"La motivación en el proceso de enseñanza es más importante que el aprendizaje en sí mismo. La motivación es necesaria para la vida y así como no vivimos sin motivación, tampoco aprendemos sin ella", afirmó el escritor brasileño y doctor en Psicología Simao de Miranda, quien disertó en el V Congreso Internacional de Educación que se desarrolló en la Universidad Católica de Santa Fe.
El experto cree que hay que incorporar a la enseñanza tradicional recursos que contribuyan a incentivar a los chicos en la escuela. La creatividad en el planeamiento de los contenidos, la incorporación de juegos y de tecnologías, la modificación en la organización espacial de la clase, las dinámicas de grupos y la forma en que se relaciona el docente ayudan a generar clases más dinámicas. Pero también hay otro recurso que es efectivo y no cuesta dinero. "El afecto es una herramienta muy importante y es gratuita", remarcó el experto.
Miranda sostiene que la escuela tiene que "enseñar divirtiendo" y que los "juegos no son sólo recreativos". "Los juegos infantiles y de adultos también tienen condiciones para trabajar los contenidos del aprendizaje, pero tienen que ser planeados para que sirvan a ese objetivo", explicó.
Además de los factores externos que inciden en el aprendizaje, hay procesos internos que condicionan a alumnos y docentes. " La autoestima está relacionada directamente con la motivación y también con la autovaloración. Si yo no creo en mí y en mis posibilidades, en que soy capaz de aprender, no voy a hacerlo. Esa es una condición primaria", destacó el escritor.
Miranda puso el acento en la necesidad de que la escuela y los padres trabajen juntos para ayudar a los niños con baja autoestima y alertó sobre "la desmotivación" que afecta a los maestros ante "la desvalorización de su profesión" Para revertir esta situación, el experto considera que es necesario elevar el salario de los docentes y promover una formación continua.
Simao de Miranda estudió durante cuatro años un grupo de 12 chicos de bajos recursos de nivel primario que asistían a clases con profesores que empleaban nuevas formas de enseñanza. La conclusión a la que arribó es a su juicio novedosa: "La construcción de la autoestima en la pobreza se relaciona al aprendizaje en la educación más temprana"-
Si bien el vínculo entre padres e hijos incide en la construcción de la autoestima, el estudio demostró que "la relación profesor-alumno es mucho más fuerte" en dicho proceso. Por este motivo, Miranda cree que hay que tener presente en "la formación de los profesores la calidad de la comunicación. Y en ésta debe tenerse en cuenta la relación afectiva y de respeto, la dedicación y los valores éticos y morales".
De la redacción de El Litoral