Educación: EDUC-01
Este año comenzó a incorporar varones a las salas de 3 años
Colegio del Huerto: 145 años de presencia en Santa Fe
Fue fundado en 1863 por la congregación de las Hermanas Hijas de María Santísima del Huerto. Comenzó a funcionar en la casa de retiro de los sacerdotes jesuitas, que estaba ubicada en el mismo lugar que hoy ocupa el edificio escolar.

La comunidad educativa del Colegio Nuestra Señora del Huerto celebra hoy el 145° aniversario de su fundación. La institución se encuentra movilizada y dispuesta a festejar, reflexionar y proyectar su misión apostólica, animada siempre por la espiritualidad de San Antonio María Gianelli, padre fundador de las Hermanas del Huerto.

Este mediodía, se celebró la misa y posterior almuerzo a la canasta y, por la tarde, estaba previsto un encuentro con entretenimientos.

Corría el año 1829 cuando Gianelli, por entonces arcipestre de Chiávari (Italia), creó una congregación religiosa que se dedicó a la obra del apostolado y la caridad social. Mirando al Santuario de la Virgen del Huerto, que ya estaba construido en ese pueblo, Gianelli decidió que llamaría a su congregación Hijas de María Santísima del Huerto, en honor a aquella advocación.

Posteriormente, dicha congregación se fue extendiendo fuera de Italia. Así llegó a España, Palestina, Jordania, India, África, Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y Argentina. Las Hermanas de la Congregación Hijas de María del Huerto arribaron a Santa Fe en 1863. Fueron llamadas por el canónigo Dr. José Amenábar y por el ciudadano José María Cullen para fundar un colegio con el fin de "educar a las niñas santafesinas".

Instaladas en Uruguay y dirigidas por la religiosa Clara Podestá, aceptaron el desafío. Según consta en los registros históricos, en la destemplada y lluviosa mañana del 9 de abril de 1863, las hermanas transitaron por primera vez las calles santafesinas y se instalaron en el mismo solar que hoy ocupan en San Jerónimo al 2100. Por entonces, era una antigua casa de ejercicios espirituales de los padres jesuitas, donada por el Brigadier General Estanislao López en 1833.

Precisamente, la comunidad religiosa de los jesuitas fue la que le prestó ayuda en lo espiritual y en todo lo concerniente a la instalación del colegio, que comenzó a funcionar el 13 de abril de 1863.

Los inicios

El colegio de Santa Fe fue inaugurado con un acto oficial al que concurrieron autoridades civiles, eclesiásticas y con una gran participación del pueblo. Practicando el amor al prójimo sin límites y recordando el ejemplo de la madre Clara Podestá, las hermanas del Huerto se hicieron cargo en 1869 de la atención de un hospital público en la ciudad de Santa Fe: el actual hospital José María Cullen.

Posteriormente, recibieron, como donación de la señora Mercedes Cullen de Aldao, un terreno lateral al hospital, donde se construyó una de las más bonitas capillas con las que cuenta la ciudad de Santa Fe.

En tanto, en los primeros años de vida del colegio, se impartió enseñanza primaria, dibujo, música, labores, repujado, inglés y francés.

Uno de los grandes benefactores del Colegio del Huerto santafesino fue monseñor Claudio Seguí. El sacerdote se destacó como la persona que más auxilió a las Hijas de María del Huerto; en 1892, donó una fracción de terreno, lindante al norte del colegio, a fin de que se construyeran más aulas.

En esa misma época y bajo la dirección del arquitecto Carlos Mai comenzó la edificación del nuevo Colegio del Huerto, al norte de la antigua casa de Ejercicios Espirituales. El edificio constaba de dos pisos y la obra se concluyó en el año 1894.

Luego, en 1893 se procedió a construir un templo dedicado a la Inmaculada Concepción, la capilla donde niñas, jóvenes y adultos asisten con devoción. Allí descansan los restos de monseñor Seguí.

A nivel educativo, en los albores del siglo XX al colegio se incorporó el bachillerato y, en 1937, la sección normal, desde donde egresaron cientos de maestras.

Con los cambios sociales, la evolución de las mujeres y sus conquistas en otros campos de la sociedad, un gran porcentaje de egresadas maestras o bachilleres siguió carreras universitarias, brindando a Santa Fe las primeras profesionales femeninas en muchos ámbitos en los que predominaban los hombres.

Un desafío constante

El establecimiento huertano santafesino dispone hoy de salas de tres años (desde el 2008, mixto), nivel inicial, enseñanza primaria y secundaria con las modalidades Economía y Gestión, Ciencias Naturales, Humanidades y Ciencias Sociales.

Además, el colegio cuenta con una Asociación de Ex Alumnas, Unión de Padres, Movimiento Misionero Gianellino, Movimiento Laical Gianellino, Acción Católica y grupos de oración, que permanentemente están generando actividades extensivas a la propia comunidad y abiertas a la población santafesina.

El colegio cuenta con un cuerpo docente muy numeroso, identificado con el ideario gianellino, cuyo objetivo es formar "a la persona integral que, enriquecida en los saberes y competencias necesarias, sea capaz de transformar la realidad sociocultural desde la fe, pueda integrarse al mundo del trabajo, buscar la verdad con sentido crítico, enfrentar todo intento de manipulación, desarrollar la autoestima y expresarla en su alegría de vivir".

Las religiosas

En el colegio huertano santafesino, la madre superiora Concepción Angelina Orellana se encuentra acompañada por un reducido grupo de religiosas: hermana Josefa Tamburrini (hermana Juliana), Eva Ianuccilli (Hna. Paula) y Andrea Zubelza (Hna. Andrea).