Es el flamante titular del cetro del TC
Christian Ledesma: "Fue fantástico ganar la carrera y el campeonato"
Tiene 31 años y, al coronarse el domingo, ya ingresó en el selecto grupo de aquellos pilotos que fueron campeones en las dos categorías más emblemáticas del automovilismo argentino: el Turismo Carretera y el TC 2000. Faltando tres fechas, se alzó con el título de la folclórica categoría, pero va por más.

Daniel Monticelli

Esta historia arrancó con un jovencito juntando dinero de donde podía, -desde hacer de delivery, hasta de mozo en el bar Manolo de su Mar del Plata natal-, para poder "bancarse" lo que costaba anotarse en el concurso del programa "A Todo Motor", que conduce el prestigioso Rubén Daray, y así poder acceder al automovilismo, a través de obtener una butaca en la fenecida Fórmula Honda. En 1995 fue campeón de dicha categoría de la mano de Guillermo Kissling en el equipo Prodriver. Un año después pasó a la Fórmula 3 Sudamericana, para intervenir con un Tom's-Toyota en el team de Víctor Rosso. Este es Christian Ledesma, quien el domingo se consagró campeón del Turismo Carretera. Este es el "Chris" para sus amigos, quien nació un 4 de febrero del "76 en la "Feliz'.

Esta es la vida de un deportista que corrió más de 100 competencias en el Karting (entre 1987 y el 94), para conseguir tres títulos. El mismo que pudo acceder a una prueba de la Fórmula 3.000 Intercontinental en el circuito de Magione en Italia y que por una cuestión presupuestaria, tuvo que volverse al automovilismo autóctono.

En la temporada 97 y si bien ya se hablaba de él, se puede decir que mucha prensa del país lo descubrió en toda su dimensión, haciendo un papel excelente en la también desaparecida Fórmula Súper Renault, llevándose el título de esa temporada, con un Reynard-Renault y siempre acompañado por Guillermo y Raúl Kissling.

En 2003 Ledesma se integró al profesional grupo de pilotos del TC 2000, donde un año después se ciñó la corona de campeón. Ya mucho antes (1998), había debutado en el Turismo Carretera.

Y el domingo, en el lejano circuito Rosendo Hernández de San Luis, llegó el ansiado premio a tanto esfuerzo, nada menos que el título del Turismo Carretera.

A pura charla

Ayer por la tarde y quizás por una cuestión de respeto hacia quien permanentemente lo consulta sobre su vida deportiva y más allá de los innumerables compromisos adquiridos -programas de radio, de TV, notas para los distintos medios gráficos-, se hizo un espacio para que que pudiéramos comunicarnos con él y que nos dejara su impresiones acerca del especial momento por el que está pasando: "Es una alegría muy grande el haberme coronado campeón faltando tres fechas, con una diferencia de puntos importantes y empezando a disfrutar de a poco lo logrado en San Luis".

-Hay varias realidades: estás en el mejor y más poderoso equipo del TC como lo es el Haz; tenés los mejores profesionales a disposición (Canapino-Pedersoli-Scarazzini); contás con el mejor auto (un Chevrolet); pero a esa Chevy número 15 hay que manejarla y obtener resultados para llegar a este objetivo.-Y... seguro. Es cierto todo lo que decís, el auto fue fantástico, pero también yo no me equivoqué a lo largo del año. Creo que hice bien las cosas y por eso estoy muy contento con todo lo logrado. -Es como el sueño del pibe, porque primero es un gran esfuerzo ganar una carrera y después obtener un título. Y vos hiciste todo junto el domingo en San Luis. -Mirá, me había propuesto antes de arrancar ese fin de semana, tratar de ganar la carrera. Quiero decir, me parecía fantástico poder ganar la carrera y el campeonato a la vez y por suerte se pudo lograr. -Las cosas de la vida, ¿no?. Nació tu hijo mayor Franco y al poquito tiempo te coronás campeón del TC 2000 (en 2004). Hace menos de 15 días llegó a este mundo Luca, tu segundo hijo, y conseguís el campeonato de TC. Es como algo llamativo.-La verdad que sí. Serán las cosas de la vida. Lo tomo así y por eso lo disfruto mucho. -¿Ya "caíste" que sos campeón de la categoría más popular de Argentina?-Del todo, todavía no. Si bien comienzo a disfrutarlo de a poquito, todavía no tomo la real dimensión de lo que conseguí. Esta mañana (por ayer), vi todos los diarios y algunas revistas. Le dieron una amplia difusión y ahí comencé más a menos a decir: "Mirá siempre estoy yo".

Algo personal

En 2003 sufrió la pérdida de su padre Omar, quien guiaba sus pasos en la vida y también, en menor medida, en el aspecto deportivo. "Me hubiese gustado mucho que mi viejo pudiera disfrutar conmigo, pero bueno seguramente desde el cielo me estará apoyando".

-¿Tu esposa Jackeline fue un gran sostén también para este logro?-Mi señora fue y es una parte importante de mi vida. Ella tiene un empuje terrible, siempre me ha dado un apoyo incondicional en diversos aspectos. Por sobre todo las cosas, ella me ha dado una contención increíble y dos hijos maravillosos.

A un rebaje, uno por uno

-Te hago preguntas cortas, acerca de quienes te acompañan. ¿Alberto Canapino?

-Para mí es fantástico. No hace mucho tiempo que lo conozco, apenas 13 carreras que estoy trabajando con él y vos sabés que durante el año me dio cuatro o cinco consejos que fueron puntuales y que resultaron decisivos para mi forma de trabajar y de correr. Obviamente que todo lo que me dijo fue ejecutado por mí y, sin dudas, no se equivocó. Los resultados hablan por sí solos. Fue la persona que me dio la posibilidad de manejar un auto formidable y ganar un campeonato. Tengo admiración hacia él porque cuenta con una tranquilidad que sabe transmitir permanentemente.

-¿Jorge Pedersoli?-Hace muchos años que trabajo con él y no descubro nada si digo que es un fenómeno. Hemos logrado una buena comunión y, ¿quién va a discutir los motores que hace Jorge? Él tiene mucho que ver en este logro y vos sabés que hoy mismo (por ayer) ya está laburando en su taller de San Martín (Buenos Aires). -¿Tu amigo y mánager, José Luis Lingieri?-"Tito" fue la persona que me fue a buscar cuando yo era nadie. Tuvo la responsabilidad de hablar con Satriano para que me liberara y poder venirme al Haz. No me equivoqué, me fue muy bien. Hicimos una amistad muy linda en todos estos años, lo respeto mucho como persona. Para mí, es casi como un padre. Lingieri fue el que me dio una mano y no lo voy a olvidar nunca. -¿El equipo Haz, cuya responsabilidad es de Alejandro Masas y Fernando Hidalgo?-Fueron los grandes hacedores y los que me dieron la oportunidad de lograr lo que logré. Trabajaron muy bien durante todo el año, hicieron una inversión muy grande, la tarea de todos fue impecable. Asumieron un riesgo muy grande y la verdad es que les salió muy bien. -¿Rubén Daray?-Yo salí de su programa, "A Todo Motor". Cómo olvidarme de eso. Fue el espaldarazo mío hacia el automovilismo grande. -La carrera de Balcarce, ¿marcó el rumbo de este título? -Balcarce fue el inicio de algo importante. Allí empezamos a pensar que podíamos hacer las cosas bien durante este año. -Ahora viene, el 14 de octubre, la carrera en Paraná. ¿Siguen los festejos?-Sí, pero quiero seguir ganando carreras, a pesar de que ya el título es mío.