Pasó por Santa Fe
Genuinamente, Juan María Traverso
El ex múltiple campeón de varias categorías nacionales e internacionales estuvo en nuestra capital invitado por la firma Carlos Lagger, distribuidor oficial Total-Elf Lubricantes. Hubo más de 200 personas que disfrutaron de un sinfín de anécdotas contadas por el ídolo de varias generaciones.

Daniel Monticelli

A pesar de que el 6 de agosto pasado se cumplieron dos años desde que le confió a su amigo Miguel Angel Etchegaray: "Toto, no corro más", Juan María Traverso sigue despertando pasiones. Como bien lo define este campeón de TC 2000, Turismo Italiano (CIVT), Top Race, entre otras, con una frase que es elocuente y que pinta en un todo su forma de ser: "A la mucha gente que quiero y a los pocos que me quieren...".

El "Flaco" continúa convocando aficionados al deporte motor y las más de 200 personas presentes, así lo corroboraron. La Residencia Stamatti, donde el retirado deportista estuvo anoche especialmente invitado por la firma comercial Carlos Lagger para Lubricantes Total-Elf, resultó el sitio apropiado para que Juan María despliegue toda su rica experiencia recogida a lo largo de sus más de 35 años de actividad en el automovilismo deportivo.

Con su infaltable jean, zapatos negros y la camisa blanca inmaculada -con el logo de la empresa de lubricantes que lo patrocina-, quienes fueron a verlo y escucharlo, quedaron totalmente satisfechos. Está más delgado: "Me cuido un poco, tomo mucha agua", nos cuenta mientras firma autógrafos y se saca fotos con quienes se lo piden. Sabedor este interlocutor de que Traverso sufre desde hace mucho tiempo, periódicos cólicos renales (además de una sordera que lleva varios años, a raíz del ruido de los motores de los autos que le tocó conducir).

Los que hace mucho tiempo recorremos este camino del deporte mecánico (seguramente pasa en otros sectores del periodismo), sostenemos que es mucho más jugoso lo que el entrevistado manifiesta fuera de micrófono y/o cámara, que lo que dice "al aire". Sobre todo si es como le pasa a quien esto escribe, que conoce desde hace mucho tiempo al protagonista.

"Extraño mis nietos -tiene tres, Juana de 4 años (¿su mimada?); Ghunter de 2 y Alfredo, de apenas 5 meses. Están en Estados Unidos y dos de ellos vienen en 15 días, pero medio como que ya no aguanto no verlos", nos comenta en medio del bullicio de la gente.

Primeros sondeos

-¿Estuviste aquí hace poco, en julio en oportunidad de la carrera del TC 2000. Noté dos cosas, la primera que hasta te emocionás y la segunda es que el cariño del público sigue siendo notorio?

-Lo primero que te digo es que Santa Fe está bárbaro. Pero venir al callejero con el Renault que gané en la primera oportunidad que se corrió aquí, fue muy lindo. Y vos sabés que el auto lo tengo tal cual. Más allá de que es mío, que lo hice restaurar, estaba guardado. La primera vez que lo usé después de tanto tiempo, fue acá y la verdad es que me emocioné.

-A propósito, ¿estás armando un museo en tu Ramallo natal?-Mirá, es la consecuencia de todo lo que corrí. Estoy juntando algunos autos que voy encontrando. Al momento tengo 18 autos originales. Vale decir, tienen que tener la condición de cada época. No que le ponés un motor estándar para que ande. No, original. Es por eso que algún día terminará siendo un museo. Ya lo hablé con el intendente de Ramallo, cuando esté listo que se lo muestre al público y todo lo recaudado vaya a parar a algún colegio. -¿Qué auto te está faltando de todos los que corriste?-Hay algunos que desaparecieron. Por ejemplo el equipo oficial Ford de los años 70; cuando un equipo se desactivaba, el auto se destruía porque así era el sistema. -¿Vos no tenés el auto de "Pirín" Gradassi?-No, lo tiene su viuda. Sabés por qué ese auto existe, porque cuando se formó el equipo oficial Ford de TC, ese Falcon era de Gradassi. Por eso ahora, gracias a Dios, todavía se lo puede apreciar.

Los títulos

Hay una vieja puja (entre comillas), porque Gabriel Raies dice que el que más campeonatos ha ganado en el automovilismo argentino fue él, mientras que Traverso lo refuta permanentemente. Al respecto, salió la siguiente pregunta ¿Gabriel Raies dice que te corre con un infarto de ventaja -por el problema cardíaco sufrido hace varios días atrás. Que te gana y así se demuestra quién es el más campeón?

-Ante todo Raies es mi amigo. Lo que pasa es que lo que yo le critico es que él corrió un campeonato con 12 carreras de Rally. Salió campeón en dos categorías pero en las mismas carreras y con el mismo auto. Entonces yo le digo que para mí esos campeonatos valen la mitad y él se calienta. Pero la realidad es que es cierto, él tiene uno más. Tiene 17.

-Entonces, ¿de los 16 títulos, con cuál te quedás o cuál recordás más?-Mirá, yo nunca corrí teniendo como objetivo resultados concretos. No corría porque decía que mi objetivo era el campeonato. No, todo lo contrario; me decía: si corro bien, el campeonato viene solo. Absolutamente todos los campeonatos que logré no me los regaló nadie. Nadie me la hizo fácil y todos tienen su valor. En 35 años pasé por tres épocas distintas del automovilismo, por eso no mezclo la actual con la de los años 70. Son todas cosas distintas.

Preparadores y autos

-Tuviste varios preparadores muy reconocidos. Por caso Berta, Herceg, Pedersoli, Wilke. ¿Con quién te peleaste más?

-Uh... Con Pedersoli. A él le gustaba pelearse conmigo y a mí con él. Pero fijate que con Berta era otra cosa. Yo decía: "Es un muy buen mecánico...", y Oreste respondía: "Es cierto lo que dice Traverso, le agradezco porque él es un muy buen chofer...". Berta no era un tipo de atacarte verbalmente, pero yo lo hacía salirse de su estructura. La relación con la mayoría de ellos fue buena y por sobre todo muy profesional.

-Sé que es difícil la pregunta, pero ¿cuál fue el mejor auto de competición que manejaste?-Siempre tuve muy buenos autos. Aquel Ford que corría en la época del equipo oficial entre el 73 al 80 fue el mejor. La cupé Fuego de TC 2000 íqué decirte! En siete u ocho años, gané seis campeonatos. Después me tocó Peugeot y fui campeón. Por eso, siempre tuve muy buenos autos.

Desde la AAV, hasta el TC 2000

En la charla-conferencia, Traverso atendió al periodismo en general y después charló con el público, refiriéndose a la Asociación Argentina de Volantes, entidad que preside.

-Hace pocos días la AAV cumplió 75 años, con más o menos unos 14.000 socios. ¿Qué conclusiones sacás?-Lo que saco en limpio es que la Asociación Argentina de Volantes trabaja muy en el anonimato. No hace publicidad de lo que hace, es sin fines de lucro. Como el corredor de autos, cuando corre no tiene ninguna cobertura médica, entonces es por eso que hace 75 años se creó esta institución. Lo que yo tengo es la plata de 14.000 corredores que hoy están ligados a nosotros y ese dinero sirve para cubrir los accidentes. Tengo varios ejemplos para darte, pero los asociados y la gente más o menos los conoce. La Asociación tiene convenios con las mejores clínicas del país y traslados de todo tipo. Cuenta con todo lo mejor y tiene un crédito ilimitado en todas las clínicas de la Argentina. Por eso cuando un piloto tiene un accidente, la AAV lo hace trasladar y lo lleva al mejor lugar posible y paga el ciento por ciento del costo que demande su atención. -¿Podés aclarar lo del TC 2000, porque existen confusiones acerca de que a quién le hiciste juicio?-Yo le hice juicio a los directores de una empresa que se llama Automóviles Deportivos 2000 Sociedad Anónima, porque no coincidía con el manejo de la empresa. Son los mismos que conducen el TC 2000, pero yo no me peleo ni con ellos, ni con el TC 2000. Simplemente pido legalmente una serie de informaciones y nada más. -Sé que se llegaron a buenos términos.-Sí, es cierto. En la mayoría de las cosas que yo reclamaba accedieron y me dieron la razón y en algunas que ellos reclamaban y que yo estaba equivocado, también se llegó a un acuerdo. -¿Qué es lo mejor que sacás de Pablo Peón y de Oscar Aventín?-Mirá, no se pueden comparar. Peón es un ejecutivo que está contratado para hacer un trabajo que en este caso es conducir el TC 2000 y Aventín es parte de la historia del TC. Él es un dirigente, pero más que nada es un ex corredor que tiene toda una serie de relaciones sentimentales con la categoría y con todos. Definitivamente son distintos uno de otro. -Los comisarios deportivos están cometiendo errores, en cuanto a distintas maniobras en diversas categorías del automovilismo. ¿Cuál es tu opinión?-Por lo pronto, le exigen a los autódromos que pinten una raya blanca en el medio de la pista para poder determinar por dónde viene el auto. No tienen ni idea... Fijate que la velocidad máxima en el TC está siendo medida con elementos totalmente discutibles y obsoletos. Le están apuntando con un radar a 60 autos y el radar puede elegir la velocidad de cualquiera de todos esos autos. Eso no tiene valor y a partir de ahí se crea toda la discusión.