La muestra "Deshielo" alerta sobre la situación ambiental
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Mercedes Ezquiaga-Télam
Una muestra de la artista argentina Lilí Essés, en la que intenta dar una visión crítica de la situación ambiental en el mundo a través de mapas de hielo que se derriten, acaba de ser inaugurada en el Centro Cultural Recoleta, de Capital Federal, bajo el nombre "Deshielo".
Muchas de las obras -aunque no todas- se van desintegrando en tiempo real hasta desaparecer de la sala y la artista se encarga de reponerlas, día a día. "Esto es lo que podría ocurrir en el mundo dentro de unos años", advirtió Essés en una entrevista con Télam.
Materiales como resina poliéster, fibra de vidrio y residuos también fueron utilizados para la composición de estos mapas que representan continentes, países y regiones y que ejemplifican, cada uno, las diversas problemáticas ecológicas.
De esta manera, hay un mapa de Argentina por los pingüinos empetrolados; uno de Tucumán, por el hambre; uno de Canadá por la matanza de focas y otros, como por ejemplo los de África y América, que se derriten por completo.
"Vivimos con una inmediatez tal que la gente no se detiene a reflexionar sobre lo que va a pasar con nuestros hijos o nietos. Y creo que éste va a ser otro planeta, muy distinto al de ahora: la geografía va a cambiar", conjeturó la artista en diálogo con esta agencia.
En una de las obras llamada "Mundo basura", se puede ver el planisferio completo muy colorido, que Essés armó -si uno lo observa de cerca- con restos de un despertador, relojes rotos, sobres de sopa, envases de yogur y muchos otros residuos, recubiertos de resina, "en alusión a la contaminación".
"Pienso que todo artista es un emergente de su tiempo y yo no vivo abstraída de la época que me toca vivir. En mi obra, reflejé siempre lo que pasaba a mi alrededor: en una época fueron los `cacerolazos', en otra los derechos humanos, o la democracia", enumeró.
Una de las obras más importantes de la exhibición es un globo terráqueo de plástico -que simula ser hielo derretido- con un disco en la cima que simboliza la capa de ozono. "Sobre ella hay cubitos de hielo que salpican a la gente cuando pasa cerca", señaló Essés.
"Una civilización, un presente y una herencia para las generaciones venideras: contaminación, efecto invernadero, una tierra que se recalienta, tsunamis, Katrinas, desiertos y sequías por amazonias taladas. Seguimos sordos a los estrepitosos aullidos de la naturaleza", reflexionó la artista.
"El medio ambiente -opinó- es una tema al que no se le da toda la importancia que habría que darle, pese a que ahora empieza a instaurarse, de a poco, con lo de las papeleras uruguayas".
Para la concreción de las obras, la artista plástica realizó una investigación personal que la llevó a entrevistar a ecologistas y documentarse sobre las consecuencias del agujero de ozono, el efecto invernadero o los cambios climáticos.
Essés (Buenos Aires, 1957), especialista en arte "efímero", fue premiada en 1999 por la instalación "No matarás", en la plaza Rabin de Tel Aviv, declarada de "Interés Cultural" por la Secretaría de Cultura de la Nación y la Embajada de Israel.
La muestra "Deshielo" podrá ser visitada hasta el 2 de julio, de martes a viernes de 14 a 21 y los sábados, domingos y feriados, de 10 a 21, en la sala 12 del Centro Cultural Recoleta, en Junín 1930 de Capital Federal.