Educación: EDUC-01
Fue inaugurado este mediodía
La UNL tiene otra vez Comedor Universitario
El objetivo es que los estudiantes, docentes y no docentes puedan acceder a un menú nutritivo y a bajo costo. Funcionará de 11 a 15 horas en el predio UNL-ATE, cercano a Ciudad Universitaria, donde funcionan cuatro facultades, el Instituto Superior de Música y la Escuela de Ciencias Médicas.

El Comedor Universitario de la UNL abrió nuevamente sus puertas para que los alumnos, docentes y no docentes de la casa de estudios puedan acceder a un menú nutritivo y a precio accesible, y recuperen además el lugar de reunión y debate que caracterizó durante décadas a ese espacio.

El proyecto, impulsado por la Federación Universitaria del Litoral (FUL) y aprobado por el Consejo Superior el 15 de mayo pasado, responde a la necesidad de aliviarlos del alto costo que supone el almuerzo y proveerles una comida sana para continuar la jornada.

A partir de hoy y durante todo el ciclo lectivo, el comedor -ubicado en el Predio UNL-ATE- abrirá sus puertas de lunes a viernes, de 11 a 15 horas. Con sus tickets en mano, la comunidad educativa y personal de la Asociación de Trabajadores del Estado podrán acceder a un menú compuesto por una entrada, plato principal con guarnición, pan, agua y fruta o postre a precios accesibles.

El sistema es por chequera e incluye cinco almuerzos que tienen un costo de 20 pesos para estudiantes, 40 pesos para docentes y no docentes y 50 para invitados. En forma excepcional, se podrán adquirir tickets para el día, aunque a un monto más elevado.

La inauguración

El rector de la UNL, Albor Cantard; el secretario de Bienestar Universitario, Alejandro Pivetta, y el presidente de la Federación Universitaria del Litoral (FUL), Emiliano Bastía, inauguraron este mediodía el comedor y participaron del primer almuerzo.

"Es un día de mucha alegría para los universitarios no sólo por el servicio que el comedor brinda sino por la significación política que ésto tiene: volver a tener un lugar donde la comunidad universitaria pueda reunirse y encontrarse, además de compartir un almuerzo", sostuvo Cantard.

La reapertura del comedor universitario fue "uno de los objetivos centrales" que se planteó la nueva gestión cuando asumió en diciembre pasado y el "gran desafío" ahora es que "perdure en el tiempo". "Vamos a hacer el esfuerzo para que así sea: está la definición institucional, el compromiso político y la actitud de los estudiantes para que esto dure. Sabemos que la inauguración del comedor genera expectativas positivas y el desafío es que funcione por muchos años", destacó Pivetta, quien comentó que la UNL estima que invertirá entre 90 y 100 mil pesos hasta diciembre para sostener el comedor y los precios bajos de los menúes.

Los funcionarios de la Universidad y el representante de la FUL destacaron el aporte de entidades como el Banco Credicoop y ATE.

Por su parte, Bastía sostuvo que "desde la recuperación de la democracia si había alguna de las libertades que todavía nos dolían era la ausencia y la necesidad de contar con este espacio, que en algún momento nos quitaron porque tenía mucha vida para los tiempos que corrían. Anhelamos que este comedor sea no sólo de utilidad para contener y ayudar a que muchos alumnos sigan estudiando sino que vuelva a ser ese espacio que me contaron que fue".

Luego de la inauguración oficial, las autoridades de la UNL y unos cuarenta estudiantes de distintas carreras hicieron fila con su vale en mano para recibir el menú del día: sopa, soufflé de verduras gratinado, flan y agua.

Un poco de historia

Según fuentes del Archivo Histórico de la UNL, el comedor universitario se creó por resolución del Consejo Superior el 8 de noviembre de 1958 pero comenzó a funcionar recién el 16 de marzo de 1959, en calle San Jerónimo 3231.

El objetivo era organizar un comedor para estudiantes, personal docente, administrativo, obrero y de servicio de la casa de estudios que contemplara las necesidades y características de la población universitaria.

Tuvo un funcionamiento normal hasta que por disposiciones de los años 1974 y 1975 del ministro de Educación de la Nación del gobierno peronista de aquel entonces, Oscar Ivanissevich, se lo comienza a desfinanciar hasta su cierre definitivo.

"El comedor era un ámbito propicio donde se reunían una cantidad de jóvenes para el intercambio de ideas y para el debate. Por eso se decide cerrar", señaló Stella Scarciófolo, directora del Archivo Histórico de la UNL.

Luego de 27 años sin comedor, se creó otro en el 2002, impulsado desde la Federación Universitaria del Litoral (FUL) en convenio con una empresa privada. Estaba ubicado en Rivadavia 3265 y funcionó por aproximadamente dos años hasta que también debió cerrar por problemas económicos.

Hoy nuevamente resurge este servicio para el estudiantado gracias a que este año se aprobó en el Consejo Superior de la UNL la creación del comedor universitario, uno de los logros más añorados por los reformistas desde la recuperación de la democracia y la normalización de las instituciones de educación superior.

Venta

Las chequeras se venden en los dos pórticos de acceso al predio UNL-ATE, de lunes a viernes, de 9 a 18.