El diputado radical Alfredo Menna presentó un proyecto de ley propiciando la creación de comisarías de la mujer dentro de la estructura de la policía santafesina "como unidades policiales especiales que atiendan y contengan a la mujer víctima de la violencia de género, violencia familiar, acoso sexual, violencia laboral, discriminación, abuso sexual y violación"
La iniciativa, girada a comisiones en la Cámara Baja, postula que dichas comisarías estén integradas por personal policial femenino especializado y por un equipo interdisciplinario que deberá contar con abogados, psicólogos, médicos y asistentes sociales. Asimismo, deberán tener edificio propio adecuado para el desempeño de sus funciones.
El proyecto radical determina que deberá establecerse al menos una por cada ciudad cabecera de los cinco nodos regionales proyectados, aunque el objetivo final es que funcione al menos una por ciudad.
Menna señaló que, "si bien existen experiencias de este tipo, la propuesta plantea que las comisarías formen parte de la estructura orgánica de la policía provincial y que, además, se inscriban en el marco de una política provincial de asistencia y contención a la mujer".
Recalcó que el objetivo es que tengan la capacidad de brindar a las víctimas asistencia policial, asesoramiento jurídico y contención psicológica, así como que puedan prevenir los delitos de violencia contra la mujer y la familia. También podrán instruir sumarios, realizar la ampliación de causas judiciales y desarrollar programas de acción tendientes a prevenir, atender y contener a las personas víctimas de la violencia.
Para Menna, "la carencia de un ámbito adecuado para la denuncia de hechos de violencia doméstica obstaculiza dicha denuncia por parte de la víctima e, incluso, anula la posibilidad de que la realice, lo que pone en riesgo la vida y la salud de estas mujeres y sus hijos. Es fundamental que podamos crear un espacio institucional que sea capaz de dar alguna respuesta y soluciones a problemas complejos". Hizo notar que en las comisarías actuales ese tipo de violencia es visto como un problema menor. "Las mujeres que padecen violencia doméstica, cuando acuden a la comisaría de su zona, se encuentran comúnmente con personal masculino para su atención y éste no está preparado para lidiar con esta circunstancia. Por lo tanto, la mujer puede sentirse humillada, no escuchada y hasta maltratada durante la atención, produciéndose una re-victimización".
Finalmente, consideró "necesario crear una respuesta institucional adecuada que atienda una problemática que avanza cada día más y que va minando a las familias, una de las bases de nuestra sociedad".