Opinión: OPIN-05 Debate sobre educación media

Laura Hojman (DyN)

Sólo el 48,5 por ciento de los adolescentes logra terminar la escuela secundaria en Argentina, mientras el 38 por ciento de ellos lo hace con sobreedad, informó la representante de Unicef en el país, Gladys Acosta Vargas, quien participa en el seminario internacional sobre educación media, que culmina hoy en Buenos Aires.

El ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, uno de los oradores en la apertura del foro, resaltó que la obligatoriedad del nivel medio "sólo se sostendrá con una distribución equitativa de la riqueza, que permita a todas las familias enviar a sus hijos a la escuela y garantizar que no tengan que ir a trabajar prematuramente".

"Una sociedad que declara la obligatoriedad de la educación secundaria necesita niveles de equidad", dijo Tedesco, y agregó que también requiere "esfuerzos del Estado en el financiamiento, en asegurar el equipamiento técnico de alta calidad" y en que "sus contenidos curriculares logren la cohesión de todas las clases sociales".

Las leyes que imponen la extensión de los años de escolaridad, dijo Tedesco, no deben ser "para que los chicos estén más años aprendiendo lo mismo, sino para que aprendan lo que tienen que saber y tengan una formación integral y menos enciclopedista para definir su proyecto de vida".

El Seminario Internacional "Educación secundaria: Derecho, inclusión y desarrollo", que organizó Unicef para debatir acerca del nivel de enseñanza, contó con la participación de 50 expertos nacionales y extranjeros, entre ellos funcionarios y pedagogos de Argentina, Brasil y Chile, y adolescentes.

El director regional de Unicef, Nils Kastberg, subrayó que América Latina enfrenta como uno de sus grandes problemas el hecho de que "la educación secundaria significa romper con la pobreza" y reiteró que "sin educación media no se puede terminar con la pobreza".

Kastberg también señaló con preocupación que en Latinoamérica "el 29 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 25 años está fuera de la escuela y del trabajo" y destacó que, entre los "desafíos" que se imponen, está lograr "más progresos con una educación de entre 11 y 13 años, que termine con la segregación e incluya en la educación a todas las etnias y razas". Asimismo, lamentó que en la región haya "demasiados jóvenes en las cárceles y pocos en las escuelas" y destacó que Argentina, Chile y Brasil están "delante" en escolarización secundaria.

La ministra de Educación chilena, Mónica Jiménez, manifestó su preocupación por la "municipalización" del sistema de educación en Chile desde los 90 y su voluntad de que retorne a la órbita del Estado Nacional para zanjar las "desigualdades".

Sin embargo, exhibió una notoria diferencia al señalar que en su país "el 92 por ciento de los jóvenes está en la escuela media y el resto no lo hace porque no quiere".

Con algunos matices, tanto Tedesco como Jiménez y la secretaria de Educación Básica de Brasil, María do Pilar Lacerda, coincidieron en señalar la carencia de "identidad" de la escuela media para dar respuestas "a las nuevas expresiones de la cultura juvenil", que hoy puebla las aulas. También sostuvieron que la currícula "tampoco evolucionó con las nuevas necesidades sociales y cambios tecnológicos". "Hoy tenemos la globalización cultural, tribus urbanas, jóvenes pintados como Pokemón que conviven en el aula", sostuvo Jiménez.

En tanto, Tedesco instó a que la escuela "garantice la cohesión social" y admita "la nueva cultura juvenil que la da importancia a la imagen, el cuerpo, la tecnología y que pone mucho énfasis en el presente".