EFE
El editor argentino Mario Muchnik aseguró en una entrevista con Efe que "el libro está entre la vida y la muerte", amenazado por los grandes grupos editoriales, las grandes superficies de venta y una creciente crisis cultural.
"El libro debería ser un deporte de aristócratas", señaló con ironía el bonaerense, quien participó como invitado en el Festival VivAmérica de Bogotá, organizado por la Casa de América de España y la Secretaría de Cultura de la capital colombiana.
Este festival se celebró con motivo de la Semana de la Hispanidad, de forma simultánea en Bogotá, Madrid y Santa Cruz de Tenerife, en el archipiélago canario.
Los cada vez más elevados costos de almacenamiento, la presión de las grandes superficies y los exiguos márgenes de beneficios amenazan el mundo de las pequeñas y medianas librerías y, por ende, el editorial, convertido en un negocio cada vez más improbable al margen de los grandes grupos mundiales, matizó el argentino, afincado en España.
"Estamos rodeados del peso aplastante de los grandes grupos, de los libros basura como el "Código da Vinci' y de los jueguitos digitales, rodeados de todo lo que es nocivo para la lectura", agregó.
Muchnik, nacido en Buenos Aires en 1931, físico de formación y vinculado al mundo del libro desde 1966, ha dirigido en España varias editoriales como Muchnik Editores, Seix Barral, Anaya & Muchnik Editores y desde 1998 está al frente del Taller de Mario Muchnik, del que es fundador. Este último proyecto debe su existencia a su vocación y cierta ayuda filantrópica para editar obras como la monumental "Guerra y Paz", de Leon Tolstoi, que ha vendido 16.000 ejemplares, un número "milagroso" para un clásico de casi dos mil páginas, según reconoció.
"Estamos ante una auténtica crisis cultural, no sé en qué va a desembocar, pero yo veo en la Tirada A Pedido (TAP) una posibilidad", auguró.
La TAP o "Espresso Book Machine" es un dispositivo del tamaño de una fotocopiadora capaz de imprimir y encuadernar un libro a bajo precio, que irrumpió en 2004 en el mundo editorial de la mano del visionario editor estadounidense Jason Epstein.