Política: POLI-02
Opinión
Curiosa propuesta del Consejo Consultivo en tiempos de crisis

La provincia de Santa Fe vive un momento particularmente duro, como consecuencia del sostenido conflicto que los principales sectores de su economía mantienen con el gobierno nacional, conflicto que se traduce en la ausencia de políticas y la persistencia de trabas para la producción agropecuaria.

En un terreno minado por el gobierno de Cristina Kirchner, que ahora libra una guerra de baja intensidad pero de largo aliento con "el campo", Santa Fe pierde ingresos al ser impactada de lleno por la caída de actividad de los sectores productivos que constituyen la fuerza motriz de la economía provincial.

Por si fuera poco, la persistente sequía que afecta al norte de nuestro territorio crea complicaciones y costos fiscales adicionales.

Tal es el cambio de escenario, que el gobierno socialista estudia una profunda reforma impositiva, porque sabe que tiene que ensanchar el margen de manejo propio en una realidad compleja, en la que los recursos del país son acaparados por el gobierno nacional, lo que determina la defunción de facto del Estado Federal.

En este sombrío cuadro de situación, el Consejo Consultivo para el Crecimiento de Santa Fe integrado por empresarios y profesionales convocados en su momento por el gobernador Hermes Binner, ha producido su primer dictamen. Los doce apóstoles, como se denomina popularmente al grupo en cuestión, han producido su primer trabajo, que se parece más a un dislate que a un evangelio. En efecto, frente a la crítica situación que se menciona, el aporte del Consejo es recomendar al gobernador que solicite al Poder Ejecutivo Nacional la instalación de un servicio de radiodifusión de AM y una emisora de televisión, ambas con estaciones repetidoras en las ciudades cabeceras de las cinco regiones en las que la actual administración ha subdividido el territorio.

El documento en cuestión lleva las firmas del presidente de la institución, Luis Carello; del vice, Ignacio de la Torre Äcon intereses en el sectorÄ, y del secretario Esteban Hernández. Los argumentos son los habituales en este tipo de iniciativa: atender "áreas o regiones que se encuentran afectadas e imposibilitadas para acceder a la información en tiempo y forma... o directamente no puedan tomar conocimiento de ella... lo cual atenta y perjudica el objetivo de integración comunicacional y territorial que tiene este gobierno provincial". En lenguaje llano, se trata de crear un mini ATC que difunda la actividad oficial, lo que en la práctica significa invertir importantes sumas de dinero a fondo perdido y, como la experiencia demuestra, con bajísimas tasas de audiencia. El problema, en todos estos raptos de ingeniería social y política a través de la comunicación, es que no se puede manejar Äpor suerteÄ la punta receptora; esto es, la audiencia a la que supuestamente está dirigido el esfuerzo. De modo que, por lo general, se convierte en un gasto improductivo más, solventado por las arcas del Estado con los impuestos del conjunto. Y además queda expuesto a las denuncias de manipulación que siempre se le hará desde la oposición. En suma, una cuestionable inversión que pesará por los tiempos sobre la caja de la provincia y, a la vez, será un factor de irritación política sobre la piel de la sociedad. Curiosa idea de un Consejo Consultivo en tiempos de crisis.