Alexander Litvinenko está internado y tiene un 50 % de posibilidades de sobrevivir
Acusan al Kremlin de haber envenenado al ex espía ruso
Litvinenko, ex agente del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB soviético) y refugiado en el Reino Unido desde el año 2000, ha sido llevado a cuidados intensivos por un deterioro de su salud.

El ex espía ruso Alexander Litvinenko se debatía entre la vida y la muerte en un hospital de Londres, mientras sus allegados acusaban al Kremlin de haber ordenado su envenenamiento, lo que trajo a la memoria recuerdos de la Guerra Fría y de oscuras novelas de espionaje.

El estado de Litvinenko, 43 años, se deterioró "ligeramente" y fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos anoche, indicó un portavoz del University College Hospital.>

"Sigue grave", señaló hoy un comunicado del hospital, donde se atiende al antiguo coronel de los servicios secretos rusos exiliado en Gran Bretaña, que fue ingresado tras sentirse descompuesto después de comer en un restaurante japonés de Londres el 1° de noviembre.>

Una unidad especializada de detectives de Scotland Yard ha abierto una investigación para esclarecer el presunto caso de envenenamiento, que los expertos consideran fue perpetrado con talio, una sustancia tóxica.>

Según John Henry, un médico que lo examinó el fin de semana, "no hay ninguna duda" de que fue envenenado con talio. Es una sustancia "inodora e incolora", que se "parece un poco a la sal", y de la cual que se necesita "sólo un gramo" para matar, explicó a la BBC.>

Litvinenko, que estaba investigando el asesinato el mes pasado de la periodista Ana Politkovskaia, almorzó el 1° de noviembre con un "contacto" italiano, Mario Scaramella, que ha sido identificado como el último en ver al ex espía y es interrogado por la policía en Roma.>

Veneno en el té

Pero según Oeg Gordievsky, responsable de espionaje en Gran Bretaña para los antiguos servicios de inteligencia soviéticos KGB, el envenenamiento de Litvinenko no fue hecho por el italiano, sino que fue "un encargo de Estado" perpetrado por un agente ruso que le puso veneno en el té.

"Ya se encontraba mal antes del almuerzo. Había sido envenenado antes de comer con el italiano", declaró el ex jefe del KGB, en una entrevista con el diario The Times de hoy, en la que subraya que "sólo" los servicios de inteligencia de Moscú pudieron haberlo hecho.>

"Claro que se trata de una acción organizada de forma oficial. Nadie se hubiera atrevido a hacer una cosa así por cuenta propia", recalcó Gordievsky, insistiendo que este plan de asesinato sólo pudo haberse cometido con el permiso del Kremlin.>

Alexander Goldfarb, un amigo de Litvinenko, que lo visitó en el hospital, coincidió que la gravedad del ex espía "está vinculada con Moscú y con el FSB", ex KGB.>

Litvinenko "publicó dos libros sobre (el FSB) acusando a los servicios secretos rusos de actividades criminales, y era un enérgico crítico del presidente (Vladimir) Putin", agregó.>

Por su parte, Gordievsky aseguró que las sospechas recaen sobre un ex socio del oligarca ruso Boris Berezovsky, quien ahora también está exiliado en la islas británicas.>

Aseguró que el hombre que sospecha envenenó a su amigo se presentó en Londres como un negociante, y se reunió con Litvinenko en un hotel donde le puso el veneno en un té.>

"Por supuesto, el KGB lo negará. Los rusos siempre han negado todos los planes para matar", afirmó Gordievsky, que vivó exiliado en Gran Bretaña desde 1985. Pero "sólo el KGB está preparado para hacer eso. El veneno era muy sofisticado", reiteró.>

Las posibilidades de sobrevivir de Litvinenko -que tiene los riñones dañados, vomita sin cesar y padece una pérdida casi total de glóbulos blancos- han sido estimadas en 50 %.>

"Parece un fantasma. Ha perdido todo su cabello, no ha comido desde hace 18 días", dijo Goldfarb, que visitó a su amigo en el hospital.>

Nerviosos

En tanto, el experto en asuntos rusos James Nixey, del Instituto de Relaciones Internacionales de Londres, conocido como Chatam House, afirmó hoy que otros exiliados rusos que viven en Londres pueden estar un poco nerviosos.

Según Nixey, de haber sido el régimen de Moscú responsable del envenenamiento de Litvinenko, es poco probable que las órdenes vinieran de altos mandos, sino de alguien más abajo.>

"Hay elementos nacionalistas y proteccionistas en Rusia que podrían hacerlo", dijo el experto.>

"Podríamos ver esto como una tendencia o una táctica, pero deberíamos recordar que esto data de los tiempos zaristas, cuando Rasputín (cortesano ruso) resultó envenenado", añadió.>

Arma habitual contra los enemigos de Rusia

El supuesto envenenamiento de Litvinenko hace recordar la siniestra historia del empleo de venenos contra los enemigos del Kremlin.

En los años 30 del siglo pasado, cuando Stalin regía con mano de hierro los destinos de la Unión Soviética, el profesor Grigori Mayranovski fundó con ese fin un laboratorio secreto.

Simultáneamente y también bajo el patronato del NKVD (predecesor del KGB), desarrollaba investigaciones similares un laboratorio bacteriológico encabezado por el profesor Serguéi Múromtsev.

Condenado a 10 años de prisión en 1951 durante una campaña contra el "cosmopolitismo", que principalmente hizo estragos entre intelectuales de origen judío, Mayranovski escribió al jefe de la NKVD, Lavrenti Beria: "De mi mano fueron aniquilados más de una decena de enemigos del poder soviético, incluidos nacionalistas de todo tipo".

Liberado en 1960, el "Profesor Veneno" murió de muerte repentina, lo que hace sospechar a los historiadores de que fue víctima de algún producto de sus propias investigaciones.

Poco antes, en 1958, durante el proceso contra Beria y el "jefe de operaciones especiales" del NKVD, Pável Sudoplátov, a quienes, en particular, se acusó del envenenamiento de cuatro personas, salieron a la luz los experimentos sobre prisioneros del Gulag (campos de concentración estalinistas) para perfeccionar los venenos de los laboratorios de Mayranovski y Múromtsev.

"Beria y sus cómplices (...) experimentaban venenos mortíferos sobre seres vivos. Semejantes experimentos monstruosos se realizaban sobre gran número de reos", decía la sentencia.

El último sonado atentado en el que se vio implicado el KGB se produjo en 1980 en Londres, cuando de un pinchazo de un paraguas envenenado murió el disidente búlgaro Gueorgui Markov.

En 2003 Rusia, heredera de los secretos del KGB, empleó una carta envenenada para aniquilar en Chechenia al saudí Jatab, uno de los comandantes de la guerrilla chechén más odiados por las fuerzas rusas.

El mismo año el primer ministro de Chechenia, Anatoli Popov, en agudo conflicto con los militares rusos, sufrió un misterioso envenenamiento, del que logró salvarse gracias a los médicos del Hospital Clínico de Moscú.

En 2004, la tradición soviética fue retomada en Ucrania, donde el entonces líder opositor y hoy presidente, Víctor Yuschenko, fue envenenado durante una cena con altos cargos de los servicios secretos.

Desmentida

El servicio de inteligencia ruso, acusado de ser el autor del aparente envenenamiento en Londres de uno de sus ex miembros, Alexander Litvinenko, desmintió hoy estar involucrado en el caso.

Talio

Los expertos aseguran que el ex espía ruso fue envenenado con talio. Una sustancia "inodora e incolora", que se "parece un poco a la sal", y de la cual se necesita "sólo un gramo" para matar.

AFP-EFE