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La construcción, de tres pisos y 1.800 metros cuadrados, demandó a la UNL y al Conicet una inversión de 2,8 millones de pesos. Rovira y Cantard inauguraron las instalaciones y firmaron un convenio para la creación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral.
El viernes pasado, el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard, y la presidenta del Conicet, Marta Rovira, inauguraron el nuevo edificio del Instituto Nacional de Limnología (Inali), en Ciudad Universitaria.
A partir de la semana próxima, los 12 investigadores, 20 becarios, 15 pasantes y tesistas y el personal de apoyo del centro de investigación dejarán las viejas instalaciones en Santo Tomé para ocupar la sede de tres pisos que se erige frente a la reserva ecológica.
Cantard destacó en el acto que la posibilidad de "dotar de nuevas y más adecuadas estructuras edilicias a los institutos y centros de doble dependencia" deriva de "las estrechas relaciones entre la UNL y el Conicet.
"El Inali constituye la primera muestra de deseos, esfuerzos y compromiso mancomunados, que seguramente será seguida por otros proyectos a licitarse como el Incape y el Imal. Para la implantación del nuevo edificio, la consideración de Ciudad Universitaria como campo de destino de los nuevos proyectos fue decisiva, permitiendo afianzar la relación UNL-Conicet mediante una mejor vinculación del instituto con la sede del Centro Científico Tecnológico y con las distintas unidades académicas", mencionó Cantard.
Rovira realizó una reseña sobre los comienzos del instituto y destacó la importancia de que siga promoviéndose la ciencia en la Argentina. "Resulta sorprendente ver que, en lugar de la posibilidad del cierre del Conicet, que, aunque parezca un disparate, llegó a considerarse hace algunos años, estemos abriendo las puertas de un nuevo centro científico destinado a brindar mejores condiciones de trabajo a los investigadores que impulsan el desarrollo de la limnología en nuestro país", remarcó.
Rovira recordó que el Inali fue el primer instituto creado por el Conicet en la Argentina, en 1962, por obra del premio nobel Bernardo Houssay. En 1966, se instaló en Santo Tomé y desde allí desarrolló "importantes investigaciones científicas de los ecosistemas acuáticos, orientando sus actividades especialmente al funcionamiento del río Paraná y su llanura aluvional".
En 2002, la UNL y el Conicet firmaron un convenio de colaboración para apoyar el funcionamiento del instituto y dentro de ese marco comenzaron a hacer algunos aportes de fondos para realizar reparaciones al antiguo edificio, que empezaba a sentir los embates del tiempo y la erosión del río sobre las barrancas. Finalmente, "con las inundaciones y a raíz de una propuesta de la Dirección de Construcciones de la UNL, surgió la idea de erigir un nuevo edificio", destacó Rovira.
Características técnicas
La obra comenzó a fines de 2005 y demandó a la Universidad Nacional del Litoral y al Conicet una inversión de 2.855.175 pesos. Se realizaron dos licitaciones públicas y siete privadas para la construcción y el equipamiento del edificio.
El 90 % de los 1.800 metros cuadrados que tiene la nueva sede del Inali está ocupado por laboratorios y el resto está destinado a las áreas de gobierno y administración.
La construcción del edificio es de tipo tradicional, de estructura de hormigón armado, muros de cerramiento de ladrillos, pisos graníticos y aberturas de aluminio de alta calidad, que aseguran la hermeticidad de los espacios interiores. Todos los locales fueron provistos con equipos de acondicionamiento de aire y dotados con acceso a redes informáticas y de telefonía.
En la planta baja, se encuentra el área administrativa y de gestión del Instituto, y los laboratorios de bioensayos; en el primer piso, los laboratorios de bentos, química, microbiología y física, y en el segundo nivel, se ubican los laboratorios de herpetología (reptiles y anfibios), ornitología (aves), vegetación, macrocrustáceos e ictiología (peces).
En el ala este, se incorporó un montacargas que permite el traslado de las muestras de campo que los investigadores obtienen de distintos ambientes acuáticos de la región y del país. Y en el tercer piso, se construyó el salón de usos múltiples, para realizar cursos y capacitaciones.
El edificio cuenta con rampas de acceso, ascensor con timbre e identificador de tacto y los sanitarios preparados para personas con discapacidad. Además responde a los requerimientos de la normativa de seguridad vigente: apertura de las puertas hacia afuera, sistema contra incendios, alarma monitoreada en forma remota, detectores de humo en todos los locales, duchas y lavaojos en cada laboratorio y tableros seccionales, entre otros.
¿A qué se dedica?
El Inali es un instituto de investigaciones científicas dedicado al estudio de los ecosistemas acuáticos continentales de la Argentina, especialmente los vinculados al río Paraná y su cuenca, así como a la biodiversidad de invertebrados y vertebrados de la Región Neotropical.
La directora del Inali, Mercedes Marchese, calificó como un "momento histórico" a la habilitación de las nuevas instalaciones. "Ante las serias dificultades presentadas en la estructura del antiguo edificio hubo una decisión y un compromiso, acompañados de una visión estratégica de crecimiento institucional y de un proceso de participación que hacen que esta inauguración sea posible hoy", señaló.
Prensa UNL- El Litoral