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Juan Daniel Rodríguez Primo - (Especial para El Litoral desde Europa)
El ex primer ministro español José María Aznar y su yerno Alejandro Agag estarían detrás del escándalo de la Fórmula 1, donde hace algunos días acaba de ser condenada la escudería Mc Laren a pagar 100 millones de dólares y con la quita de todos los puntos obtenidos en el Campeonato Mundial de Constructores.
La figura clave de toda esta historia es Alejandro Agag, especulador sin escrúpulos, famoso por haberse casado con Ana, la hija de José María Aznar. Entre sus variados ingresos cuenta con la dirección general del Banco Portugués de negocios en Londres. Hace un par de semanas, junto a Flavio Briatore -responsable de la escudería Renault de F-1-, y con Bernie Ecclestone, ha comprado el club de fútbol inglés Queens Park Rangers (QPR). Poco dinero, 60 millones de euros, para un club de segunda división, si se tiene en cuenta el movimiento millonario de la máxima categoría del mundo automovilístico.
Detrás de todo el escándalo de espionaje de McLaren-Ferrari hay un complicado giro de dinero que rondaría los mil millones de la moneda europea. Agag es el hombre que ha llevado la Fórmula 1 a Valencia, una de las ciudades más de moda de los últimos tiempos. Pero su verdadero objetivo sería hacer todo lo posible para desvincular al piloto español Fernando Alonso de McLaren-Mercedes y llevarlo nuevamente a la Renault, la escudería de su socio y amigo Flavio Briatore, con quien ha conseguido dos títulos mundiales.
Agag tiene una notoria ascendencia sobre Alonso y está tratando de evitar el peligro mayor, la llegada a la escudería Ferrari, a pesar del operativo seducción de su presidente Luca Cordero de Montezémolo. Aunque detrás de los bastidores europeos es vox populi el paso de Alonso al "Cavallino Rampante" de Maranello, que haría dupla con Raikkonen, y el traspaso de Masa a Toyota.
El yerno de Aznar tiene la tajada más importante de la torta porque maneja los grandes espónsores españoles, como Telefónica, Banco Santander y Mutua Madrileña, que podrían apoyarlo de manera incondicional siempre que el piloto asturiano se mantenga lejos del alcance de otros competidores de Gran Bretaña, Alemania e Italia. Además, Agag tiene en sus manos los derechos televisivos españoles del circuito
El piloto español habría sido inducido por Agag en un rol no ingenuo dentro de un caso de espionaje que cobró una dimensión impensada y, usando su relación de amistad y de socio de negocios con Bernie Ecclestone, habría pactado la absolución a cambio de "una colaboración" en el juicio.
A este punto fue orquestada una campaña de descrédito de Alonso sobre los mercados ingleses, alemanes e italianos de la F-1. Si esta historia es verdad, la Mc Laren sería más víctima que culpable y la víctima Ferrari resultaría, en realidad, sólo un escalón de un gran juego con el apoyo de los medios italianos que se han rasgado las vestiduras durante todo el verano.
Los pilotos debían ser absueltos por la FIA porque el espectáculo debe continuar. El 2008 será el año de las grandes guerras de los aliados: por un lado, los francoespañoles (Renault-Briatore-Alonso y el manejo de Agag, junto a sus poderosos intereses económicos) y, por el otro, el grupo anglotedesco (McLaren-BMW). El inglés Ron Dennis, el gran perjudicado, mastica bronca y promete venganza en silencio. Su escudería está dividida, Fernando Alonso, que para la prensa noreuropea juega el papel de malo, está peleado con Hamilton y, según dejan ver, su alejamiento de McLaren sería inminente.
Finalmente se confirmó que el santafesino Franco Novillo competirá en los 200 km. de Buenos Aires del TC 2000 del próximo 7 de octubre, formando dupla con el seudónimo "Rex" (Gabriel Adamoli). Sucede que si bien en principio iba con Santiago Venta, a raíz de las medidas ergonométricas del pibe bonaerense, se decidió que el piloto de nuestra ciudad corra con Rex, para que en el recambio de pilotos -que se hace más o menos a mitad de la carrera de larga duración-, el "trámite" sea más rápido.
La escudería japonesa Honda de Fórmula 1 confirmó que el inglés Jenson Button y el brasileño Rubens Barrichello seguirán siendo sus pilotos oficiales para la temporada 2008. "Anunciamos que Rubens Barrichello y Jenson Button pilotearán para Honda la próxima temporada y estamos muy contentos de que sigan trabajando con nosotros", indicó Nicky Fry, máximo responsable del equipo japonés. Honda tuvo una temporada aciaga, pues tan sólo cuenta con dos puntos en el Mundial de Constructores gracias a dos octavos puestos de Button en Francia e Italia.
Por otra parte, Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil, no dudó en afirmar que, en el caso de supuesto espionaje de McLaren a Ferrari, él también era partidario de quitar los puntos de la clasificación a los pilotos Fernando Alonso y Lewis Hamilton. "Para mí -en el proceso de la FIA-, se debían retirar los puntos tanto a Hamilton como a Alonso, pero la mayoría del Consejo Mundial no lo quiso. (Bernie) Ecclestone era partidario de la cancelación de algunos puntos. Ganó la democracia", comentó Mosley. Asimismo, el directivo reconoció que, si Alonso no hubiera puesto a disposición de la FIA sus correos electrónicos, la sanción a McLaren y a sus pilotos habría sido más dura: "McLaren habría sido desclasificada probablemente por dos años y a los pilotos se les habrían quitado los puntos, pero la multa a la escudería no habría sido tan alta", sostuvo. "Tanto para Stepney como para Coughlan habrá duras consecuencias penales en Italia e Inglaterra. Nadie los fichará más en la Fórmula 1, esto es cierto", finalizó.
Por último, el escocés David Coulthard (Red Bull) llevará un casco especial este fin de semana en el GP de Japón, en homenaje a su compatriota Colin McRae. "Espero que otros pilotos se sumen a esta iniciativa y le brindemos a la familia McRae desde la Fórmula 1 el homenaje que merecen", afirmó el británico.