Alejandro Chiesa, estudiante de Ingeniería Química y de Alimentos, desarrolla un producto para controlar una grave enfermedad que afecta a las producciones apícolas de la región.
Prensa FIQ - El Litoral
Con una beca de la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe, el alumno de Ingeniería en Alimentos e Ingeniería Química de la UNL, Alejandro Chiesa, desarrolla un producto para controlar el ácaro varroa destructor en las producciones apícolas, dirigido por la Mg. María Guala y el Ing. Heriberto Elder.
"Obtención de fracciones bioactivas a partir de aceites esenciales para el control de la varroa destructor en producciones apícolas" es el nombre del proyecto, con el que se intenta controlar una grave enfermedad que jaquea la producción apícola.>
"La investigación se inicia a partir de una enfermedad conocida con el nombre de varroasis, cuyo origen es un ácaro llamado varroa. Esta es una de las más serias porque ataca inicialmente a las crías dentro de las celdas, para luego extenderse a todo el ámbito de la colmena, y si no se controla termina destruyéndola", explicó Chiesa.>
Al respecto, el becario comentó: "El problema se viene tratando desde hace tiempo con productos sintéticos, pero que son de alta toxicidad. Por esta razón nos planteamos realizar una investigación que nos lleve al desarrollo de un nuevo producto, de origen natural, a partir de un aceite esencial. Este nuevo producto presentaría varias ventajas en relación a los ya existentes, como por ejemplo que al aplicarlo durante la mielada no dejaría residuos contaminantes".>
En tanto, Guala detalló: "El producto que estamos investigando surge de aceites esenciales, en este caso obtenido de una planta nativa del litoral llamada Aguaribay, por lo que su aplicación no presentaría una carga al medio ambiente. Hay que recordar que los aceites esenciales están considerados como productos limpios o de impacto ambiental nulo".>
Actualmente el grupo de investigación se encuentra abocado al "fraccionamiento" del aceite esencial.>
Pérdidas económicas
En nuestro país, durante los años 2003 y 2004, se produjo una pérdida económica en el sector apícola de aproximadamente $ 20 millones de dólares, ya que se detectaron en las mieles productos sintéticos prohibidos por el Mercado Común Europeo. En 2005, se perdieron 35.000 colmenas por el ataque del ácaro.
En este sentido, el Ing. Elder remarcó: "La importancia del proyecto reside en el beneficio económico que obtendría el sector apícola de la provincia (segunda en exportación de miel a nivel nacional) al controlar las enfermedades en las colmenas, utilizando productos de origen natural".>
Participan además el Ministerio de la Producción de la provincia de Santa Fe y el Conicet, a través del Programa de Plantas Aromáticas y Medicinales.>
Por segundo año
consecutivo, la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe entregó tres becas de $ 10.000 a estudiantes de la FIQ para impulsar "Ideas Proyectos" con fuerte base tecnológica e importante inserción regional.
El concurso tiene por objeto incentivar proyectos de investigación, para contribuir al desarrollo y creación de nuevos negocios novedosos para la actividad productiva de la región.
