En una clara demostración de los beneficios que este tipo de competiciones acarrean para los clubes de nuestra región, dos de los principales referentes de las Uniones Cordobesa y Santafesina brindaron ayer una cabal demostración del rugby que las instituciones de estas latitudes son capaces de generar.
Es que más allá de la victoria que Tala Rugby Club consiguió sobre CRAI por 24 a 20, en un partido disputado en gran parte bajo una lluvia torrencial y correspondiente al Nivel A del Regional del Centro de la República 2008 , fundamentalmente debe rescatarse que ambos ratificaron con creces los valiosos antecedentes que precedían a este atrayente duelo de clasificados para cuartos de final.
Prácticamente desde el mismísimo kick-off, se puso de manifiesto uno de los elementos que resultaría clave para el devenir del encuentro: el poderío del multicampeón cordobés en el scrum, un problema casi sin solución para el subcampeón del Litoral.
Por ende, no extrañó que apenas ciento veinte segundos después de iniciado el partido, Tala conquistara sus primeros siete puntos a través de un try penal gestado a partir de esa supremacía en la melée, entregando un mensaje tan nítido como letal para los intereses santafesinos.
Sin embargo, en medio de una atrapante lucha por la conquista y/o la recuperación de la pelota, CRAI se fue acomodando hasta transformarse en el propietario territorial de un contenido que pareció ignorar las pésimas condiciones meteorológicas imperantes en nuestra capital y zona.
Partiendo de un ordenado funcionamiento individual y colectivo, los santafesinos progresaron a través de certeros kicks tácticos y lograron pergeñar sus primeros y dúctiles movimientos ofensivos, poniendo en serios aprietos a la durísima defensa visitante.
La muestra primigenia en el marcador llegó rápidamente, a través de un penal de Francisco Escobar Cello -de estupenda actuación- y prosiguió con un try del capitán Federico Fernández, permitiendo que en menos de cinco minutos, el 0-7 inicial se transformase en 8 a 7 a favor.
En medio de acciones que merecieron el unánime reconocimiento de la buena cantidad de estoicos espectadores que soportaron el temporal, el juego siguió generando emociones. En el caso del anfitrión, tras haber desperdiciado un par de situaciones propicias, apoyó su segundo ensayo luego de una magnífica acción de la que participaron forwards y backs y que fue rubricada por Ramiro Dolfo, otro de los que se lució en gran medida en la impecable cancha principal enclavada a la vera de la autopista.
Lejos de amilanarse, Tala buscó la forma de posicionarse en campo adversario y una vez próximo a la zona de riesgo, buscó el medio para acceder al juego agrupado, que derivó en los scrums desde los cuales llegaron sus dos últimas conquistas, cerrando el parcial con un exagerado 21 a 13 a favor.
El segundo tiempo proyectó altibajos en la calidad del juego, generados seguramente por la gran erosión generada no sólo por el plausible ritmo impuesto a las acciones, sino también por las impiadosas condiciones del tiempo imperantes.
Pese a ello, en medio de una titánica lucha por ganar hasta el más insignificante de los centímetros, las emociones no estuvieron ajenas de la etapa final del encuentro, en medio de un desarrollo en el que las equidades estuvieron al orden del día, con excepción de la citada formación más tradicional de este deporte, que siguió perteneciendo a la visita.
Más aún, cuando CRAI encontró no pocas veces la senda adecuada para generar situaciones de apremio para la meta adversaria, se generó un ida y vuelta casi permanente, que volvió a multiplicar emociones.
Lamentablemente, la solidez defensiva de los cordobeses o algunas imperfecciones propias, provocaron que recién a cuatro minutos del final llegase la tercera conquista local, la que sumada a la pertinente conversión, acotó la diferencia a los cuatro puntos definitivos.
De allí en más, imperó la sensación que era tan factible que CRAI apoyase el try de la victoria, como que Tala consiguiera el que le hubiese otorgado una cuota de oxígeno extra como para terminar más tranquilo su tercera presentación en la competición.
No hubo tiempo para más... Extenuados pero satisfechos por haber dejado todo y en gran forma, vencedores y vencidos compartieron la salutación final aunados en la unánime sensación de haber refrendado con creces sus condiciones de protagonistas de la próxima instancia del certamen. A la que sin dudas engalanarán con sus respectivas presencias.
El match se disputó en la cancha principal, ante un regular marco de público, con el referato del rosarino Mauro Rivera.
Lo que viene
Con los resultados registrados ayer y las respectivas posiciones de cada uno de los grupos, los cuartos de final del Regional del Centro de la República 2008, previstos para el sábado venidero, quedaron así constituidos: Córdoba Athletic Club recibirá a La Tablada Rugby Club (1); Santa Fe Rugby Club al Club Universitario de Rosario (2); Jockey Club de Villa María a CRAI (3) y Tala Rugby Club a Duendes Rugby Club (4). Posteriormente, en semifinales, los ganadores se medirán de la siguiente manera: 1 con 4 y 2 con 3, atendiendo al ordenamiento señalado en forma precedente.
Dentro del funcionamiento colectivo altamente satisfactorio alcanzado por CRAI en el partido de ayer, vale detenerse en señalar algunas estupendas actuaciones individuales. Como las del fullback Francisco Escobar Cello, quien desde hoy se encuentra en Rosario con el Preseleccionado Argentino de Seven, cumplimentando otra etapa para la World Sevens Series 2008/2009. También se destacaron Ramiro Dolfo, Mariano Niel (ingresó en la etapa inicial, en reemplazo del lesionado Juan Manuel Fernández) y Javier Musacchio.
César Miño