Educación: EDUC-01
Está emplazado en Ciudad Universitaria
El edificio del Inali se inaugura el viernes
El edificio de tres pisos fue diseñado con el aporte de los investigadores. Foto: Guillermo Di Salvatore

Las instalaciones, de 1.800 metros cuadrados, demandaron una inversión de 2.855.175 pesos. El 90% está ocupado por laboratorios y áreas de investigación. Allí se trasladarán 12 investigadores, 20 becarios de Conicet, 15 pasantes y tesistas de la universidad y el personal de apoyo del instituto. Rovira estará presente en el acto.

La presidenta del Conicet, Marta Rovira, visitará por segunda vez la ciudad en los casi cinco meses que lleva de gestión. El motivo lo justifica: el viernes 5 de setiembre se inaugurarán las nuevas instalaciones del Instituto Nacional de Limnología (Inali), en Ciudad Universitaria.

El edificio de tres pisos y 1.800 metros cuadrados balconea sobre la reserva ecológica. El 90% de su capacidad está destinada a laboratorios y áreas de investigación y el 10% a la parte administrativa. La obra comenzó a fines de 2005 y demandó a la Universidad Nacional del Litoral y al Conicet una inversión de 2.855.175 pesos.

El deterioro del edificio actual, ubicado en José Maciá 1933 (Santo Tomé) y la necesidad de ampliar las instalaciones para hacer ciencia con mayor comodidad, determinaron el comienzo de las obras.

"El traslado era fundamental por una cuestión de espacios. Estos últimos años el Instituto ha crecido en número de becarios y personal y en las condiciones en las que estábamos trabajando teníamos limitaciones serias para el crecimiento institucional", sintetizó la directora del Inali, Mercedes Marchese.

"El logro de este nuevo edificio brinda otras perspectivas de crecimiento y de trabajo mucho más cómodo. Y hay algo que es importante, por la estructura de la construcción hoy se da la situación de que los investigadores del mismo área a veces trabajan en laboratorios alejados. Y en este nuevo edificio se pensó ya en lo que significa la integración de cada área, lo que nos permite otro tipo de organización de trabajo y un mayor intercambio entre los grupos", destacó Marchese.

Materiales y comodidades

Al estar ubicado en una barranca sobre la reserva natural, el edificio se construyó sobre pilotes de hormigón de 15 metros de profundidad, realizados in situ, y desde las bases en adelante guarda un tipo de arquitectura tradicional con estructura de hormigón armado y cerramientos de mampostería, revestimientos exteriores plásticos, pisos de mosaicos graníticos y aberturas de aluminio.

Por el tipo de materiales y técnicas utilizadas "no sólo es un edificio muy sólido constructivamente sino que va a permitir en los primeros años un nivel muy aceptable de mantenimiento, algo que para el Estado es muy importante porque no siempre se sabe si vamos a tener el presupuesto para hacer un correcto mantenimiento preventivo", explicó el arquitecto Marcelo Saba, director de Obras y Servicios Centralizados de la UNL.

En la planta baja se encuentra el área administrativa y de gestión del Instituto y los laboratorios de bioensayos, en el primer piso los laboratorios de bentos, química, microbiología y física y en el segundo herpetología (reptiles y anfibios), ornitología (aves), vegetación, macrocrustáceos e ictiología (peces).

En el ala este se incorporó un montacargas que permite el traslado de las muestras de campo que los investigadores obtienen de distintos ambientes acuáticos de la región y el país. Y en el tercer piso se construyó el salón de usos múltiples, con pupitres y pizarrones, para realizar cursos y conferencias.

Cada laboratorio posee las instalaciones a la vista para otorgar mayor flexibilidad de uso, equipos de aire acondicionado frío-calor, acceso a redes informáticas, telefonía, mobiliarios y máximas medidas de seguridad. "El edificio tiene todos los mecanismos de apertura de puertas hacia fuera -que no interfieren en la circulación del pasillo-, sistema contra incendios, alarma monitoreada en forma remota, detectores de humo en todos los locales, duchas y lavaojos en cada laboratorio y tableros seccionales. O sea, que ante un posible evento dejamos totalmente aislado al sector y eso nos pone a la vanguardia.Va a ser un edificio de referencia en su tipo", aseguró Saba.

Las rampas de ingreso, el ascensor con timbre e identificador de tacto y los sanitarios preparados para personas con discapacidad dan la pauta de un edificio accesible para todos.

Puntos a favor

El Inali es un instituto de doble dependencia (UNL-Conicet) que se dedica al estudio del funcionamiento de los sistemas acuáticos.

Las nuevas instalaciones generan expectativas en la comunidad científica. "Si bien en Santo Tomé tuvimos muchos beneficios, el traslado a la Ciudad Universitaria cobra otro significado desde el punto de vista de la integración con otras unidades académicas y grupos de investigación. Además, es el ámbito donde se forman los estudiantes que, en definitiva, pueden ser nuestros futuros becarios", afirmó Marchese.

La directora del Inali destacó además las condiciones de seguridad del nuevo edificio, que comenzará a registrar el movimiento propio de la mudanza a partir del 8 de setiembre. Serán 12 investigadores, 20 becarios del Conicet, 15 tesistas y pasantes de la universidad y 22 trabajadores con el cargo de personal de apoyo los que ocuparán las nuevas instalaciones.

Nuevo instituto

Previo a la inauguración del nuevo edificio del Inali, los máximos representantes del Conicet y la UNL firmarán el convenio de creación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL), que tendrá por objetivo promover la investigación básica y aplicada en dicho campo, abordando las hipótesis planteadas desde las disciplinas relacionadas con las ciencias agrarias y la biología y biotecnología vegetal.

La obra

La construcción del edificio se realizó a través de dos licitaciones públicas, que fueron adjudicadas a la empresa Oliva, seis licitaciones privadas y una contratación directa para cubrir los trabajos de montaje de ascensor y montacargas, provisión y colocación de iluminación, aire acondicionados y muebles de bajo mesada.

Marcelo Saba, director de Obras y Servicios Centralizados de la UNL, destacó que el edificio es de calidad porque "fue cuidado el armado del pliego ejecutivo, el proceso licitatorio, el control de la obra y las recepciones parciales", etapas que estuvieron a cargo de la Dirección de Construcciones de la casa de estudios.

"El monto total de la obra fue de 2.800.000 pesos, que da un promedio de 1.500 pesos el metro cuadrado, un índice muy bajo de promedio para un edificio donde el 90% son laboratorios", destacó Saba.