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Agrositio/Servicio Meteorológico/Inta Castelar
Particularmente, el buen tiempo que domina todas las zonas agrícolas del país no promueve cambios en el corto plazo y la ansiada mejora de las deficiencias hídricas aún debe esperar.
Como es conocido entre un setenta y ochenta por ciento del área destinada a soja, se encuentra actualmente con reservas de humedad que se mueven entre adecuadas y óptimas. Por cierto este comienzo de campaña es mucho mas aliviado que el del año pasado, sin embargo vastos sectores de Córdoba, sur de La Pampa y centro oeste santafesino, aún reclaman lluvias para poder iniciar de modo mas seguro las tareas de implantación. Deben producirse precipitaciones con distribución homogénea para que esta actividad se generalice en tierras mediterráneas; de otro modo, la dispersión del avance de las siembras será una característica que dominará en el mes de noviembre. Es decir, si continúa la irregular distribución espacial de las lluvias que se dieron a finales de octubre, no será extraño observar una gran diversidad en las fechas de siembra, aún entre explotaciones relativamente vecinas.>
Cuando se miran los "grandes números" del inicio de campaña y se proyectan casi 16 millones de ha, los problemas de logística que provoca la dispar condición de humedad de los suelos cordobeses se pierden en la euforia. Sin embargo, desde la escala local, los contratistas deben afinar sus estrategias para poder cumplir con lo pactado.>
Las perspectivas para la segunda quincena de noviembre son mejores. Si bien las precipitaciones que llegarían desde mediados de la semana próxima no dejarían valores demasiado abundantes, si permitirían dar un impulso generalizado a las siembras, esperando que las recargas sean las necesarias como para alcanzar el mes de diciembre. Para entonces el escenario de precipitaciones se habría normalizado.
El mapa de lluvias necesarias, presenta una demanda muy significativa sobre la provincia de Córdoba. Esta demanda se vincula a la recuperación total de la humedad en el primer metro de suelo considerando una pradera como cobertura. Debemos destacar que las siembras de soja no requieren este nivel de precipitaciones. De treinta a cuarenta milímetros bastarían para que la implantación se agilice en forma homogénea. Si las lluvias se acumulan en torno de estos valores, las deficiencias hídricas del perfil aún estarán presentes y será necesario que la frecuencia de lluvias se incremente para que las primeras etapas fenológica se lleven adelante en forma satisfactoria. Este problema no esta presente en el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y la mayor parte de Entre Ríos.>
El Inta Castelar anticipa para el resto de la jornada cielo despejado o algo nublado, con ascenso de temperatura. Vientos moderados del sector norte. Temperaturas mínimas: entre 9�C y 16�C. Temperaturas máximas: entre 27�C y 36�C.
Para mañana domingo se espera cielo algo nublado por la mañana; nublándose parcialmente por la tarde. Caluroso a muy caluroso. Vientos moderados a regulares del sector norte.>
El lunes el cielo se presentará parcialmente nublado a nublado. Tiempo inestable en Mendoza hacia la tarde con probabilidad de precipitaciones dispersas. Poco cambio de temperatura. Vientos moderados del sector norte, cambiando al sector sur.>
El martes 14, se presentará mejorando con nubosidad variable. Descenso de temperatura. Vientos moderados del sector sur.>
El miércoles tendremos en toda la región pampeana nubosidad variable. Poco cambio de temperatura. Vientos moderados a leves del sector oeste.>
Actualmente la mayor parte de la región entra en la fecha óptima de siembra de soja de primera, si bien en algunas zonas especialmente del centro de Buenos Aires las lluvias resultaron excesivas en los lotes de siembra determinando algunos encharcamientos.
Las lluvias de Octubre reforzaron y expandieron las áreas con buenas disponibilidades de humedad especialmente en la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, sudeste de Santa Fe y extremos este y sur de Córdoba, siendo también muy beneficiosas en grandes áreas de La Pampa donde modificaron en gran parte el panorama de sequía observado hasta el mes pasado, esto se sintió especialmente en el sector cercano a la capital pampeana donde las lluvias fueron más generosas. En todos estos sectores se benefició el trigo justamente en la mayor parte de los casos en su etapa de mayor demanda de agua. Lo mismo ocurrió con otros cereales de invierno como la cebada. Las lluvias fueron más escasas e irregulares en otros sectores de Córdoba y del centro-oeste de Santa Fe, donde además llegaron tarde como para recuperar el trigo de esas regiones. Los lotes que se pudieron salvar presentan por lo tanto un panorama irregular, dependiendo su estado de las lluvias recibidas y de las fechas de siembra. Algo similar ocurrió con los trigos de La Pampa. Los trigos del sudeste bonaerense están en excelentes condiciones aunque lógicamente más atrasados por lo que recién ahora inician su etapa de máximos requerimientos hídricos. Otros cultivos de menos importancia como el lino evolucionan favorablemente en sus áreas de asentamiento como Santa Fe y Entre Ríos. >
También estas precipitaciones acompañadas por temperaturas relativamente altas fueron favorables para la siembra y germinación de los cultivos de cosecha gruesa en especial el maíz y el girasol con implantación excelente en Buenos Aires, sur de Santa Fe, extremo sur y sudeste de Córdoba y también en Entre Ríos donde se encuentran los cultivos más adelantados que en el resto de las provincias. Los atrasos más grandes en la siembra de maíz se dan hacia el centro-oeste y nordeste de Córdoba debido a la falta de humedad adecuada, en muchos casos la siembra de primera se puede dar por finalizada ya que muchos productores desean intentar una de segunda a partir de fines de Noviembre con el fin de evitar la floración en pleno Enero en que las condiciones ambientales son menos favorables para el maíz. El girasol presenta un panorama similar estando algunas zonas en plena siembra de esta oleaginosa y en otras ya ha finalizado. También fueron muy favorables en las áreas con buena humedad edáfica las condiciones para la siembra y emergencia de otros cultivos de cosecha gruesa como el sorgo granífero. >