Cuántas veces hemos preferido sacrificar una comida bien elaborada para tener tiempo, poder hacer un poco de gimnasia o cualquier actividad saludable, estudiar alguna materia, leer un libro, ver una buena película o, por qué no, seguir jugando a las cartas. En esta circunstancia se encontraba el cuarto conde de Sandwich, jugador empedernido de naipes, cuando un día, el camarero de su club social le anunció que su carne estaba servida, a lo que nuestro buen aristócrata respondió rápidamente: "íPues que me la traigan entre dos rebanadas de pan!". Y así, de esta curiosa manera, fue como nació el sabroso sándwich que todos conocemos.
Es curioso que el sándwich que es un alimento tan popular y fácil de hacer, tenga un encumbrado linaje en su origen. Es un platillo aristocrático, porque su creador fue Sir John Montagnu (1718-1792), como ya se ha dicho, cuarto Conde de Sandwich.>
Cuentan algunos historiadores que la fecha exacta del nacimiento de este alimento se remite a 1762. El Conde de Sandwich era un personaje con renombre en la política de la sociedad británica, pero tenía una tremenda debilidad: era adicto al juego. Claro que muchos autores dicen que su pasión era el ajedrez, pero otros afirman que eran las cartas.>
En lo que todos coinciden es que a la edad de 44 años, este conde se pasó 24 horas jugando de una sola sentada. Llegó un momento que el tigre rugió en su estómago y se vio en el grandísimo dilema de suspender la partida o comer. Optó por pedir que le trajeran cualquier cosa para comer en la mesa de juego.>
Fue en esa disyuntiva que se alumbró su mayordomo y preparó un pedazo de carne entre dos panes: íEureka! había nacido el sándwich, que este lord se comió con tal desesperación que lo más probable es que haya perdido el juego.>
Lo que sí es innegable que su actitud fue imitada por sus compañeros, quienes empezaron a llamar a esta manera rápida de hacer un refrigerio, "comer un sándwich". >
Al fin y al cabo aunque perdió en los naipes, lord Sandwich se sintió muy orgulloso de este aporte culinario, así que no dejó de mencionarlo en su testamento, según él como el mejor legado que dejaba a su país. Y fíjense hasta dónde llega toda esta historia que los herederos actuales del conde tratan de sacar provecho al invento de su antepasado y pretenden ser los proveedores de sándwich para Londres.>
Lo habitual es preparar los sándwiches con pan de miga o pan de molde (que puede ser blanco o integral). Según los ingredientes que vayamos a utilizar elegiremos uno u otro.
Aparte del pan que se encuentra previamente cortado en muchas panaderías, se puede utilizar el pan de molde entero, que haremos cortar a nuestro gusto, más fino o más grueso. Las rebanadas más anchas resultan idóneas para sándwiches que pensamos servir tostados. Los panes de molde que se venden sin partir, pueden ser muy útiles si queremos utilizar algunos trozos para adornar este sabroso y práctico plato.>
Aparte de presentar los sándwiches en la forma tradicional, en triángulos, cuadrados y rectángulos sobre una fuente o plato, también existen otras posibilidades. Por ejemplo, si se va a servir a niños, le sugerimos que componga una casita colocando dos pilas juntas de sándwiches rectangulares cubiertos con algunos de forma triangular colocados encima, a modo de tejado. Con un poco de manteca blanda puesta en la manga pastelera, podrá dibujar las ventanas o las puertas de la casita.>
También puede sacar, cortando con un cuchillo bien afilado, la miga de un pan de molde entero, dejando hueco el interior. Luego cortará esa miga en cuadrados pequeños que, posteriormente volverá a introducir en el pan de molde. Así, el mismo pan le servirá como original caja de presentación. Los enrollados resultan muy decorativos porque, al cortarse horizontalmente, forman espirales de colores.>