Deportes: DEPO-19
Fue después de un memorable 5-4 de Colón a Unión, cuando el delantero sabalero marcó tres goles...
¿Se acuerdan del "baión" que Grasso le hizo a Raúl Olivera?

La delantera tatengue. En ese 1955, Unión hizo una gran campaña y salió segundo. La delantera estaba integrada por Marzábal, Reyes, Avila, Rivero y Ludueña. Foto: Archivo El Litoral

Lo tocaba la orquesta de Ricardo Klein en todos los espectáculos bailables de la región. 23 días antes fue el Golpe Militar que derrocó a Perón.

Tomás Rodríguez(Especial para El Litoral)

La tarde primaveral del 9 de octubre de 1955 (anteayer se cumplió un aniversario), será imborrable para los hinchas de Colón que celebraron con alborozo un triunfo inolvidable e incuestionable en el clásico santafesino, que quedará grabada eternamente en sus retinas con el trabajo colosal del centrodelantero Raúl Olivera, autor de tres tantos en el histórico resultado de 5 a 4.

Fue una tarea casi completa la del goleador, surgido de la cantera de Ciclón Racing, porque además de crearle numerosos sinsabores a un defensor de enorme prestigio y calidad como Di Santo, el director de orquesta local, Raimundo Grasso, creó un "baión" que el grupo musical de Ricardo Klein, en boga en esos años, tocaba en todos los espectáculos bailables de la región.

Golpe militar

Fue un año muy atípico en distintos aspectos en lo social, cultural, educativo, político y económico que vivió la República Argentina.

El país había recibido 23 días antes de aquel cotejo, un duro golpe, cuando el presidente constitucional de la Nación, el General Juan Domingo Perón, fue derrocado el 16 de setiembre por la denominada Revolución Libertadora encabezada por el Gral. Eduardo Lonardi Äasumió el gobierno central el 23 de setiembre de ese añoÄ, acompañado por su par Pedro Eugenio Aramburu, los distintos sectores militares y grupos de comandos civiles (entre ellos radicales, socialistas, liberales y comunistas).

La histórica victoria

El primer cuarto de hora fue netamente favorable al local, intentando reconciliarse los futbolistas con su parcialidad por la discreta campaña, tras la reiterada frustración de los años 1951-52-53 y 54, frente a un sorprendido Unión, principal animador de la competencia junto al líder Argentinos Juniors que se refugiaba en su hasta entonces segura y ordenada defensa.

Sin embargo, Colón abrió el marcador a los 6' cuando Gúrpide a espaldas de Bosich habilitó a M. A. Sánchez, quien cruzó una pelota por elevación al área donde Olivera le ganó en el salto a Di Santo y antes que interviniera el "Indio" Mieres, remató cruzado venciendo a Nanzer.

Sobre los 11' aumentó el dueño de casa aprovechando que Olivera tenía a maltraer a Di Santo, un defensor con notables condiciones técnicas. Otra vez M. A. Sánchez habilitó por arriba al goleador, quien peinó el balón anticipándose al defensor y quedó sólo ante Nanzer, venciéndolo con un disparo a media altura.

Cinco minutos después el conjunto de Unión descontó por intermedio del Maestro Avila, al conectar de cabeza un preciso centro enviado por Marzábal desde el sector derecho, tras una veloz corrida donde había superado al "Manco" Rodríguez, el zaguero izquierdo rojinegro.

El primer empate del clásico que tuvo el marcador más elevado de su rico historial se produjo a los 26' al convertir un tiro penal ejecutado por Miguel A. Mieres para Unión ante una falta cometida por Manuel Rodríguez, quien derribó al cordobés Hugo F. Rivero.

Unión en ventaja

En forma sorpresiva, Unión se adelantó en el marcador a los 31' en una veloz réplica cuando Teodoro Maidana Äex insider derecho de San Lorenzo de Almagro, luego jugó en ColónÄ ingresó en forma decidida al área por la zona izquierda aprovechando que el "Gringo" Inveninato estaba adelantado y con un violento envío la pelota pasó por debajo del cuerpo de Cantero, quien falló increíblemente en su intento de contener el balón, colocando el parcial 3-2 a dos en favor del huésped.

En el segundo tiempo Colón dio vuelta el resultado del partido y lo definió en 20 minutos. Se jugaban apenas dos minutos cuando Néstor Leandro Nanzer evitó el empate al realizar una notable intervención, enviando el esférico al córner cuando Olivera había quedado sólo y disparó el balón a "quemarropa", mostrando el guardavalla rojiblanco sus enormes reflejos.

La igualdad no tardó en llegar y a los 4' el centrodelantero local, Olivera, obtuvo su tercera conquista en una tarde inolvidable. El capitán colonista Poi cedió a M. A. Sánchez, el incansable insíder derecho ingresó al área y efectuó un potentísimo remate bajo a la derecha de Nanzer, desviando el arquero parcialmente, el "9" local entró a la carrera y decretó el gol sabalero.

Un gol histórico

Empujado por el "Mariscal" Ramírez el dueño de casa continuó provocando jugadas de riesgo ante la valla visitante, donde Nanzer fue figura.

Con un Unión desconcentrado, Colón dominaba ampliamente a su tradicional oponente no extrañó que el anfitrión aumentara a los 8', Prestifilippo cedió tiro de esquina sobre la derecha. Ejecutó Ferreyra, Bosich rechazó de cabeza, en el centro del área grande recibió M. A. Sánchez, bajó el balón con el pecho y de derecha remató al arco ingresando el esférico en el ángulo superior izquierdo, determinando el parcial 4-3, fue el mejor tanto de la insólita jornada futbolística e ingresó en la historia de los clásicos porque su autor fue el único que anotó goles con ambas divisas.

La quinta conquista sabalera fue lograda a los 18' por intermedio de Ernesto Ferreyra Äretornó ese año a Colón, tras un breve paso por Unión junto al arquero Raúl TenuttaÄ al sacar provecho con tiro corto un centro enviado por Del Toso, luego que Nanzer en una espectacular acción desviara un furibundo remate de "Pirito" Gúrpide al ingresar sin oposición por el medio

El subcampeón de esa temporada descontó a los 29' por intermedio del cordobés Rivero, ubicado sobre la izquierda, había receptado un pase del "Flaco" Bosich y su remate de derecha, superó la tardía estirada de Cantero, colocando el inusual resultado de 5-4 en el clásico favorable a Colón, que fue no apto para cardíacos.

Unión tenía un "equipazo"

Con excepción del capitán José Carmelo Prestifilippo, natural de Cañada de Gómez; del bonaerense Juan José Karaba y del cordobés Julio Enrique Avila, que nunca jugaron en Primera División, los ocho futbolistas restantes del equipo titular de Unión, en su carrera deportiva actuaron en distintas instituciones del círculo superior afista.

Néstor L. Nanzer (Estudiantes), Norberto Di Santo (Newell's Old Boys), Ricardo Blas Bosich (N. Old Boys y Vélez Sarsfield), Miguel Angel Mieres (Estudiantes y Vélez Sarsfield), Osvaldo Marzábal (Tigre), Teodoro Maidana (San Lorenzo de Almagro), Hugo Fermín Rivero (Rosario Central) y Omar Ludueña (San Lorenzo de Almagro). El máximo artillero tatengue fue el cordobés Rivero con 19 conversiones.

Unión (46 unidades) fue subcampeón de Argentinos Juniors (51 puntos), ambos tuvieron la defensa menos batida (40 goles).

El equipo de La Paternal se alistaba con Rubén Héctor Luz; Rodolfo Mascarello e Isidoro García; Oscar Di Stefáno, Héctor César Pederzoli y Orlando Nappe; José Angel Carbone, Oscar Martín, Jorge Martín, Ricardo Trigilli y Mario Angel Sciarra.

La de Colón, en cambio, era una formación humilde, casi de entrecasa, con excepción del "Gringo" Horacio Inveninato (Rosario Central). En el plantel sabalero también estaba Héctor Giannotti (al poco tiempo falleció en un accidente), el mejor defensor surgido en toda la historia de Newell's Old Boys de Santa Fe, y de Rosario llegaron de refuerzos y pasaron sin pena ni gloria, Roberto Angirama (defensor), Eduardo Bernardo (volante derecho) y Roberto Luis Schiavo (centrodelantero).

Miguel A. Sánchez: el único que hizo goles con las dos camisetas

Hace 53 años, cuando los enfrentamientos entre Colón y Unión eran aguardados con honda expectativa en Santa Fe y en toda la zona de influencia, donde los futbolistas eran amigos y se "borraban" durante una semana de los lugares que frecuentaban por las bromas y "cargadas", cuando el resultado les resultaba adverso, Miguel Angel Sánchez se erigió en el único jugador en la historia de los clásicos santafesinos en anotar goles para ambas divisas.

"Miguela" Sánchez Äpara el mundillo futbolístico santafesinoÄ se desempeñaba como personal civil en el Liceo Militar Gral. Manuel Belgrano, actuando los miércoles en el torneo de la Liga de Empleados Públicos.

Entonces, los futbolistas profesionales no percibían importantes sueldos, primas o premios como en la actualidad y Äen cambioÄ debían realizar en horario matutino otras actividades laborales para sobrevivir y poder asistir a sus respectivas familias

El 22 de julio de 1951, Miguel A. Sánchez había anotado el único tanto de Unión, a los 36' del primer tiempo, en el clásico partido correspondiente a la 15ta. fecha de la primera rueda del torneo de Primera "B" que finalizó con la victoria de los sabaleros por 2 a 1.

Los goles rojinegros lo habían convertido José B. Canteli Äel máximo artillero en el derby santafesino, con ocho golesÄ y José Leanza, a los 28 y 40 minutos de iniciado el juego.

Cuando el "Chengo" Canteli convirtió el primer gol de Colón, la desaparecida tribuna de madera, ubicada en el sector noroeste, exclusiva entonces para asociados, cedió y cayeron, al vacío, numerosos hinchas de Colón que en 10 ambulancias fueron trasladados en forma urgente al hospital de caridad 17 de Octubre (actual de emergencias José María Cullen).

Cabe destacar que, entre los heridos, lesionados y los que sufrieron contusiones diversas, figuraba el popular "Cascarilla", un símbolo de la hinchada sabalera, radicado en una humilde vivienda de barro, detrás de los barrios El Puente y Santa Rosa de Lima, en las proximidades del río Salado, en la zona oeste de la capital provincial, dedicado a la pesca.

Miguel Angel Sánchez convirtió uno de los cinco goles que hizo Colón en aquel clásico de 1955, pasando a ser el único futbolista que anotó goles en la historia para los dos equipos en los clásicos.