Deportes: DEPO-20
Una opinión para tener en cuenta
Carta abierta de un protagonista

Por Matías Dalla Fontana (*)

Haber sido parte en cuerpo y alma de la final del Torneo Regional del Litoral 2008 representando a CRAI -mi club, mi familia- frente a un adversario histórico y justo campeón, me permite ensayar algunas reflexiones en primera persona, partiendo de mis más sentidos saludos y felicitaciones a todos los amigos de Santa Fe Rugby Club.

Culminada la euforia de la feliz o resignada circunstancia de los postreros resultados, debe servir para poner en evidencia y tornar perdurables los logros trascendentes y estructurales: la actualidad de los clubes de nuestra querida ciudad, son fruto de construcciones institucionales colectivas y de reglas de juego claras y estables a lo largo de años de labor.

Los clubes, como los individuos, progresan según la medida de sus aprendizajes y de su resistencia. Y los integrantes de los clubes de nuestra capital han aprendido a ejercer con idoneidad los roles que a cada uno le compete, a ejecutar bien lo simple.

Este es, a mi entender, el principal principio organizador de la visión de equipo del rugby. Dirigentes que donan su tiempo y compromiso personal en pos de administrar denodadamente recursos que parecen ser siempre exiguos.

Entrenadores que empeñan sus horas de vida en planificar, estudiar, transmitir, evaluar, corregir. Niños y jóvenes que, aunando su práctica con sus obligaciones familiares y educativas, nutren de sangre y sueños nuevos la inagotable fuente que mana de cada uno de los escudos de sus camisetas. Madres desconocidas que preparan desayunos, que ordenan lo esencial en los bolsos de sus hijos para que nada falte a la hora de iniciar la batalla de cada entrenamiento y cada partido. Novias o esposas que consuelan moretones y lágrimas.

Ciertamente, en el rugby hay finales con campeones y subcampeones. Pero por sobre estas delicias anecdóticas, honremos los desafíos de siempre, las cosas simples hechas con las manos, la voluntad y la inteligencia cotidianas.

Este 2008 es, quizás, un triunfo de las instituciones; de los valores y las reglas de juego por sobre todo. La consagración de formas grupales de trabajo se primó sobre las casualidades aisladas. Porque CRAI supo advenir a su sitio merecido a través de una identidad de juego signada por la transpiración defensiva, la ductilidad, la incisión y la dinámica inspiración en la utilización de los espacios. Y con este libreto pudo dominar y vencer a la totalidad de los equipos del torneo.

Porque Santa Fe Rugby Club supo hacer de su culto a la disciplina táctica y a la lucha defensiva, de obtención de sus delanteros y de conducción sobria de sus medios scrum y apertura, un camino eficaz. Y con este libreto pudo ubicarse en el sitial de dignísimo campeón.

Y, mucho antes que esto, ambos supieron entender que el rugby competitivo se juega con planteles nutridos, disciplinados y competitivos; emergentes de miles de niños que se hacen hombres en sus escuelas de rugby.

La reciente noticia de la proyección de Nicolás Bruzzone, desde las filas de orígenes del Club Universitario de Santa Fe al mayor nivel nacional, habla en la misma dirección y sentido que lo señalado en forma precedente.

En algún medio de la región, al cual mi fallida o tendenciosa memoria concede aquí el beneficio del anonimato-, hace algunos días, he tenido la fortuita posibilidad de leer que los finalistas habían emergido de una ciudad supuestamente "chata y burocrática".

Creo firmemente que los caminos de nuestros esfuerzos no tienen término y, en los hechos últimos, ya mismo refutan todo pesimismo: para Santa Fe, como para los hombres de rugby que la habitamos, sólo nos depara una máxima positiva de acción, que es la que seguiremos profesando: ir para adelante.

(*) Integrante del plantel superior de CRAI y rugbier de vasta trayectoria, regional y nacional.

Homenaje

El trofeo Sir Edmund Hillary, en memoria del célebre alpinista neozelandés, estará en disputa a partir de ahora, cada vez que se midan Nueva Zelanda con Inglaterra. El primer premio será entregado por June Hillary, la viuda del célebre deportista, al equipo ganador del test-match que el Rose Team y los All Blacks protagonizarán el 29 de noviembre en Twickenham, anunció hoy la New Zealand Rugby -Unión Neozelandesa de Rugby-. Hillary, fallecido en enero pasado a la edad de 88 años, fue el primero en alcanzar la cima del Everest, de 8.848 metros, en mayo de 1953, acompañado de su amigo, el sherpa Tensing Norgay (fallecido en 1986).

Convocatoria

La Subcomisión de Rugby Profesional confirmó el plantel de Argentina A para medirse con Chile, el sábado 8 de noviembre, en la ciudad transandina de Concepción. El encuentro corresponde a la segunda fecha del Campeonato Sudamericano de Mayores 2008.

El representativo argentino, entrenado por los rosarinos José Orengo y Raúl Pérez, concentrará en Buenos Aires desde el lunes 3 de noviembre, en el hotel Little Ranch de Del Viso, para viajar tres días más tarde rumbo al país vecino.

Vale recordar, que por la primera fecha del Sudamericano, Argentina A derrotó a Uruguay por 43 a 8, el 31 de mayo pasado, en la ciudad de Montevideo.

El plantel de Argentina A está conformado de la siguiente manera: Martín Bustos Moyano (Córdoba Athletic Club); Francisco Albarracín, Mauricio Guidone y Tomás Roan (La Plata Rugby Club); César Felipe Bettoli (Tucumán Lawn Tennis Club); Esteban Bustillo y Agustín Gossio (Cardenal Newman); Gonzalo Camacho (Buenos Aires Cricket & Rugby Club); Mauro Comuzzi y Lucas González Amorosino (Pucará); Miguel De Achaval (Asociación Alumni); Pablo Gambarini y Martín Landajo (Casi); Juan Ignacio Gauthier (Hindú Club); Francisco Gómez Kodela (Belgrano Athletic Club), Juan Pablo Lagarrigue (Cardenales Rugby Club de Tucumán); Tomás Leonardi (San Isidro Club); Ignacio Mieres (Stade Francais); Ignacio Pasman (Champagnat); Leonardo Senatore (Gimnasia y Esgrima de Rosario); Agustín Smidt (La Tablada de Córdoba); Benjamín Urdapilleta (Cuba).