Con el apoyo de la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe
Investigan en la FIQ nuevos materiales odontológicos
Los jóvenes ingenieros Javier Vich Berlanga y Juan Manuel Badano se encuentran desarrollando novedosos compuestos para ser aplicados en ese campo de la salud.

Prensa FIQ - El Litoral

Nuestro país padece un importante déficit en cuanto al desarrollo y elaboración de materiales compuestos para uso odontológico, por lo que se los debe importar, desaprovechando recursos humanos y tecnológicos disponibles en Argentina.

Por esta razón, los jóvenes egresados de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la UNL, Juan Manuel Badano y Javier Vich Berlanga, se interesaron en este campo de la investigación. Actualmente, se encuentran abocados al desarrollo de polímeros para uso odontológico, con el objetivo final de instalar una empresa en este rubro para la producción y comercialización en el país.

Al respecto, el Ing. Badano comentó: "Comenzamos con esta idea cuando éramos estudiantes de la FIQ. Teníamos ganas de empezar a investigar algo relacionado con la odontología o con la medicina. En ese momento, notamos que en odontología, como en varios temas relacionados con la salud, hay carencias en lo que respecta a la producción industrial, ya que prácticamente se importa la mayoría de los materiales. Luego de la crisis de 2001, muchos de los elementos importados quedaron inaccesibles para gran parte de la población".

"Detectamos un mercado cautivo en insumos poliméricos odontológicos y por ello tomamos contacto con el Grupo de Investigación de Polímeros del Intec, que es uno de los más destacados del país en la temática. Les explicamos nuestra idea y comenzamos a investigar el tema. Así, logramos desarrollar un producto muy confiable para la comercialización, que esperamos producir antes de fin de año", agregaron.

Desarrollo del producto

Para obtener el producto final, distintos fueron los pasos que debieron transitar. El primer problema a enfrentar fue la contracción de los materiales poliméricos. "Dicha dificultad radica en que el odontólogo necesita rellenar totalmente el lugar que va a restaurar. Si el material se contrae, se podría generar una filtración y se originaría una caries secundaria. Por esto desarrollamos un producto que genera muy poca contracción", explicaron.

Otro de los aspectos fue la dureza del producto: "Procuramos que el material sea duro pero no mucho más que el diente, porque es preferible que se gaste el arreglo y no el diente, y así evitar dañar la pieza y las que se encuentran a su alrededor".

También debieron estudiar la longitud de onda de la luz empleada en el curado o endurecimiento del material: "Históricamente, estos polímeros reaccionan con luz ultravioleta que es nociva tanto para el paciente como para el odontólogo. Por esta razón, actualmente estamos utilizando lo que sería el espectro azul de la luz, que está prácticamente en el límite entre el ultravioleta y la luz visible".

Por último, debieron atender la parte estética del producto, en particular, su color: "Indagamos sobre los colores dentales que predominan en la población argentina para obtener un producto con un color acorde con el de nuestra gente, diferenciándonos así de los importados que tienen un color adaptado a su población de origen", indicaron los ingenieros.

"Lo interesante es que estamos en el inicio de una línea de productos que puede seguir desarrollándose y que complementará nuestro trabajo. No pretendemos quedarnos en esto, dado que hay numerosos temas relacionados para investigar", comentó Badano.

Financiamiento

A lo largo del proceso, los investigadores recibieron distintos aportes: los primeros provinieron del proyecto Incuba de la FIQ , que brindaba apoyo a los proyectos de incubación de ideas. La Facultad también les facilitó el acceso al equipamiento para realizar formulaciones y analizar propiedades.

Posteriormente, recibieron una beca de la Fundación Nuevo Banco Santa Fe, que les posibilitó comprar numerosos materiales. Recientemente, la propuesta ingresó a la incubadora de empresas del Parque Tecnológico Litoral Centro.

Ventajas de los polímeros

El Ing. Badano explicó las ventajas de utilizar polímeros: "Los materiales compuestos son conocidos por los odontólogos como `composites'. Cuando el paciente tiene una caries o la ruptura de una pieza dentaria, el odontólogo tiene dos opciones: usar estos composites (que hoy en día son todos importados en nuestro país) o una amalgama".

"La amalgama tiene la desventaja de ser antiestética y, además, para poder ponerla en una pieza dentaria, se debe hacer una cavidad de gran tamaño respecto de la caries. Otra desventaja es el contenido de mercurio en la amalgama. En cambio, para la utilización del producto que nosotros desarrollamos, el odontólogo únicamente remueve la caries y aplica el producto que se adhiere en forma química, luego se pule y queda del color de la pieza dental".

El proyecto

se denomina "Polímeros para uso odontológico". Dicho trabajo se encuentra dirigido por los docentes e investigadores de la FIQ e Intec, Dres. Diana Estenoz y Luis Gugliotta.