Nora Ginzburg, diputada nacional del PRO
"No hay verdadera intención de combatir la inseguridad"
La legisladora criticó un proyecto de reforma del Código Penal que -aseguró- el gobierno de Kirchner quiere implementar. Defendió el papel de las fuerzas de seguridad y habló de la necesidad de aumentar el presupuesto para cárceles. Sindicó "la falta de modelos" como uno de los problemas centrales de los argentinos.

La diputada nacional del bloque Propuesta Republicana -PRO-, Nora Raquel Ginzburg, llegó a Santa Fe el jueves pasado para dar una conferencia sobre la "eventual aprobación del proyecto de reforma del Código Penal". Lo hizo en el club Gimnasia y Esgrima, pero antes habló con El Litoral y expresó la incidencia de la reforma en cuestiones de seguridad y justicia.

Para empezar, remarcó la "desaprensión existente en el gobierno nacional y en algunos gobiernos provinciales respecto de la seguridad", y "la actitud fuera de lugar de legisladores y jueces, que generan y aplican las leyes para un laboratorio y no para una sociedad real".

El proyecto de reforma que Ginzburg critica es "propiciado por la comisión designada por el Ministerio de Justicia de la Nación", entre cuyos cambios figuran la reducción de penas "por violación, robo con armas, extorsión, homicidio calificado, y tenencia y fabricación e explosivos", según se detalla en un parte de prensa de Recrear.

No obstante, la diputada aclaró que se trata de un proyecto que todavía "no ha ingresado al Congreso y, por lo tanto, no tiene estado parlamentario, pero que cuando el gobierno vea la oportunidad la va a volver a introducir", aseguró.

Por ahora "está en el freezer", dijo la representante del macrismo en Capital Federal, que cree que el oficialismo especula, puesto que "se echó atrás ante el clamor de la sociedad, y salió a decir que no era un proyecto suyo", afirmó.

"Faltan modelos"

En términos generales, encuadró los problemas de la sociedad actual en el marco de "un resquebrajamiento de valores, que tiene mucho que ver con causas económicas" entre las que incluyó a la pobreza y la marginalidad. "Pero también creo que hay una falta de modelos, que hace pensar que todo se puede", dijo la diputada.

A eso, le sumó que "no hay una verdadera intención de combatir la inseguridad, porque están más preocupados en el pasado que en el presente", en relación con los debates abiertos en torno a la última dictadura militar.

Se opuso a las purgas policiales que se hacen "a tontas y a locas", aunque no negó la existencia de corrupción dentro de los cuadros de la policía. Recordó que lo mismo sucede "en todos los estratos del gobierno" de manera "endémica", y vinculó con "motivos ideológicos" el hecho de culpar a "las fuerzas de seguridad".

Ginzburg imploró "políticas a largo plazo", y consideró necesario apostar a la educación, así como "poner mucho presupuesto en las cárceles", y "mentalizar a la gente que el enemigo es el delito y no las fuerzas del orden".

Apoyo a Blumberg

Frente a las "actitudes espasmódicas de este gobierno" llamó a "no bajar los brazos" y expresar distintas posturas "siempre en forma pacífica". En este sentido, apoyó la marcha que Juan Carlos Blumberg está organizando para el 31 de agosto a Plaza de Mayo, porque "creemos que es una obligación ciudadana concurrir".

Recordó las modificaciones del Código Penal realizadas en 2004, a raíz del clamor de la gente luego del asesinato de Axel, y dijo que "fueron un requerimiento de la sociedad ante la falta de seguridad".

La legisladora macrista manifestó su preocupación, ya que entiende que "hay una concepción en la que parece que la victimaria es la sociedad, y la víctima el delincuente".

Criticó la falta de índices oficiales de criminalidad desde el 2004, así como los dichos del ministro del Interior, Aníbal Fernández, que los llamó "índices reservados o sensibles". Aludió "a una necesidad de esconder, de tapar, y de decirnos que en realidad hay una sensación de inseguridad y que tal inseguridad no existe".

En definitiva, la "reforma integral" tendrá que ver con "la posición ideológica que asuma este gobierno", cargó Ginzburg; y se preguntó qué pasaría "si en vez de construir cárceles para alojar debidamente a los detenidos", la decisión fuera abrirlas "para que la variable de ajuste sea la sociedad".

Carrera política

La diputada nacional Nora Ginzburg, del bloque Propuesta Republicana -PRO- por Capital Federal, inició su actividad política en 1973, de la mano del Socialismo Democrático. Abandonó sus filas por considerar que se había vuelto "reaccionario", y pasó a la Unión Cívica Radical, hasta fines de 2001, cuando se apartó del partido, decepcionada por el manejo que hicieron del país.

Declarada "absolutamente identificada con el ideario de Ricardo López Murphy", se afilió a Recrear un año después de romper con la UCR.

Desde la política, trabajó en el campo de la educación, pero más tarde se especializó en temas vinculados con la seguridad y la justicia. Como abogada penalista integra la Comisión de Legislación Penal, Defensa y Seguridad, de la Cámara de Diputados de la Nación.

Asumió su mandato como diputada en diciembre de 2005, banca que ocupará hasta fines de 2009. A poco de haber asumido, en febrero de este año se opuso a la reforma del oficialismo del Consejo de la Magistratura; y no faltó oportunidad en la que desconfiara de los nuevos integrantes de la Corte Suprema de Justicia.

No asistió a la sesión del 22 de marzo, en repudio al golpe de Estado, porque no estuvo de acuerdo en que el 24 de marzo pasara a ser feriado nacional. En cambio propuso el 30 de octubre de 1983, fecha que conmemora la vuelta a la democracia.

Juliano Salierno