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Nadie se anima a afirmar, como Juan Carlos Baglieto, que la vida es una moneda; pero últimamente las existencias de comerciantes, banqueros, taxistas, colectiveros, supermercadistas y consumidores, pasan por el pequeño metal. En estos días, ni siquiera el que la rebusca la tiene. A todos les toca la peor parte, según lo que dice cada uno de los representantes consultados. Alberto Scarpa, de la Sociedad de Taximetristas, aseguró que para un chofer "significa perder varios pesos al final del día", y se sorprende: "Parece increíble que terminemos en una discusión por 20 centavos, pero realmente ha pasado".
"Es un señor problema para nosotros", describió crispado. Para Tomás Vallejos, presidente del Centro Comercial, lo peor es que "tiende a agravarse". Desde el Nuevo Banco de Santa Fe señalan que la ausencia del metal "es muy grave" y, para colmo, "no es solucionado por el Banco Central". Elías Soso (Came), más que cansado del asunto, dice que esto "lo tienen que solucionar los bancos ya", porque "al final siempre el que pierde es el consumidor".
¿Qué pasa? Teorías hay muchas. Que el Banco Central no emite lo suficiente, que los bancos no pagan el traslado, que la gente las guarda en el chanchito y esto hace que no circulen... Lo cierto es que nadie ve una moneda, y cuando llega el momento de ir a la verdulería, Doña Rosa siempre tiene que ceder 20 centavos más por los tomates porque no tienen para el vuelto.
Elías Soso piensa que es culpa de los bancos que no las mandan a buscar al Banco Central por el "costo del traslado" que "se ha elevado", dado "el peso de la moneda más el seguro y el traslado". Desde Came, para corroborar o no esta teoría, le pidieron explicaciones al Central por medio de una nota, pero no recibieron ninguna respuesta. También presume que "hay una especie de mercado paralelo" donde a "las de 5 las venden por kilo, y cuestan 7 centavos".
Mientras Scarpa asegura que los bancos "no te dan", y por más que vayan "permanentemente", les dicen que "no tienenïï; los acusados le tiran la pelota al Central, que dice que emite monedas más que suficientes por habitantes. En el Nuevo Banco de Santa Fe dicen que tienen "nada más que para dar el vuelto y operar, ni siquiera podemos darles a los clientes". Esto a pesar de que, al menos en esta casa, "todas las semanas" solicitan monedas en Buenos Aires, pero no hay caso: "Nos dicen que no hay, que ya se va a regularizar, pero no nos dan una solución definitiva, estamos con muchos problemas".
Y si, los comerciantes (todo el mundo en realidad), hacen hasta lo imposible por conseguir varios números de la circunferencia de metal valuado. Soso sospecha que "hay una especie de mercado paralelo", donde "te dan 97 pesos de monedas por 100".
Un taxista cuenta que los de su gremio van hasta las esquinas donde están los limpiavidrios para pedir cambio. "Los pibes nos dan porque a ellos también les conviene tener el billete, pero no nos piden nada a cambio", aunque claro: ellos le entregan algo a voluntad. Scarpa confirma la hazaña y asume: "Tratamos de conseguirlas de cualquier manera y apelamos a la buena voluntad de la gente".
Desde el sector de comercio, Tomás Vallejo aseguró que "el mayor problema son los negocios con facturaciones pequeñas" y que a lo que recurren es a la "buena voluntad de la gente" que, en general, entiende cuando "se da algún otro artículo que compense o redondeando cuando son muy pocas monedas".
Desde los bancos también aceptaron que las buscan donde sea, sobre todo "vías líneas de colectivo y empresas transportadoras".
Para Elías Soso el sector financiero no puede hacerse más el sota: "Este tema les compete a ellos". Por eso, desde Came piensan enviar una nota a la Asociación Bancaria para que "lo solucione".
"Los bancos tienen que dejar de mirar para el costado", amplió el vicepresidente de la entidad que nuclea medianos empresarios. Y agregó: "Al final, solamente prestan servicios usurarios y ellos tienen que brindarle servicios a la gente". De esta manera, concluyó, "siempre pierde el consumidor, es el que paga la falta de monedas".
Si bien los bancos locales le echaron la culpa al Central, que no les entrega monedas, desde la casa matriz de Capital Federal aseguraron a El Litoral que están abasteciendo al mercado: "Emitimos la cantidad de monedas correcta por habitantes (117) y abastecemos a grandes usuarios, como peajes y transporte".
La fuente acotó que "en 2007, se inyectaron 462,9 millones de unidades, el triple que en 2006 y el monto más grande de los últimos diez años". Entonces, ¿dónde están las monedas? Desde el Central la respuesta fue clara: "Es un tema cultural, la gente retiene las monedas en lugar de ponerlas a circular".
La tesis del chanchito se sostiene: "La gente acumula monedas en sus casas, que después faltan en la calle". Por lo tanto, concluyó la fuente de la Autoridad Monetaria, "está emitida la cantidad suficiente de monedas, pero hay problemas de circulación porque la gente las retiene.
En estricta reserva, todos los consultados dejan entrever la existencia de un mercado paralelo o en negro, que ya está comercializando con las monedas. El dato fue constatado en Capital Federal por los diarios La Nación y Clarín, pero en Santa Fe nadie lo asume públicamente.
El contador de las empresas de Transporte 7 de marzo y San Jerónimo SRL. desestimó la sospecha de venta de 97 monedas por 100 pesos que recae sobre el rubro. Rubén Platini fue contundente: "No entregamos monedas al menudeo y no cobramos absolutamente nada". Y luego sí explicó la modalidad: "Dos veces a la semana le entregamos a comercios, negocios y supermercados, y dejamos otro día para los bancos".
Platini aseguró que con esto pretenden "dar un servicio" porque a ellos les conviene "que haya monedas en circulación".
Redondeo
A las personas que transitan de kiosco en kiosco en busca del bien deseado, ya que ninguno dispone del vuelto adecuado, vale recordarles que si bien no están amparadas por la situación general, sí por la Ley de Redondeo y la de Defensa del Consumidor.
La primera establece que si el comerciante no tiene disponibles las monedas para el vuelto, el precio debe redondearse para abajo. O sea: si algo cuesta 8,57, como no hay metales de un centavo, debe cobrarse 8,55. La mercancía en reemplazo del excedente, no vale: "La obligación del comerciante es darte el vuelto como corresponde", aseguró Luis Lombó de Adelco.
Si no se cumple, los consumidores pueden denunciar la situación a la Dirección de Comercio Interior (4572515). Vale recordar que en Capital Federal, a una cadena de farmacias le aplicaron una multa de 10 mil pesos por no cumplir con la Ley de Redondeo.
La figura
Billetes también
El vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Elías Soso, contó que desde las filiales de todo el país les informan que ahora también escasean los billetes de 2 pesos.
La situación fue corroborada desde el Nuevo Banco de Santa Fe. Desde allí indicaron que "el problema se agrava" porque con la falta de cambio en monedas la gente empezó a recurrir a los de valor menor, como los de 2 y 5 pesos, que "también empiezan a faltar".
Sol Lauría