 |
Fue pintado en 1933 por el celebre artista mexicano en el sótano de la quinta que perteneciera el director del diario Crítica, Natalio Botana. Después de años de abandono, fue recuperado para su restauración, tarea que estará a cargo de expertos argentinos y mexicanos.
Agencia EFE-Télam
El mural que recrea a una mujer nadando del mexicano David Alfaro Siqueiros, oculto durante años en contenedores y el único sin mensaje político del célebre artista, fue trasladado hoy a la Casa Rosada, donde se iniciarán los trabajos de restauración.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, encabezó el acto oficial que abre las puertas a la recuperación del mural, titulado "Ejercicio Plástico", que estuvo más de diez años sometido a la humedad en un depósito situado a las afueras de la capital argentina debido a disputas por su propiedad.
Ahora, tras muchos años de reivindicación por parte de diplomáticos y artistas, será por fin tratado por el restaurador mexicano Manuel Serrano y su equipo, y posteriormente expuesto en la porteña Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada.
La embajadora de México en Argentina, María Cristina de la Garza, celebró la restauración del mural poco antes de que se abrieran los contenedores que lo guardaban celosamente.
Para ella, la iniciativa, fruto de un acuerdo entre la Universidad Nacional de San Martín y el gobierno de México, supone "liberar el mural" tras los años de abandono y corrosión que ha sufrido la obra de arte, pintada por Siqueiros en 1933.
El mural, que ha sido tasado en tres millones de dólares, es el único del célebre artista sin intención ni sentido político y fue pintado en la residencia de Natalio Botana, el excéntrico director del entonces poderoso diario Crítica.
Su creación fue un ejercicio de experimentación en cuanto a la técnica, que se convertiría en la más usada en las obras posteriores del pintor.
"Ejercicio Plástico", que Siqueiros pintó con la ayuda de los artistas argentinos Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Lino Spilimbergo y el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro, está compuesto por figuras distorsionadas de desnudos femeninos que se extendían por las paredes, el techo y el piso del sótano de la casa, envolviendo todo el ambiente.
"Dicen que se lo dedicó al amor de su vida; el mural es una mujer nadando en el agua, la técnica es para que se vea como si estuviera sumergida, como la veríamos si estuviéramos nadando", explicó de la Garza.
La obra fue pintada en una finca a la afueras de Buenos Aires y se fue deteriorando hasta que en 1962 el artista Carlos Castagnino la restauró por completo, devolviéndole su brillo original.
En 1989 el restaurador Héctor Mendizábal, mediante la firma Seville, compró la finca Los Granados con el fin de desmontar el mural para exhibirlo al público, tarea que se concretó con la extracción de siete paneles que contienen la peculiar obra del artista mexicano.
Pero la falta de fondos de Seville derivó en la quiebra de la empresa y Mendizábal debió hacer frente a un aluvión de demandas iniciadas por sus ex socios, quienes reclamaban la propiedad del mural.
Recuperación significativa
"La recuperación del mural de Siqueiros tiene un gran significado para el Estado argentino", consideró la coordinadora de la Comisión de Recuperación del mural, Magdalena Faillace, inmersa en la tarea de impulsar este proyecto anunciado por la presidenta Cristina de Kirchner durante su viaje a México en 2007.
"El gobierno de México está totalmente de acuerdo con el proyecto y ha manifestado una voluntad enorme de colaborar y de cooperar con la restauración y conservación del mural "Ejercicio plástico'", subrayó la funcionaria en diálogo con Télam desde Berlín.
La coordinadora de la Comisión Siqueiros recordó que la Justicia argentina dictaminó que el Estado "va a tener la custodia del mural para restaurarlo y exhibirlo en el 2010 como una de las grandes obras del Bicentenario".
Los cuatro contenedores albergan el mural dividido en seis partes. "Al lado de donde están los contenedores se está construyendo un tinglado con condiciones de temperatura y humedad que son las que han establecido los expertos de la Comisión. Cuando esté listo -alrededor de un mes- van a trasladar los contenedores y van a sacar las partes del mural para desplegarlas y que los equipos puedan realizar un análisis completo". El montaje del mural y su restauración en la Aduana de Taylor se calcula que llevará más de un año, especificó Faillace.
Por la expropiación
El titular de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Jorge Coscia, opinó que "hay que expropiar el mural", que el artista mexicano David Alfaro Siqueiros realizó en la Argentina, al referirse a la obra que el gobierno argentino ha tomado en custodia para su restauración y futura exhibición en el 2010.
"Este es un paso importante para el rescate definitivo del mural", dijo el diputado a Télam y recordó que "el proyecto de expropiación tiene media sanción y ahora pasó al Senado para su tratamiento".
"Vi los contenedores y me emocioné mucho por todo lo que significa la historia de esta obra", comenzada en 1933, cuando el periodista Natalio Botana, -director del diario Crítica- le pidió al mexicano un mural para su quinta Los Granados.
Siqueiros, uno de los tres grandes muralistas mexicanos, "llegó a nuestro país con quien era su pareja, e inspiración de su obra, la uruguaya Blanca Luz Brum, convocado por la Asociación Amigos del Arte".
"Siqueiros era un fundamentalista del arte popular, de la pintura mural -definió Coscia-. Sostenía que había que hacer arte para las multitudes y cuando llegó se encontró en plena década infame, con un gobierno no muy propenso a sus ideas comunistas, libertarias y no pudo concretar su ideal".
"Desde la clandestinidad fue haciendo ese mural, que a diferencia de otros trabajos, es sensual y hasta podemos definirlo como erótico, pero mantiene el espíritu revolucionario", describió.
En esa época, destacó el titular de la Comisión de Cultura, "Siqueiros trabajó con la mejor tecnología por lo que la obra pudo soportar a lo largo de los años todas las agresiones posibles: hasta algunos dueños taparon el mural con cal y aun así sobrevivió a los maltratos".
"Es como si hubiese pintado un huevo por dentro al que se ingresaba, curiosamente, desde una cocina. Es una obra formidable. Quién iba a imaginar que ese mural iba a ver la luz algún día", exclamó el diputado.
Y llegó el día
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer oficialmente el mural
"Me parece mentira que haya llegado este día", dijo la presidenta, ante un tumulto de periodistas e invitados, mientras ingresaba al único de los cuatro contenedores que permanecía con la puerta abierta para que sus piezas en el interior puedan ser espiadas.
"Finalmente todo llega, sobre todo cuando se trabaja mucho. La verdad es que estoy muy contenta y esto para mí es un gran orgullo", dijo la mandataria, parada muy cerquita de una maqueta a escala del mural
La idea de la presidenta, según explicó, es "respetar la integridad de la obra", por eso, en la ex Aduana Taylor -junto a la Casa de Gobierno- planean crear una pasarela recubierta de vidrio para que el público pueda admirar sin dañarlo el mural realizado en 1933.
Para el subsecretario de la embajada mexicana, Gerónimo Gutiérrez, "esto es un ejemplo de lo rica que es la relación entre ambos países. Y estoy seguro de que el presidente Felipe Calderón, estará muy contento cuando llegue a la Argentina los días 24 y 25 de noviembre, y vengan juntos, con la presidenta, a recorrer el mural", explicó a Télam.