Desde mañana, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) quedará acéfala, ya que se vence el mandato de las actuales autoridades y no se consigue elegir rector en medio de una puja entre estudiantes y decanos, que desembocó en la actual crisis, que provoca una gran incertidumbre en la comunidad educativa.

Hasta que el Consejo Superior de la UNR designe autoridades interinas (hasta que la asamblea elija al rector) la universidad estará conducida por los funcionarios que fueron elegidos estatutariamente, como el secretario general Enrique Barés y la directora general de Administración, Adriana Queirolo, quien tiene la tarea de liquidar los sueldos. >

El Consejo Superior se volverá a reunir mañana para tratar de designar a un rector interino. Pero es probable que este cuerpo no alcance el quórum de 19 de los 36 miembros que se necesita para sesionar. El viernes pasado no pudo sesionar el Consejo Superior, porque los consejeros que responden al candidato socialista y decano de Derecho Ricardo Silberstein y los tres miembros de la Federación Universitaria de Rosario (FUR) no quisieron participar del cónclave en el que se iba a designar a un rector interino. >

La intrincada crisis en la que quedó envuelta la Universidad Nacional de Rosario sumó ahora un nuevo capítulo: dónde y cuándo se realizará la asamblea para elegir al sucesor del milletista Aldo Gimbatti. Los socialistas y el radicalismo frentista se niegan a que el tercer llamado a la asamblea sea el 29 de junio en la escuela Agrotécnica de Casilda, a unos 20 kilómetros de Rosario. El oficialismo, Darío Maiorana, ex decano de Humanidades y Artes y radical milletista, había presentado como tercer alternativa que la elección del rector se hiciera en esta localidad, con el objetivo de evitar que los estudiantes de la FUR tomaran el edificio, como ya ocurrió en los dos llamados anteriores en la facultad de Ingeniería en Rosario. Silberstein quiere que el Consejo Superior marque un nuevo cronograma de convocatoria a la asamblea. >

Mientras tanto, los estudiantes de la FUR insisten que impedirán la elección hasta que no se cumpla con los tres puntos que reclaman: "democratización, concursos docentes y reforma de los estatutos".>