En un comunicado emitido por el Centro Comercial se señala que el largo proceso vivido "con marchas y contramarchas durante cuatro años, profundizaron el deterioro del edificio a niveles casi terminales" pero que "mereció desde el primer momento observaciones críticas por parte de la entidad firmante.
Agrega que "éstas no estuvieron sólo limitadas al manejo arbitrario realizado desde Buenos Aires desconociendo iniciativas locales importantes, sino que alcanzó también a la política desarrollada a lo largo y ancho del país por el organismo nacional, de acordar con los gigantes multinacionales la cesión de espacios de privilegio en detrimento del comercio local y regional".
Más adelante subraya que "de cualquier modo, el Centro Comercial de Santa Fe cree necesario privilegiar el interés general sobre el sectorial. Santa Fe necesita recuperar la vieja y querida estación e incorporarla a la vida ciudadana, lamentablemente todo parece indicar que tendremos que optar por lo que muchos denominan `el mal menor' y procurar que la licitación no caiga, pues eso podría implicar la pérdida del edificio".
Finalmente señala que "todos los temores desaparecerían, si desde donde corresponda se decide una intervención sobre el problema, destinando los recursos necesarios para convertir el emblemático espacio en un centro cultural de magnitud".