El ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, presidió ayer la inauguración de una residencia universitaria en la Unidad Penitenciaria Nº 2 de Las Flores. Allí se alojará un grupo de internos que cursan distintas carreras en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y que fueron seleccionados para participar de este programa por su buena conducta y dedicación al estudio.
Se trata de la primera experiencia de esta índole a nivel provincial y es llevada adelante en el marco del programa Educación Universitaria en Prisiones de la UNL, con la colaboración del Ministerio de Seguridad.
El director general del Servicio Penitenciario, Mariano Bufarini, destacó que la residencia es "una motivación para aquel estudiante que viene bien en la carrera que inició, que avanza, que aprueba materias. Y significa brindarle la posibilidad de que viva un poco más tranquilo, de lo que diariamente experimenta en un pabellón con 50 ó 60 compañeros".
Bufarini aclaró que "los internos que van a dormir y a vivir en ese lugar fueron seleccionados por su buena conducta y en base a criterios educativos académicos registrados en la UNL. Es decir, se trata de un premio para aquel que tomó en serio la carrera y que está estudiando".
Para el responsable del Programa de Educación Universitaria en Prisiones de la UNL, Máximo Sozzo, se trata de "un verdadero avance para generar condiciones materiales dentro de la unidad penitenciaria para que los estudiantes puedan ejercitar su derecho a la educación en el ámbito universitario".
En el acto estuvieron presentes también el secretario de Asuntos Penitenciarios, Leandro Corti;
En la residencia universitaria vivirán por el momento ocho internos, que fueron seleccionados por el Servicio Penitenciario según ciertos requisitos académicos (cantidad de materias rendidas, notas obtenidas, tiempo de permanencia en los estudios).
La residencia cuenta con baño y cocina propia y un espacio común donde se desarrollarán otras actividades. En la cárcel de Las Flores no sólo estudian carreras universitarias los ocho internos que ocuparán la residencia sino otras 14 personas.
"Además de las condiciones materiales del alojamiento, implica también otro cambio bastante importante, que es la posibilidad de autogestionar su espacio, poder tener un conjunto mayor de libertades en lo que hace a los horarios de comida, a la capacidad de bajar al aula", manifestó Sozzo, quien comentó que la residencia se construyó arriba del aula, lo que trae ventajas "para estudiar y recibir docentes que vayan a hacer clases de consulta".
El programa Educación Universitaria en Prisiones de la UNL se inició en septiembre de 2004 y permite a los alumnos que están privados de su libertad Äen las cárceles de Las Flores, Coronda y la de mujeres de Santa Fe desde este añoÄ realizar sus estudios superiores a través de UNL Virtual, el sistema de educación a distancia de la casa de estudios.
El programa cuenta con un equipo de coordinación que actúa de nexo entre UNLVirtual y los internos: "los visitan durante la semana y los ayudan en la tarea de ser estudiantes a distancia", agregó Sozzo.
Ante el crecimiento del alumnado el programa incorporó desde el año pasado la figura del tutor disciplinar, que son estudiantes avanzados de las distintas carreras de la UNL que prestan apoyo semanal en campos de saberes específicos a los internos.