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César Miño
Con una producción heterodoxa, CRAI venció merecidamente a Los Caranchos de Rosario por 27 a 17, manteniéndose de esa manera entre los cuatro mejores de la instancia inicial del Torneo Regional del Litoral 2008 , organizado en forma conjunta por las Uniones Rosarina, Santafesina y Enterriana de Rugby.
De este modo, la entidad santafesina poseerá la ventaja deportiva de jugar -al menos- una fecha más como local en la instancia definitoria que comenzará la semana venidera, al igual que el resto de los integrantes del top-4: Duendes, Jockey y GER.
Como era dable esperar, el partido poseyó gran intensidad y tuvo un trámite entretenido, ya que amén de las deficiencias compartidas, ambos salieron decididos a enarbolar sus necesidades inmediatas, que aún siendo diferentes, tuvieron algunos aspectos en común.
Partiendo de Los Caranchos, que llegó el viernes por la noche para concentrar en nuestra capital, con la convicción de saberse necesitado de un triunfo para lograr la preciada clasificación al sector más selecto de la próxima instancia. Y si bien finalmente no la alcanzó, debido a la derrota sufrida ayer y a los resultados de sus adversarios directos, queda claro que dejó todo en pos de conseguirla y que se despidió de esa posibilidad con la frente alta.
Desde el comienzo, quedó claro que uno de los objetivos análogos de ambos contendientes era el hecho de sustentar su accionar a partir de la solidificación de sus defensas, para posteriormente intentar prosperar pensando en el ingoal adversario. De esa forma, se generó un permanente intercambio de ofensivas, no exentas de algunos movimientos realmente destacables.
CRAI lució sólido en la obtención y en el control de la pelota, pero tuvo falencias en los tramos definitorios. Motivos que -por ejemplo- hicieron que a los quince minutos estuviese perdiendo por dos tries de diferencia, ya que los rosarinos aprovecharon con creces un par de situaciones extremas, nacidas en proximidades de su meta y concluídas -merced a luciadas acciones- en el ingoal de su rival.
Sin embargo, los santafesinos ratificaron su notoria mejoría con respecto a la semana pasada, mostrándose pacientes e inteligentes, hasta acceder sobre el cierre de la etapa inicial a la merecida igualdad en 14 tantos.
Con el interesante antecedente de los cuarenta minutos iniciales, el segundo tiempo prolongó entusiasmo, entereza y buenas intenciones de ambos lados, hasta que la mayor capacidad del anfitrión permitió estructurar un éxito que terminó siendo inobjetable.
Pero vale señalar que no fue fácil llegar a esta sensación, ya que el juego de las equidades que se manifestó en el campo de juego, mantuvo latente la posibilidad de que el éxito se direccionara hacia cualquiera de los dos.
Recién en el tramo definitorio el equipo santafesino logró plasmar en el resultado su mayor capacidad técnica, lo que le permitió asumir la "tranquilidad" de poseer cierto control en el contenido de un partido que mantuvo a la palestra los valores que lo destacaron desde el inicio.
En síntesis, amén de lo señalado al comienzo con respecto al elenco visitante, vale señalar de parte de CRAI que pese a que su producción distó de ser la ideal, quedó más que evidente que el equipo mejoró en forma evidente con respecto a la actuación precedente, lo cual consituye un elemento clave.
Es que esa especie de "reencuentro consigo mismo", permite cimentar las pretensiones para la instancia definitoria que comenzará la semana venidera, en la que la institución santafesina pretende refrendar lo expuesto en los mejores momentos de una fase inicial que aún con altibajos, dejó un saldo altamente positivo.
El match se disputó en la cancha principal de CRAI, ante un buen marco de público, con el referato del entrerriano Jorge Caíno.