Economía: ECON-02 Protesta de trabajadores de Cultura en Rosario

Germán de los Santos

El intendente rosarino Miguel Lifschitz enfrentará mañana una protesta de los trabajadores de la Secretaría de Cultura municipal, que marcharán frente al Palacio de los Leones, luego de que el secretario del área, Fernando Farina, ofertara a unos 450 empleados contratados que se desempeñan en proyectos emblemáticos de la gestión socialista, como la Isla de los Inventos, Ceroventicinco, Jardín de los Niños, entre otros renovar por tres meses los convenios, sin ningún reajuste salarial.

Durante una asamblea multitudinaria, que se llevó adelante en el hall de la ex estación Rosario Norte, el secretario de Cultura municipal explicó que "a causa de los problemas económicos y financieros que atraviesa la Intendencia", los contratos a unos 450 empleados se renovarían sólo por tres meses (con una promesa de estabilidad hasta diciembre) sin ningún incremento de sueldo, como sí obtuvieron los empleados de planta.

Los trabajadores escucharon la oferta, pero muy pocos salieron conformes con una proposición cuyo único sustento es que no se puede incrementar el déficit de las arcas municipales, que siguen en rojo a pesar de los ajustes en la Tasa General de Inmuebles de principio de año.

Ante este crudo escenario, los trabajadores decidieron pasar a cuarto intermedio y marchar frente a la sede de la Municipalidad para que el intendente Miguel Lifschitz escuche el reclamo desde su despacho.

Durante las últimas asambleas, los trabajadores pedían que Farina diera la cara y les brindara los argumentos de la idea de no renovar los contratos a unos 450 empleados que se desempeñan con convenios de distinto tipo, según la función que cumplen en diferentes áreas y programas de Cultura.

La incertidumbre de los trabajadores se hizo más latente cuando la mayoría de los contratos venció en marzo y no tuvieron comunicación sobre si serían renovados. Esos fueron los cimientos de la bronca que se trasladó a las asambleas que se hicieron durante la semana pasada, en la que se definió, entre otras cosas, pedir una audiencia con Farina y salir a explicar a los vecinos que este "ajuste" iba a incidir en el funcionamiento de áreas y programas culturales que no sólo utilizan los rosarinos, sino que fueron en gran parte atributos que explotó la anterior y actual gestión para obtener premios como el del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los agujeros en la estructura de Cultura se sentirán porque gran parte de los contratados realiza funciones que debería llevar adelante un empleado de planta.

Farina, quien sucedió en el cargo a la actual ministra de Innovación y Cultura María de los Ángeles González, explicó a El Litoral que "el escenario económico y financiero del municipio es muy complicado" y que en el área que está a cargo "hay que hacer reajustes". Sin embargo, aclaró que esta situación "no tiene que generar un estado de angustia", porque según prometió el funcionario "nadie va a quedar sin trabajo".

Lo cierto es que quienes antes se desempeñaban con contratos temporales que se fueron renovando durante años ahora tampoco cobrarán los aumentos de sueldo (que sí perciben los empleados de planta permanente, como el del 20 por ciento que obtuvo el Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario). "Esta modalidad de trabajo precarizado y sueldos congelados se llevará a la práctica en una coyuntura inflacionaria que licúa los sueldos de los trabajadores de Cultura, que rondan los 1.100 pesos", señaló a este diario uno de los asambleístas.

Según la visión de Farina, esta modalidad de contrato por tres meses es una salida para "resguardar los puestos de trabajo". Del otro lado, en el análisis de los asambleístas, la propuesta esconde una estrategia "para romper cierta unidad que habían logrado por primera vez los trabajadores".

Una de las alternativas en estudio según comentaron varios trabajadores es aceptar el contrato por ese lapso pero continuar con las medidas de fuerza hasta obtener la efectivización definitiva, una demanda que estaba contenida en un petitorio que le entregaron ayer a Farina.