AL MARGEN DE LA CRÓNICA
El ámbito donde todo dispara

La sucesión de noticias (homicidio sin acusados, la desaparición de un chico, las recomendaciones de pasear sin billetera y celulares, las pérdidas económicas que provocaron las lluvias, el circo de las elecciones, la locura de un solitario que asesinó a 32 personas, etc.), la lluvia y el sol, el alarido del despertador, los aromas, los pozos -cada vez más amenazantes- de las calles, el supertránsito, las obligaciones, la casa, la familia, los hijos, la tarea, los pedidos de la escuela, la reunión, el perro o el gato o el loro, los impuestos, la plata -que no alcanza-, el trabajo, las miradas ajenas que se detienen y opinan y actúan, y tantos jueces y mandatos y tanto ruido, una historia, una emoción, un recuerdo... todo dispara contra el ámbito único donde todo sucede, el cuerpo.

Las escritoras María Martoccia y Javiera Gutiérrez en su libro "Cuerpos frágiles, mujeres prodigiosas" (Editorial Sudamericana) sostienen desde el fundamento de la obra que el ser humano padece en el cuerpo las heridas de un sufrimiento existencial y a la vez sufre en esa existencia los avatares propios de tener un cuerpo: la enfermedad, el accidente, la decadencia.>

Todo se vive en el cuerpo -lo psíquico-espiritual y lo estrictamente fisiológico-, "un botín perdido de antemano". >

Mientras camina hacia su destino, el cuerpo expresa el desequilibrio que contiene en las circunstancias que habita -dolores, vómitos, diarreas y demás enfermedades. Tanto para la medicina oriental como para la occidental la enfermedad comienza con el quiebre de un sistema o equilibrio.>

Poner el cuerpo en la vida, la define. Sin embargo, cuántos acontecimientos arrasan con él por puro capricho, mandato o compromiso, por cuestiones ajenas al deseo propio. Discernir, en el huracán diario, los hechos que lo pueden atravesar parece titánico... puede ser pensado como un excelente proyecto de vida. Mientras tanto, un principio puede ser la voluntad de crear tiempos buenos (aunque los dichos se empeñen en decir que lo bueno dura poco) de la mano de lo que hace bien. íQue se impriman con el mismo empeño que los acontecimientos que enferman!>