La policía bonaerense desbarató un taller textil clandestino en la ciudad de Florencio Varela a raíz de una denuncia según la cual trabajadores bolivianos eran explotados y se les prohibía salir del lugar, se informó oficialmente.
El procedimiento fue efectuado por personal de la comisaría primera de Varela, que había recibido la denuncia de uno de los trabajadores bolivianos que logró escapar y denunciar el abuso.
El taller allanado funcionaba en una casa ubicada en la calle Budapest entre Cafferata y Holanda, donde había siete personas, entre ellas menores de edad, trabajando y con la prohibición de salir del lugar, pese a que varios de ellos habían manifestado su propósito de regresar a Bolivia.
El dueño del establecimiento fue identificado como Luciano Rodríguez, de 45 años, en cuyo poder estaban los documentos de sus empleados.
Además la policía secuestro 18 máquinas de coser, telas, hilos y otros elementos para la confección de prendas.
La causa fue caratulada "Privación Ilegal de la Libertad" con intervención de la UFI N° 2 del Departamento Judicial de Quilmes.
DyN
