Martín Perezlindo, el campeón mundial Sub 20
"La mayor es distinta de la Sub 20, pero Pekerman los conoce bien"

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El delantero se consagró campeón sudamericano (en Chile) y mundial (en Malasia) con la selección juvenil argentina, en 1997, con José Néstor Pekerman como entrenador.

Alberto Sánchez

Leonardo Franco, Leandro Cufré, Esteban Cambiasso, Pablo Aimar, Juan Román Riquelme y Lionel Scaloni, con José Pekerman en la dirección técnica, son algunos de los jugadores que esperan con ansias el día del debut argentino frente a Costa de Marfil el próximo sábado.

Todos ellos, más Martín Perezlindo, integraron el plantel Campeón del Mundo Sub 20 en Malasia '97. Por ello, El Litoral dialogó con el jugador, quien recordó momentos inolvidables con la blanquiceleste.

-¿Cómo es Pekerman, Martín? -A Pekerman lo tuve de técnico durante dos años, desde los 18 hasta los 20. Es una persona muy sencilla y humilde; además, sabe muchísimo de fútbol. Es muy claro en los conceptos y así los jugadores captan muy rápido lo que él quiere. Otra de las virtudes que tiene es que siempre está del lado del jugador de fútbol. No vas a encontrar a nadie que lo haya tenido como entrenador que hable mal de él. Al contrario, se escuchan maravillas porque para muchos de nosotros fue como un segundo padre. Por algo logró tantas cosas... -Seguro, no por casualidad fue cuatro veces Campeón del Mundo con la selección. Tiene un tacto envidiable para elegir los jugadores y no me equivoco si digo que, gracias a José, el fútbol argentino siguió al tope porque, después del campeonato logrado en el '79, cuando jugaba Maradona, hasta que llegó Pekerman Argentina no había ganado ningún torneo mundial juvenil. -Con Brasil pasa lo mismo, ¿no? -Claro, tanto Argentina como Brasil tienen las mejores divisiones inferiores, por lo menos en Sudamérica. Te lo digo porque conozco como se trabaja en otros países en donde jugué (Uruguay, Colombia y Ecuador), en los cuales es increíble pero no existen inferiores, no hay infraestructura adecuada y no se les da importancia. Por eso no tienen recambio y, desde hace unos años, Argentina y Brasil son los que sacan ventaja.

¿Qué pasará en Alemania?

El "Galgo" también se animó a opinar sobre lo que puede llegar a suceder con el seleccionado nacional en el mundial que se acerca inexorablemente: "Hoy en día todos los equipos están muy parejos. Si bien siempre llega la mayoría de los candidatos, no te podés descuidar porque, cuando te equivocás, te quedás afuera. Pienso que la clave está en cometer la menor cantidad de errores en los dos áreas. Sabemos que Argentina es más que otras selecciones, pero debemos demostrarlo en la cancha. Ya tenemos la experiencia del mundial pasado y, después de cuatro años de prepararte, te da bronca quedar afuera en la primera fase".

-¿Creés que Argentina hará un buen papel?-Sí, le tengo mucha fe al equipo, aunque existe algo de incertidumbre por lo que pueda dar, más que nada por el mal antecedente del último mundial; son cosas que crean dudas, pero hay muy buenos jugadores. Creo que ganar el primer partido será fundamental para tomar confianza y para que se vaya definiendo el perfil del equipo. -Mucha gente dice que no es lo mismo dirigir una selección juvenil que a una mayor, ¿vos qué opinás?-Es que es así, para mí es muy distinto. En juveniles, Argentina siempre fue superior a muchas selecciones. En cambio, los equipos de mayores son más parejos. La ventaja que tiene José es que a la mayoría de los jugadores de este plantel los dirigió en otras oportunidades, se conocen mutuamente y eso ayuda mucho. Es un hecho que la mayor es distinta de la Sub 20, pero Pekerman los conoce bien. -¿Cuál es tu candidato?-El candidato firme a ganar el campeonato mundial es Brasil, sin dudas. No vamos a negar la calidad de jugadores que tiene y el nivel que viene mostrando. De todas formas, creo que a Argentina le viene bien no empezar el torneo como favorito, para sacarnos esa presión que tan mal nos hizo en el mundial anterior.

Recuerdos imborrables

El "Galgo" Perezlindo revivió junto a El Litoral los momentos gloriosos por los que pasó vistiendo la camiseta celeste y blanca: "Yo jugué el Sudamericano en Chile, donde salimos campeones y así clasificamos para el Mundial '97 en Malasia, que también ganamos. Lo que más recuerdo son los partidos que derrotamos a Brasil en los dos torneos. En Chile fui protagonista en la jugada del gol de Samuel. En Malasia ellos venían de golear a China y Corea y nosotros lo sacamos del mundial con un gol de Scaloni y otro mío. De eso no me olvidaré jamás.

-¿Cuáles son tus sensaciones a casi diez años?-Realmente, con el paso del tiempo, uno valora cada vez más la obtención de esa Copa del Mundo. A veces, me pongo a pensar y digo: "P..., estuve entre los 18 mejores jugadores del plantel que salió campeón e integré el equipo junto a jugadores que en pocos días competirán por la Copa del Mundo". La verdad es que me llena de orgullo. -¿Pensaste por qué no estás en ese plantel?-Simplemente algunos jugadores evolucionan más que otros. La realidad es que los que ahora están en la selección mayor y que alguna vez fueron compañeros míos en la juvenil hoy en día se destacan en los mejores equipos de Europa por méritos propios. Sé que nadie les regaló nada y por algo están donde están. -¿Cómo fue tu convocatoria? -La convocatoria para el Mundial de Malasia me sorprendió porque luego del Sudamericano en Chile no me citaron más. Fue justo el año en que Unión ascendió con Trullet, quien me dio más oportunidades para jugar y convertí siete goles en el campeonato. El mérito fue mayor porque a mí me convocaron cuando jugaba en Unión. Te digo más: a Riquelme y Aimar todavía no se los conocía como a mí. Ellos comenzaron a jugar en Primera División después del mundial; en cambio, yo ya lo hacía desde antes, como Bernardo Romeo. -íQué alegría!, ¿no?-No te das una idea. Para mí fue una sorpresa porque nunca me imaginé que podían llamarme. Los delanteros que quedaron afuera fueron el "Pipa" Estévez y Rodrigo Astudillo. En esa selección jugaba solamente Romeo como delantero, con Riquelme y Aimar de enganches. Yo casi siempre entraba por Bernardo, pero la alegría más grande fue el gol que le hice a Brasil. La camiseta de ese partido la tiene guardada mi mamá en su casa, ésa es sagrada.