Opinión: OPIN-02 Cayetano Silva, autor de la Marcha de San Lorenzo
Museo del Convento San Carlos, San Lorenzo. Foto: Archivo El Litoral

Nidya Mondino de Forni

Cayetano Alberto Silva (1868-1920) nació en San Carlos, departamento de Maldonado (Uruguay). Era hijo de Natalia Silva, esclava de la familia que le dio el apellido. Desde niño, reveló una marcada vocación por la música, incorporándose a los 12 años a la Banda Popular de San Carlos, asignándosele el pistón. Integró luego la Banda de Montevideo, recibiendo lecciones de corno y violín de su director Gerardo Grasso. Fue el violín su instrumento preferido. Con el tiempo viajó a Buenos Aires incursionando en el Teatro Colón y asistió a la Escuela de Música dirigida por Pablo Beruti, destacándose ya en la composición. Se trasladó a Rosario donde fur nombrado maestro de Banda del Regimiento 7 de Infantería. Fundó la Banda de San Juan, la de los Regimientos 11, 3, 9, 6 y 15 de Infantería...

Contratado por la Sociedad Italiana de Venado Tuerto (Prov. de Santa Fe) formó y dirigió la Banda de Música local, fundó además un Centro Lírico, enseñó música y creó la "Rondalla" con la que actuó en el Carnaval de 1900. Escribió también la música de las obras para teatro de su compatriota y amigo Florencio Sánchez: "Canillita" y "Cédulas de San Juan". Fue en Venado Tuerto, además, donde, llevado por sus líricos sueños de creador que continuamente acicateaban su prolífica inspiración, comenzó a componer esa música, perfectamente ajustada al género marcial que llevaría por título: "Marcha de San Lorenzo". Había pensado llamarla "San Martín", pero como era conocido del Coronel Ricchieri (ministro de Guerra, en ese entonces) al enviarle la partitura dedicándosela (sin nombre y sin letra), éste le pide que su nombre sea San Lorenzo, en reconocimiento al lugar donde había nacido.

La marcha se interpretó por primera vez en un acto público el 30 de octubre de 1902 en San Lorenzo y en las cercanías del histórico convento de San Carlos, lugar en el que se gestó la batalla entre los Granaderos a Caballo y las tropas españolas. En esa oportunidad el maestro Silvia dirigió la ejecución. Ese mismo día fue designada Marcha Oficial del Ejército Argentino. Dos días después Silva volvió a dirigirla al inaugurarse al Monumento al Gral. San Martín en la ciudad de Santa Fe, con la asistencia del Pte. Julio A. Roca y de Ricchieri.

Cinco años más tarde su vecino y amigo de Venado Tuerto, Javier Benielli le puso la letra alegórica a la victoria de los granaderos. Un poema épico en el que se exalta la figura de San Martín y se rinde homenaje al Sgto. Juan Bautista Cabral, el soldado que dio la vida por su jefe. De allí en más, la marcha recorrió el mundo.

Acosado por la pobreza, el músico vende los derechos de autor a un editor de Buenos Aires, por una ínfima suma.

Al leer sus versos, inconcientemente el recuerdo del ritmo vibrante y marcial de la música nos llevará a entonarlos con gran emoción:

Febo asoma; ya sus rayosiluminan el histórico convento;tras los muros, sordo ruidooír se deja de corceles y de acero;son las huestes que preparaSan Martín para luchar en San Lorenzo;el clarín estridente sonóy a la voz del gran jefea la carga ordenó......Cabral, soldado heroico,cubriéndose de gloria,cual precio a la victoria,su vida rinde, haciéndose inmortal.Y allí, salvo su arrojo,la libertad nacientede medio continente.íHonor, honor al gran Cabral!A partir de 1997, se adoptó para rendir honores al presidente de nuestra Nación.En los institutos de enseñanza se canta la versión escrita por el músico y pedagogo Clemente B. Creppi. Cayetano Silva escribió además, entre otras, las marchas tituladas: "Río Negro", "22 de julio", "Marcha de San Genaro" (en honor a esa población cercana a Rosario), "Curupayti" (inspirada en la Guerra del Paraguay) y "Tuyuti". Estas dos últimas con letra de Benielli.En sus últimos años se radicó nuevamente en Rosario, dedicándose a la enseñanza de la música. Creó un conservatorio y desempeñó el cargo de director de la Orquesta de la ciudad. La muerte lo sorprendió ocupando un modestísimo empleo en la Policía.Se le negó sepultura en el Panteón Policial por ser de raza negra, por lo que fue sepultado sin nombre. Afortunadamente, el pueblo de Venado Tuerto reparó tal oprobio al trasladar sus restos en 1997 al cementerio municipal de la ciudad a través de gestiones efectuadas por la Asociación Amigos de la Casa Histórica Cayetano Silva. Casa en la que vivió y es hoy sede del Museo Regional y de la Banda Municipal."Hemos aprendido a volar como los pájaros y a navegar como peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos". (Martín Luther King).