajar con Vicente Patiño, que me buscó. Y ahí también estuve dos años y medio. Para ese entonces, ya había hecho algunos cursos, algo que siempre me gustó, pero no tenía todavía la posibilidad de desarrollar. Él me dio la oportunidad. Ya hacía todo: color, reflejos, transparencias, menos cortar el cabello".

El propio camino. "Más adelante se me dio la posibilidad de largarme solo, de trabajar a domicilio, con el apoyo de mi familia. Mi abuela me había prestado 500 pesos en ese tiempo. Ella no quería que fuera empleado y eso me alcanzaba para comprarme un par de cositas. Yo ya tenía una tijera, un bolsito... Mis hermanas me habían regalado unas tarjetitas personales para las fiestas, que todavía las tengo guardadas. Empecé el 17 de enero del '98. Mi primer corte fue en casa; mi familia me había armado el comedor con una silla y un espejo. Corté el cabello a unos amigos y así empezó a abrirse el círculo y se fue comentando. Guardo muchas anécdotas de esa época, me relacioné con mucha gente".

Concretar un sueño. "En el 2000 instalé la peluquería con mi hermana Mónica. Estábamos solos con un miedo bárbaro porque era algo nuevo. Si bien a domicilio me iba muy bien, porque tenía mucha gente, yo soñaba con tener mi saloncito, mi peluquería. Mi abuela me había ofrecido que lo hiciera en el garaje de casa. Así que se rompió, se cambió, se arregló todo. Ahora tengo un equipo de trabajo importante en el que están mi sobrina Tatiana y mi otra hermana Silvia. Es todo muy familiar; las vas a ver a mi mamá cebando mate, a mi abuela...

Y este año se me dio un gran desafío: trasladé la peluquería a la parte de arriba y con un amigo, Bruno, se nos ocurrió la idea de hacer un local de ropa abajo. Así que estamos en este emprendimiento que ya está en marcha, encaminado; hay que esperar y trabajar con mi familia".

Familia. "Mi abuela es inmensa, es lo más grande que me ha pasado. Siempre me ha aconsejado, me ha dado todo y le estoy muy agradecido a ella y a mi familia por sobre todas las cosas. Después, hay mucha gente que me ha apoyado, me ha brindado cosas, confianza y fuerzas para seguir adelante. Siempre tuve el apoyo incondicional de un amigo, que es Martín Ballal; también de Carlos Fertonani y de Adrián Senn, que me ayudaron y me abrieron muchas puertas para que todo se hiciera más fácil".

La peluquería. "Esta profesión es muy linda, muy abierta. Lo que más me gusta es cortar y hacer colores. Me entusiasma también la relación con la gente.

Gracias a Dios, he conformado un equipo de trabajo muy lindo, son seis personas. Hay manicuría, podología, masajes, cosmetología, depilación, además de todo lo que es la parte de peluquería".

Proyectos. "Siempre hay muchos proyectos, pero soy de la idea de dar pasos firmes; aprendí a no desesperarme tanto. La idea es seguir con una sucursal más en la Recoleta, algo que está charlado y consultado. Así que quiero expandirme, mi intención es que avancen los chicos que están conmigo también; pero tranquilo, paso por paso. También aprovechar lo que uno tiene, la familia, ya que voy a ser papá y quiero disfrutar de mi hijo".

Walter Guillen disfruta de su profesión y reconoce su permanente preocupación por perfeccionarse en lo que hace. Participó en cursos que ofrecen distintas empresas de cosmética para el cabello en Rosario y en Buenos Aires. Se formó con profesionales muy destacados en la peluquería, como Oscar Colombo, Flavio Ciri y Bruno Salas. A lo largo de su carrera, participó en concursos y obtuvo distintos premios en peinados y cortes.

Peinó a reconocidas modelos y figuras del espectáculo, como Pamela David, Sabrina Rojas, Julieta Prandi y Sebastián Estevanez, en eventos donde tuvo la posibilidad de participar.

Lugar y fecha de nacimiento: Santa Fe, 3 de setiembre de 1975.

Edad: 30 años.

Una pasión: "Me gusta mucho el deporte, jugar al paddle y al fútbol. Es mi cable a tierra; lo hago siempre tres veces por semana, una o dos horas. También estar con amigos y disfrutar con la gente que te quiere, que te ayuda, con la que podés compartir. No son muchas porque la profesión te va marcando los caminos. Y en mi profesión, soy un apasionado en aprender".

Un deseo: "Que mi familia siga siempre unida, que estemos juntos. Y en lo profesional seguir creciendo de a poco, como lo vengo haciendo. Me parece que lento pero sin pausa se llega lejos, con voluntad y con ganas".