Una planta única en su tipo en América Latina
Con la sangre en el ojo
En Esperanza, la empresa Yeruvá S.A. transforma un desecho como la sangre bovina en materia prima a la que industrializa y vende como alimento balanceado para cerdos y aves. Sin embargo, su crecimiento se ve comprometido por la falta de energía

Federico Aguer

Todo luce como una industria láctea en Yeruvá. Las pailas, tanques y cañerías de acero inoxidable nos hacen sentir que estamos en una fábrica de quesos. Sin embargo, su materia prima es bien distinta. Todos los días, los camiones de la empresa recorren hasta 700 kilómetros para traer de más de 80 frigoríficos de todo el país la sangre que desechan para poder industrializarla.

La cadena se inicia en el momento mismo del degüello del animal. A partir de allí, lo que hasta hace poco era la generación de un elemento altamente contaminante se transforma en una materia prima rica en proteínas para la fabricación de alimento animal.>

El médico veterinario Luis Vélez se desempeña como jefe de planta de Yeruvá. Desde hace años comparte su trabajo junto a Miguel Requena, actual titular de la firma.>

"La idea le surgió a Miguel, cuando algunos años atrás trabajábamos juntos en un frigorífico y veíamos desechar la sangre, y buscábamos la manera de aprovechar semejante fuente de proteínas", nos cuenta.>

"La misma hoy se transporta desde todo el país hacia Yeruvá de la misma manera que lo hace la leche, conservando la cadena de frío en todo el trayecto", agrega.>

Luego de llegar a la planta de Esperanza, esa sangre en vez de ser tirada a un río para que contamine es enviada a bateas refrigeradas, y así el sistema de transporte y logística la busca y luego la procesa de una manera higiénica. Tanto es así que en toda la planta se presenta una imagen de limpieza y pulcritud, y eso obedece a un trabajo probo y programado en el que se desempeña mucha gente. "Esta actualidad, que insume mucho tiempo, implica trabajar con situaciones de prueba de acierto y error que nos permiten haber logrado todo esto", dice Luis.>

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Transformando para crecer

"Sin dudas que estábamos pasando por un buen momento. Atendemos a unos 80 frigoríficos de Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa, y recorremos 700 km. diarios para hacerlo. La industria está con problemas graves en cuanto a la eliminación de los desechos. La sangre es un producto altamente contaminante, que antes se despachaba al río. Pero en la degradación de la sangre se necesita una gran cantidad de oxígeno para oxidar esa sangre, con lo cual se quita mucho oxígeno al río. Estos frigoríficos hoy están funcionando gracias a que nosotros les quitamos ese excedente y que podemos hacer de ese producto una materia prima de algo que era un desecho. Además la cuidamos como tal. Nosotros tampoco producimos un desecho de eso".

A partir de la sangre bovina, la empresa Yeruvá elabora dos productos: hemoglobina y plasma. Esto se hace luego de un proceso de concentración a los efectos de ahorrar energía. Se logra así un producto con secado spray al igual que la leche en polvo.>

Ese polvo se destina para la alimentación de ganado porcino y aviar, con destinos mayormente a la exportación a mercados como Colombia, Venezuela, Brasil, Sudáfrica y también algo para el mercado interno.>

Además, la planta cuenta con vías de desarrollo dentro de la empresa con 8 técnicos que monitorean y experimentan de manera permanente con nuevos productos.>

"Tenemos que lograr productos de mayor valor agregado y de mayor especialización. En 100 días más estaremos poniendo en marcha una nueva planta, y esta enorme inversión realizada responde a esta necesidad.>

Hemos desarrollado un producto muy novedoso que mezcla la hemoglobina y azúcares provenientes de la leche, que vendría a sustituir el ya destituido suero de quesería. El mismo es difícil de obtener, por lo que este nuevo producto lo puede reemplazar fácilmente. Sin embargo, nos costó mucho tiempo con una gran inversión porque tenemos pleno conocimiento de cómo se comporta y ya lo tenemos colocado en los mercados mundiales. Nuestros clientes del exterior se han mostrado muy interesados en tenerlo", afirma Vélez.>

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Así no se puede

Pese al gran avance registrado por la empresa, la actual crisis energética agrega un riesgo no calculado en la ecuación económica y en la continuidad del crecimiento.

"El gran tema a resolver tema es la energía, porque somos una empresa que le soluciona un gran problema a los frigoríficos, ya que nos llevamos su sangre, ayudando a mantener limpio el medio ambiente. Tenemos una planta en Capitán Bermúdez que está parada por la falta de gas, tenemos proyectos para trabajar en Entre Ríos, pero no podemos encararlos seriamente porque nadie sabe a ciencia cierta con cuánta energía vamos a contar.>

"Hemos tenido que afrontar inversiones que no contábamos. Tuvimos que alquilar y luego comprar un grupo electrógeno porque no tenemos electricidad desde las 14 hasta las 20 hs, cuadruplicando el costo de energía establecido. En 180 días llega otro equipo más para poder trabajar, aunque no sabemos si tendremos fuel oil o gasoil para poder trabajar tampoco con ellos. La situación es muy grave, y creo que muchos empresarios dudan de invertir por esta gran incertidumbre por la cual no sabemos que puede llegar a pasar".>

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