Con una altísima dosis de cianuro
A Febres lo "suicidaron" dijo el abogado de sus familiares
Claudio Casio, abogado de los Febres, niega la hipótesis de suicidio, libera de culpas a los familiares y hace recaer las sospechas sobre un tal Gordito, asegurando que al ex prefecto lo asesinaron.

(DyN)

El abogado de los familiares del fallecido Héctor Febres confirmó hoy que el cadáver del ex prefecto tenía una concentración "altísima" de cianuro, descartó el suicidio porque el propio imputado lo había rechazado en cartas a sus parientes y dijo que la última persona que lo vio con vida fue un hombre apodado "El Gordito".

El letrado Claudio Casio reconoció también que "un periodista" le había comentado sobre una supuesta frase de Febres cuando fue detenido, hace nueve años: "Esta no me la como solo".

No obstante, relativizó la hipótesis de que Febres fuera a incriminar a ex camaradas al pronunciar las últimas palabras en el juicio oral, en el que estaba a cuatro días de conocer el veredicto: "Nunca dio nombres, en nueve años de proceso".

Además, afirmó que "no hay ningún elemento de juicio que pueda mínimamente acreditar el estado de sospecha de los hijos y de la madre" en la muerte. "Lo más fácil para despegar a los familiares hubiera sido un suicidio, sin embargo las declaraciones de ellos no fueron en este sentido y si esto no fue un suicidio a Febres lo suicidaron, lo mataron, esto es un homicidio, y mis clientes no participaron en eso", aseveró.

El abogado especuló también con la posibilidad de que Febres no hubiera comido la noche previa a su muerte, pues de la autopsia surge que "su estómago tenía muy poco contenido, menos de un vaso de yogur, lo que hace difícil pensar en una cena".

éltima cena

Casio indicó, en defensa de los parientes de Febres, que según la autopsia la muerte se produjo entre la una y las tres de la madrugada del lunes, en tanto que la esposa y los hijos lo dejaron, tras compartir un almuerzo, a las 16.30 del día anterior.

"La familia estuvo en el almuerzo del domingo... comieron comida que pidieron y que trajeron ellos en parte, comida casera", dijo el abogado, en declaraciones a las radios América y Del Plata.

A juzgar por la cantidad de cianuro hallada en el cadáver, y el tiempo en que tarda en provocar la muerte, los familiares de Febres -estimó su abogado- no estaban en el lugar cuando el veneno ingresó al organismo del ex prefecto. "El hombre era diabético, cardíaco.

La dosis de cianuro era altísima. No se encontraron registros de ninguna cápsula que suele masticarse, con lo que estamos seguros de la vía por la que ingresó el cianuro al organismo. Los diabéticos toman agua de noche, no sé si no habrá sido por esa vía que se le dejó algo en el vaso", trazó a modo de hipótesis.

¿Plácidamente?

El abogado describió también el estado en que fue hallado el cadáver: "estaba plácidamente dormido, no tenía una contracción preagónica severa", que es típica de la muerte por envenenamiento con cianuro.

Casio señaló que una hija de Febres "desde un primer momento sospechó que lo habían matado" y destacó que desde la familia se desalentó la teoría del suicidio, pese a que ello beneficiaría la situación frente a la Justicia.

"La familia no alentó la teoría del suicidio, incluso mencionaron cartas anteriores en las que Febres decía que no iba a tomar decisiones de esa naturaleza", abundó. Para el abogado, "si Febres se hubiera suicidado hubiera dejado una nota para proteger a la familia".

Sobre las últimas horas del ex prefecto, Casio relató que la esposa de Febres declaró ante la Justicia que "le habló por teléfono a su marido a últimas horas de la noche del domingo y él le dijo que comió con 'El Gordito', como que era un personal del lugar de detención que estaba allí".

"No sé si comió o estuvieron compartiendo un rato antes de acostarse, ni si tiene que ver con la muerte. A veces estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado, puede traer un montón de problemas", reflexionó el letrado.

Señaló que "dentro de diez días el juzgado dará alguna decisión sobre el mérito de proseguir la causa contra mis clientes, (pero) no hay ningún elemento de juicio que pueda mínimamente acreditar el estado de sospecha de los hijos y de la madre en la muerte de Febres".

Los hijos del ex prefecto, Sonia Marcela y Héctor Ariel, como así también la esposa, Stella Maris Guevara, están detenidos desde el viernes por el hecho ocurrido en una dependencia de la Prefectura, donde el represor de la Esma, de 66 años, fue hallado muerto con una alta dosis de cianuro en el cuerpo.

Destituyen al jefe de Prefectura

El gobierno argentino echó al jefe de la Prefectura Naval, Carlos Fernández, fuerza que tenía a su cargo la custodia del ex represor de la dictadura Héctor Febres, muerto el lunes pasado por cianuro en prisión tres días antes de conocerse su sentencia por violaciones a los derechos humanos.

La Prefectura (policía naval) confirmó este lunes el desplazamiento de Fernández mientras la Justicia continúa las indagatorias a familiares de Febres arrestados para determinar si alguno de ellos le suministró el veneno que lo mató el lunes pasado.

Febres, de 66 años, estaba acusado de cometer secuestros y torturas a prisioneros políticos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó uno de los mayores campos de concentración de la última dictadura (1976-83) que dejó 30.000 desaparecidos según entidades de derechos humanos.

La Justicia detuvo a la esposa, dos de sus hijos y dos oficiales encargados de la custodia en la guarnición de la Prefectura donde estaba detenido, fuerza a la que pertenecía Febres.

El ex represor estaba alojado en una celda con singulares comodidades en la que contaba con una computadora conectada a Internet, televisor con DVD y un teléfono celular que usaba libremente, según precisaron fuentes judiciales que cuestionaron el régimen relajado de detención.