SOCIEDAD / PROPUESTAS CULTURALES
Abuelos con los que aprender a soñar
Cuentacuentos. "Cuéntame un cuento" es la frase más popular de las noches infantiles. Historias de príncipes, sirenas, cántaros de leche y bosques encantados pasan de generación en generación. Una tradición que abuelos y abuelas rescatan con nuevos bríos para sus nietos. textos de Inmaculada Tapia y revista Nosotros.

En la era de la tecnología, la palabra y la lectura reposada se pierden en favor de pantallas y lecturas electrónicas. Las fiestas populares recuperan en las plazas y lugares públicos la tradición de los cuentacuentos, un fenómeno en auge en el que los niños son los protagonistas de las historias.

Fomentar la lectura entre los más pequeños no es tarea sencilla. Los cuentacuentos se convierten así en incitadores y potenciadores de la imaginación, haciendo que los niños y niñas sean actores principales, además de realizadores y decoradores de sus propias historias e incluso, si se atreven, serán capaces de escribirlas, según su edad.>

Activa tercera edad

El hogar es donde mejor se potencia el hábito de la lectura. Los padres son los perfectos generadores de una afición que durará toda la vida, pero no sólo ellos en exclusiva tienen esa capacidad. En Latinoamérica se ha auspiciado un programa que lleva por lema "Abuelos y abuelas cuentacuentos".

El programa, subvencionado por la Fundación YPF surge propiciado por la movilización de personas de la tercera edad que, de manera voluntaria, se prestan a leer relatos a niños y jóvenes, lo que contribuye además al diálogo entre diferentes generaciones, habitualmente inexistente y disuelto en el limbo de la nada, dejando dos mundos discurrir por caminos paralelos que difícilmente llegarían a juntarse.>

Este programa se ha desarrollado a través de la Fundación Mempo Giardinelli, de una manera tan intensa en algunos lugares de Argentina que no hace mucho recibió la distinción "Harmony 2006" que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura otorga a aquellas prácticas ejemplares que contribuyen a mejorar la calidad de vida.>

"Leer cuentos a los nietos o aquellos niños que se incorporen al grupo es uno de los actos más hermosos que una abuela puede experimentar. Es una oportunidad única para promover el desarrollo de su imaginación, creatividad e inteligencia, y es la herramienta ideal para fortalecer los lazos con los niños, transmitir buenos valores, alegría, diversión y proponer nuevos cuentos para el siguiente encuentro", comenta con entusiasmo María Inés Carena, una jubilada que se ha incorporado a este programa.>

La afición por los espectáculos de cuentacuentos "ha provocado una `cuentitis', debido a que los cuentos se han convertido en una evasión propia de una época de crisis", asegura uno de los miembros del Grupo de Cuentacuentos, Carlos Mediavilla.>

Esta "importante afluencia de público a los espectáculos de cuentacuentos es producto de un trabajo de reconquista de los narradores, quienes entendemos el arte de contar cuentos como un arte de la comunicación", añadió Mediavilla, quien resaltó que los cuentos han salido de la escena infantil para colocarse en "el corazón adulto". >

Los lectores voluntarios reciben un curso de capacitación antes del inicio de la lectura en las escuelas o instituciones seleccionadas.>

Natalia Porta López es la vicepresidenta de la Fundación Mempo Giardinelli, de Resistencia (www.fundamgiardinelli.org.ar), y es la encargada de coordinar el Programa de Abuelas Cuentacuentos. En diálogo telefónico con Nosotros desde la capital chaqueña, recordó que la idea de formar estos grupos surgió del escritor nacido en esas tierras, Mempo Giardinelli, autor de varias novelas, libros de cuentos y ensayos (www.mempogiardinelli.com).

"Mempo Giardinelli vio en Alemania a mujeres leyendo para enfermos terminales y, en lugar de ayudar a bien morir, él decidió que si podíamos lo íbamos a implementar acá para bien vivir. Por eso se apuntó a los chicos, que tienen toda la vida por delante", contó.>

El programa empezó en Resistencia en 2001, con una prueba piloto con seis abuelas que -libro en mano y en voz alta- comenzaron a contar los primeros cuentos a los chicos. Como funcionó muy bien, se decidió sistematizar la experiencia, llevar registros de cada lectura y organizar bien el trabajo. En 2002 ya se había conseguido reunir a 14 abuelas, las que actualmente superan las 250.>

El programa consiguió extenderse a más de veinte ciudades del país, entre las que se cuentan Rafaela y Vila, en nuestra provincia. En la primera hay un grupo de 12 abuelas que los jueves se reúnen en la librería Faber para organizar el trabajo que después desplegarán en la semana.>

Santa Fe y en Rosario existen algunas voluntarias que quieren empezar con esta actividad que fomenta la lectura y el intercambio intergeneracional, y vienen organizándose para iniciarla en el corto plazo.>

La coordinadora del programa aclaró que "las voluntarias lectoras no necesariamente tienen que ser abuelas, sino que Abuelas Cuentacuentos es el nombre de quien ejerce ese rol. Puede ser cualquier persona, de cualquier sexo y edad. La mayor parte son personas que están recién retiradas y quieren hacer algo con su vida, y encuentran en esto realmente una actividad muy linda".>

Pero no sólo las Fundaciones y los Ministerios de Educación de diferentes gobiernos fomentan este tipo de instancias; uno de los grandes museos del mundo, el Museo del Prado (España), ha querido acercar algunas de sus exposiciones también a los niños. Una de ellas fue "El Palacio del Rey Planeta. Felipe IV y el Buen Retiro", momento en el que programó una actividad de cuentacuentos que versó sobre "Los trabajos de Hércules".>

Abriendo fronteras

La técnica de los cuentacuentos va más allá de la idea consagrada a tal fin, y así lo probaron los autores del documental "Microcosmos", Claude Nuridsant y Marie Perennou, cuando en su segundo trabajo "Génesis", una película que definieron como "un ejercicio de ficción, un cuento natural y musical", recurrieron a narrar la historia a través de un cuentacuentos africano.

Este personaje fue utilizado "para presentar las dudas y los interrogantes que tiene cada uno sobre la vida. Lo que cuenta no es un cuento africano, sino más o menos lo que cada uno entiende hoy del origen del universo, el origen de la vida y el origen de los animales", concluyeron.>

Nuevas tecnologías

Hay quienes no se dan por vencidos e intentan adaptar la tecnología a la tradición oral. Es el caso de las empresas Video Manía y Copyplay que han desarrollado la primera máquina cuentacuentos del mundo, que edita cientos de cuentos y canciones en los que el usuario podrá incluirse como un personaje más de la historia.

El proyecto, "Marvel Juke Box", especialmente concebido para el público infantil, registra los cuentos o las canciones en un CD, lo que permite que se puedan ver o escuchar en casa, y los que lo deseen podrán ver impresas sus historias en alta calidad.>

Además de cuentos tradicionales, incluirá multitud de personajes de los cómics Marvel como Spiderman, Mary Jane Watson, la Patrulla X, Tormenta o el Capitán América, entre otros, lo que permitirá personalizar al gusto de cada usuario famosas historias del mundo del tebeo.>