Ya se implementan acciones para el remate

3.500 vehículos retenidos en el corralón municipal
Estos bienes que permanecen en dominio de la Municipalidad por, al menos, un tiempo mayor a seis meses, generan un gasto llamativo. Por la ordenanza 10.748 y la Ley 11.856, el Ejecutivo está habilitado a realizar una subasta pública.

Hay 3.500 vehículos de ciudadanos santafesinos están en situación de rematarse. Mientras, generan un gasto "muy importante" de mantenimiento para las arcas municipales en el Corralón, el ex Frigorífico y Caniles, los lugares donde el municipio destina las motos y autos que, por estar en infracción, retiene.

"No es nada barato tenerlos ahí. En seguridad nomás es mucho, hay que tener adicionales policiales las 24 horas", se lamentó el subsecretario de Control Público de la Municipalidad, Marcelo Toniollo. Para evitar el gasto, cubrir las deudas de la multa, tiempo de depósito y patente, además de dejar disponibles para otros proyectos los espacios ocupados, desde el área instrumentan el próximo remate y esperan poder coordinar "subastas periódicas" que permitan vender "50 motos una vez al mes".

En esto ya se pusieron a trabajar desde Control: "Recién se terminó de verificar el relevamiento hecho a todos los vehículos que estaban en condiciones de ser subastados. El martes empezamos el procedimiento de notificación y le avisamos al titular o al que posee el derecho sobre el bien". Entonces sí, Toniollo prometió que convocarán a la subasta.

Lo primero que hay que aclarar es que, tal como lo indica la ordenanza 11.216 y sus modificatorias, antes de concretar la subasta el municipio le dará al propietario del vehículo retenido varias posibilidades de recuperarlo. Por ejemplo, que se le omiten los intereses de la deuda y el importe por el gasto de los días que permaneció retenido.

Si al dueño no le interesan o convienen las opciones, el Ejecutivo puede subastar por vía administrativa aquellas motos y autos que estén retenidos por infracción durante más de seis meses sin ser reclamados, para compensar deudas.

La acción llega a concretarse después de una larga espera. Lo primero que ocurre es que un inspector de tránsito municipal retiene un auto o moto que se lleva al corralón del ex Mercado Progreso, para permanecer 15 días en espera de que su propietario lo retire.

Si nadie aparece, hacen espacio y lo ubican en un galpón en Castelli y Peñaloza, que cedió Vialidad en comodato. Cuando los bienes llegan a "viejos", o están más de un año incautados, Toniollo explicó que los destinan al ex Frigorífico, donde permanecen 6 meses antes de ser rematados. La última vez que sucedió esto fue el 27 noviembre del año pasado, cuando se remataron 47 motovehículos. El dinero que se obtiene se destina a pagar las multas que tiene ese auto o moto, los gastos que causó su estadía en los galpones, de patentes y, si queda un remanente, se utiliza para ampliar las prestaciones de la Dirección de Tránsito, o la dependencia que lo necesite.