Sucesos: SUCE-01
Salió de la cárcel y mató en defensa del padre
Enfrentamiento mortal en Santa Rosa
 Custodia para los habitantes de la casa donde Pablo Cabello fue rechazado y herido de muerte. Foto: Danilo Chiapello

Un hombre joven rechazó a balazos un ataque contra su casa del pasaje Liniers. En el enfrentamiento, uno de los agresores cayó herido de muerte. Uno y otro son viejos conocidos para la policía santafesina.

Un enfrentamiento armado entre conocidos personajes del barrio Santa Rosa de Lima cerró ayer con el saldo de un hombre muerto y otro herido.

Poco después del mediodía uno o más desconocidos atacaron a balazos el frente de una vivienda ubicada en pasaje Liniers al 4400 hiriendo en uno de sus brazos al jefe de familia, un hombre apellidado Leiva, de 56 años de edad.

Acto seguido, dicen, comenzó un ruidoso tiroteo que recién terminó cuando uno de los atacantes, con la cabeza atravesada por un disparo se desplomó, herido de muerte.

Los agentes de Homicidios que por esas horas andaban en la zona oeste -por calle Tucumán al 4400-, tras los responsables de la muerte de Marcelo Ismael Pereyra, crimen consumado también ayer en República de Siria y Matheu, al norte de la planta urbana, acudieron a pasaje Liners y pudieron intervenir en el acto.

El rápido procedimiento policial permitió que los agentes de la Subcomisaría 2a,. y peritos de Jefatura encontraran en la escena al autor del disparo mortal, a su padre herido, al agresor moribundo y también las armas accionadas por ellos.

Pablo Cabello (28), quien dejaría de existir en el hospital José María Cullen, fue llevado al nosocomio al igual que Leiva, a quien un proyectil hirió en uno de los brazos.

Por otra parte, los agentes de la URI interceptaron al presunto matador de Cabello, Quique Leiva ,y también secuestraron dos temibles pistolas calibre 9mm., un revólver y una escopeta de caños recortadas que alguien ocultó entre escombros apenas terminaron los tiros.

El crimen que en principio podrían atribuir a Leiva habría involucrado a un número indeterminado de sujetos jóvenes que forman en distintos clanes delictivos de la zona oeste, pero de ellos no se encontró un solo rastro.

Cabello, el hombre muerto, se vio envuelto y seriamente comprometido en la investigación de cinco casos de homicidio y precisamente la muerte lo sorprendió ayer a escasos metros del sitio donde una banda, mató cobardemente a un apreciado vecino de la zona, el comerciante Daniel Mondino, el 10 de setiembre de 2004.

Luego, el tal Quique Leiva atesora un rico historial delictivo que lo cuenta como principal sospechoso en delitos contra las personas y tráfico de drogas. La última vez que públicamente su nombre se hizo público fue cuando en compañía del tristemente famoso "Toco" Zavala, participó del ataque a Oscar Alberto Bonino (31) en pleno corazón de la Recoleta santafesina, es decir, en calle 25 de Mayo entre bulevar Pellegrini y Obispo Gelabert.

Aquel día el Quique Leiva, de 28 años de edad, huía a bordo de un automóvil que conducía Zavala cuando en la zona céntrica el vehículo fue interceptado por una patrulla de la URI. Entonces los uniformados secuestraron a los nombrados dos armas de fuego, un revólver y una pistola de grueso calibre.

Leiva, quien en su descargo diría que mató a Cabello cuando aquel disparaba contra su padre en el patio delantero de su casa, salió recientemente de prisión donde permaneció desde que fue detenido por incidente de la Recoleta en febrero de este año.

La casa de Leiva y el escenario donde Cabello cayó mortalmente herido permanecía esta mañana bajo estrecha vigilancia policial cuando se temen represalias y se cruzan graves amenazas entre los allegados de unos y otros.

José Luis Pagés