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Hace más de cien años, el profesor Enrique J. Muzzio (1866-1951) tuvo la preocupación por atender a los requerimientos de su época y pasó a diseñar una modalidad de la enseñanza distinta de la que presentaban las Escuelas Normales y los Colegios Nacionales. Su inquietud partía del afán por integrar la formación humanista y científica, facilitando la inserción en el mundo del trabajo.
Nelly C. Muzzio reseña en "Fundador de la enseñanza técnica e industrial en Santa Fe" el periplo que el profesor Muzzio se impuso para cumplir con sus ideales. "Primeramente, un paso hacia la enseñanza por la experiencia manual en el Jardín de Infantes, luego la enseñanza práctica o útil en el nivel primario comenzando el proceso de formación para que más adelante el alumno pudiera insertarse en el campo del trabajo. La tercera etapa es la definición de la Escuela Técnica e Industrial: el plan de estudios y la organización de la institución escolar, desde la formación del personal hasta el logro de que se construyera un edificio adecuado y equipado para enseñar los nuevos conocimientos técnicos. La cuarta etapa; su sueño de una residencia para alumnos del interior de la provincia de Santa Fe y de otras provincias y su aspiración a que la Escuela Industrial de Santa Fe culminara con un Instituto de Investigación en los distintos campos de la técnica".
El profesor Enrique J. Muzzio nació en Victoria, Entre Ríos, en 1866, y pasó prácticamente toda su vida profesional en la ciudad de Santa Fe. "Austero, sentía la grandeza del título de maestro y expresaba su respeto por la profesión cuando decía que su cumpleaños era el 11 de setiembre, día de celebración de Domingo Faustino Sarmiento, cuya obra admiraba. Maestro con la especialidad de carpintería, había aprovechado la práctica en el taller familiar para hacer más dóciles sus manos, realizar trabajos bien acabados y destacar el resultado formativo de la enseñanza manual.
"Fue un maestro porque se educaba a sí mismo y con generosidad daba a los demás lo que había logrado por su perseverancia en la formación de su carácter, y fue un profesor por la seguridad en sus convicciones y la claridad de sus conocimientos, alimentados siempre por el afán de saber más, para explicar y explicarse mejor a sí mismo los misterios de la ciencia, para él fundamentalmente por la matemática , y de la vida, por las humanidades", escribe Nelly C. Muzzio.
Luis Isidoro Zamaro, en ocasión de cumplir su 75º aniversario de su nacionalización la Escuela Industrial de Santa Fe, recordó que ésta se "hizo en base a la otra, también fundada por Muzzio en 1902, la que a su vez proviene de otra que fundar el 6 de octubre de 1892, la de la calle 9 de Julio".
A su vez, la autora anota que "la Escuela Industrial fue la concreción de los valores éticos a los que adherían los hombres que deseaban contribuir a la promoción del individuo, capacitándolo para que alcanzara su bienestar y adquiriera conciencia de su condición de ciudadano responsable de ejercer todos sus derechos".
En su libro, Muzzio presenta una síntesis, ceñida a documentos que se reproducen en un apéndice, de la biografía y la obra de este maestro ejemplar que tan destacada actuación tuviera en nuestro medio.