El crimen de un taxista durante la madrugada de hoy desembocó en una protesta, que tomó una dimensión inesperada por fuera del gremio de los choferes de taxis y colectivos (que a la mañana temprano decretaron un paro), luego de que la CGT, seccional Rosario, dispusiera una huelga general a partir de las 12 del mediodía. Hasta ahora nunca un hecho policial había generado un reclamo de estas características.
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