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Busca detectar casos de discriminación
Cuestionan un observatorio de medios gubernamental
La oposición alertó sobre lo que consideró un intento del gobierno nacional de "fiscalizar la labor de la prensa independiente" y acusó al Ejecutivo de pretender "un comisariato político" que instaure "la censura" en el país.

Dirigentes de distintos sectores opositores, como el ex gobernador misionero y fugaz presidente Ramón Puerta, la diputada nacional y ex ministra delarruista Patricia Bullrich y la diputada del PRO Paula Bertol, expresaron sus quejas por la creación del anunciado Observatorio sobre la discriminación en los medios.

Puerta advirtió que la Argentina corre el riesgo de "sumergirse en el peor de los autoritarismos" si prospera la iniciativa oficial de "pretender fiscalizar la labor de la prensa independiente".

"La libertad de prensa es la madre de todas las libertades, está contemplada en nuestra Constitución Nacional. Por otra parte, nuestro Código Penal es meridianamente claro en el castigo para quienes, abusando de esa libertad, incurrieren en actos de libertinaje", señaló el misionero en declaraciones periodísticas.

Además, recordó que "no compete a los gobiernos sino a los jueces el determinar quién viola o no la ley. Pretender erigir supuestos órganos fiscalizadores y/o controladores de la labor informativa es lisa y llanamente alentar la censura de prensa, algo que sería funesto para la democracia argentina" y consideró que la iniciativa oficial "implica de hecho el dictado de normas tendientes a condicionar el trabajo de la prensa independiente.

"En una democracia, la prensa independiente es el más formidable órgano de control del que puede valerse un gobernante para corregir sus errores y tener una amplia visión de lo que está haciendo", destacó el ex mandatario misionero, y apuntó que "vale la pena reflexionar que es mil veces mejor recibir un ataque injusto de algún medio que cercenar las libertades de millones de argentinos".

"Comisariato"

Por su parte, Bullrich expresó su oposición "al intento de armar un `Comisariato Político' gubernamental, dado en llamarse Observatorio de medios contra la discriminación" y remarcó, en un comunicado, su preocupación por "el avance de controles sobre la prensa, ataques a periodistas, humoristas y redactores".

Acusó, además, al oficialismo, de arrogarse "un monopolio de la verdad absoluta, incompatible con un sistema democrático y republicano" y destacó que "la libertad de prensa es quizás la primera garantía que éste debe mantener.

"¿Por qué la libertad de prensa adquiere un carácter tan absoluto en un Estado de Derecho? Porque es, a la vez, garantía de cumplimiento y desarrollo de otros derechos y libertades. La libertad de prensa es garantía de la libertad misma", completó la ex ministra.

Luego, acotó: "Lisa y llanamente, pedimos la anulación de cualquier ámbito de control gubernamental y paraoficial de la palabra, en cualquier soporte que se produzca. Este observatorio, que funciona como un comisariato político, es el correlato para la opinión pública de lo que son los grupos de choque paraoficialistas que impiden la manifestación de expresiones populares en la plaza pública".

No a la persecución

El bloque de diputados nacionales del PRO, a través de su jefe de bloque, Federico Pinedo, y de Paula Bertol (integrante de la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara Baja), se manifestó en similar sentido.

"Desde PRO rechazamos todo tipo de persecución desde el poder a los medios de comunicación, desde acusaciones públicas hasta presiones de los organismos de control, pasando por el manejo arbitrario de la publicidad oficial", dijo Pinedo.

En tanto, Bertol señaló que "este nuevo ataque a la prensa constituye un agravio para el sistema democrático, debilitándolo, y es parte del modelo hegemónico presidencial que no deja lugar para la opinión diferente.

"La solución no es echarles la culpa a los periodistas por los problemas del país. Lo que falta es un debate genuino que incluya alternativas serias, planteadas por todo el arco político. Llegó el momento de dejar de hablar y hacer las cosas", finalizó Bertol.

Imagen presidencial

La imagen de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cayó en Rosario durante el conflicto con el campo, de acuerdo con una encuesta realizada en los últimos días de marzo que determinó que 67 por ciento de los rosarinos considera entre regular y muy mala la gestión de la mandataria.

El muestreo fue realizado sobre 400 casos entre el 28 y el 30 de marzo pasado, en pleno conflicto con el campo, por la empresa del consultor Andrés Mautone, que le otorgó un margen de error de un cinco por ciento.

El trabajo determinó que la imagen de la presidenta registró un "caudal crítico", es decir la suma de las categorías "muy mala", "mala" y "regular" es de 67,1 por ciento.

Esa cifra se desprende de que 25,6 por ciento de los encuestados consideró "regular" la acción de gobierno y un 41,5 por ciento la desaprobó calificándola como "mala" o "muy mala".

En tanto, el nivel de aprobación a la gestión presidencial en Rosario se ubicó en 29,5 por ciento, de los cuales 3,9 por ciento la calificaron como "muy buena" y 25,5 por ciento de "buena".

Top model

Los corresponsales en París de los medios nacionales recogen con curiosidad un repentino cambio en la agenda de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los enviados de Clarín, La Nación y Página 12 habían sido convocados para anoche a una entrevista conjunta, como balance de la visita y con ésta como tema excluyente. Pero, la mandataria suspendió el condicionado encuentro alegando que estaba "cansada". En cambio, recibió a la top model Naomi Campbell, que también ahora oficia de entrevistadora. "Es muy accesible, me convertí en fan de ella", dicen que dijo Campbell a la salida.