Educación: EDUC-03
Tecnología para los más pequeños
Un jardín maternal diferente
La Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Santa Fe, no sólo forma ingenieros, sino que también tiene un jardín maternal que desde hace 15 años recibe a los hijos de la comunidad educativa de la casa y de los vecinos del barrio. Allí, los más pequeños juegan y aprenden, con un marcado perfil tecnológico.

Prensa UTN-Redacción El Litoral

Si algo diferencia al jardín maternal de la UTN es su educación tecnológica. Casi emulando lo que sus padres realizan en las aulas o laboratorios de la casa de altos estudios, los alumnos que concurren allí tienen a los tres años las primeras experiencias con la ciencia y la tecnología. Este proyecto pedagógico comenzó a implementarse hace dos años, como una forma de acercarles a los más pequeños la realidad que los rodea y estimular su curiosidad por estos contenidos.

Con técnicas simples, se elaboraron talleres donde trabajan temas como el magnetismo, los diferentes estados por los que puede pasar el agua, la electricidad y técnicas de reciclaje. Para que estos fenómenos resultaran más palpables, estudiantes de ingeniería de la misma universidad construyeron maquetas que, a través del juego, le permiten a los chicos entender lo que las maestras les explican en la sala.

La directora del jardín, Prof. Adriana Paniccia, cuenta cómo abordaron el trabajo: "en la sala de tres años, los niños reconocieron algunas interacciones sencillas, como la electricidad estática a través de la experiencia del peine y el globo. Después, pasamos a la manipulación de imanes y la demostración de la transición del magnetismo a través de distintos materiales, para lo que usamos la maqueta de los autos". Ésta es una pista de carreras, que tiene por base un vidrio y vehículos con imanes. Con la ayuda de manoplas imantadas, los alumnos conducen los coches que compiten en la pista. También hay otra mesa con dos vidrios, en medio de los cuales hay virutas desparramadas. Con la ayuda de imanes, los chicos se divierten viendo los diferentes motivos que se forman cuando los acercan a la base y se producen el fenómeno de la atracción. Otra de las maquetas es una granja, donde se observan los distintos estados que puede presentar el agua y cómo se utiliza para, por ejemplo, darle de beber a los animales, regar las plantas o generar energía. Y la última, donde hay un foquito de luz, un mini ventilador y una especie de hornalla, se utiliza para estudiar la luz, el frío y el calor, respectivamente.

Hace unos años, también se incorporó una sala de informática, que actualmente dispone de cuatro computadoras e Internet. Según Paniccia ésta es una herramienta más de trabajo en el aula, que los chicos usan para buscar información sobre lo que la maestra les cuenta, para practicar las letras del abecedario o divertirse con los personajes de Disney.

Otra de las actividades educativas que se implementan son las visitas guiadas a la Granja La Esmeralda y los viveros para ver de cerca las plantas y animales; o a los museos en fechas patrias para conocer la historia política y social. "Es de las experiencias directas que los niños aprenden mejor, porque ven, observan y tocan", comenta Paniccia.

Una necesidad

Los inicios del Jardín datan de 1993, cuando personal de la UTN Santa Fe manifestó la necesidad de contar con un espacio donde poder dejar a sus hijos mientras trabajaban. Con el apoyo del decano, Ing. Ricardo Scholtus, y la asistencia de la Secretaría de Extensión Universitaria, Cultura y Asuntos Institucionales, a cargo del Ing. José Santos Carrera y de la que depende el jardín, se fue conformando este espacio.

En un principio había un solo turno, con apenas dos salas y nueve alumnos, que eran atendidos por tres maestras. El tiempo hizo que la currícula fuera creciendo, sumándose también a los niños del barrio; el espacio ampliándose y las docentes incorporándose para atender a los 95 niños que hoy concurren a alguna de las salas: Lactantes (bebés desde los 45 días de vida), 1, 2 y 3 años, en los turnos de la mañana o la tarde.

En la actualidad, los pequeños reciben clases de música, educación física, artes escénicas, arte integrado e inglés. Además, se tiene la colaboración de una asesora pedagógica, para todos los proyectos de enseñanza-aprendizaje y una asesora médica pediatra que brinda asistencia e información a padres y docentes. Todos los docentes cuentan con el titulo de Profesora de Nivel Inicial, al igual que la directora quien además cursa la licenciatura en Gestión del Nivel Inicial.

Seguros ante todo

Al tratarse de un lugar donde hay una gran cantidad de niños inquietos y de distintas edades, el tema de la seguridad es fundamental para evitar accidentes. El Ing. Carrera explicó que "las medidas de seguridad es una de las cosas que si bien no las enseñamos, las vamos mostrando a los chicos".

Para garantizar la integridad de todos los alumnos y maestras que concurren al jardín, se tuvo el asesoramiento y la ayuda de los docentes que dictan el posgrado en Higiene y Seguridad en el Trabajo en la UTN Santa Fe.

Siguiendo sus lineamientos se colocaron barandas y guardacantos en las escaleras, antideslizantes, matafuegos, disyuntores diferenciales de electricidad, tomacorrientes y calefactores a alturas superiores, alarma, portero eléctrico para controlar el acceso de las personas, césped sintético en el patio para evitar cortes y caídas frecuentes en los más pequeños, protectores flexibles en hamacas, acrílicos en aberturas, entre otras. Además, todas las semanas se fumigan las bocas de tormenta y las rejillas para evitar insectos. Incluso cuando se festejan cumpleaños, se les pide a los padres y madres que no lleven alimentos peligrosos, como confites o chizitos, que podrían ahogar a un niño si no los come correctamente.

También es frecuente que las docentes del jardín, al igual que todo el personal de la UTN Santa Fe, participen en jornadas instructivas, dictadas por especialistas de la misma casa de estudios, sobre modos de evacuación del edificio y formas de actuar en caso de emergencia.